Lucía se encontraba sola en la habitación de Samuel, observando su rostro tranquilo mientras yacía en la cama, inmóvil y en coma. El sonido constante de los monitores médicos llenaba la habitación, recordándole la fragilidad de la vida de Samuel.
Se sentía abrumada por la responsabilidad de tomar una decisión tan importante. Había pasado casi un mes desde que Samuel había caído en coma, y los médicos no habían visto ninguna mejora en su estado. La idea de desconectarlo de los aparatos que lo mantenían con vida pesaba en su mente como una losa.
Lucía sabía que desconectar a Samuel significaba renunciar a cualquier posibilidad de que despertara, pero también entendía el sufrimiento prolongado al que estaba siendo sometido. No podía soportar verlo en ese estado por más tiempo, pero la idea de dejarlo ir era casi insoportable.
Se sentó junto a la cama de Samuel, tomándole la mano con suavidad. Sus pensamientos estaban llenos de dudas y angustia, sin saber qué camino tomar.
*Lucía:* (susurrando) "Samuel, cariño, sé que prometí esperarte, pero cada día que pasa se vuelve más difícil. No sé qué hacer..."
Una parte de ella quería aferrarse a la esperanza, a la posibilidad de que Samuel despertara milagrosamente y volviera a estar con ella. Pero otra parte sabía que prolongar su sufrimiento no era justo para él ni para su familia.
Se quedó en silencio durante un largo rato, perdida en sus pensamientos, cuando de repente sintió una mano en su hombro. Era la enfermera de la unidad de cuidados intensivos.
*Enfermera:* "Lo siento, Lucía, sé que esta es una decisión difícil de tomar. Pero tienes que pensar en lo que es mejor para Samuel."
Lucía asintió con tristeza, sabiendo que la enfermera tenía razón. No podía permitir que su amor por Samuel nublara su juicio, tenía que pensar en su bienestar por encima de todo.
Se levantó de la silla, sintiendo el peso de la decisión sobre sus hombros. Sabía que tenía que hablar con los médicos y discutir las opciones disponibles, pero por ahora, solo quería quedarse junto a Samuel, para estar allí cuando llegara el momento de tomar esa decisión tan difícil.
Mientras tanto, sus padres estaban ansiosos por tomar una decisión. Habían visto el sufrimiento de Samuel durante tanto tiempo que no podían soportar verlo más. Querían desconectarlo y poner fin a su agonía, pero Lucía aún no estaba lista para dar ese paso.
La tensión en la habitación era palpable mientras Lucía luchaba con sus emociones. Sabía que tenía que ser valiente y tomar una decisión, pero temía las consecuencias de sus acciones.
Por ahora, solo podía quedarse junto a Samuel, sosteniendo su mano y esperando un milagro que quizás nunca llegaría.
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"Sombras y Destellos"
RomanceEn "Sombras y Destellos", seguimos la historia de Lucía, una joven de 18 años que, en una fiesta, conoce a Samuel, un hombre misterioso y carismático de 25 años. A través de miradas y sonrisas, comienzan una conexión inesperada que los lleva a larga...