Lucky: Oye Bluey ¿Estas bien?
Lucky le preguntó con preocupación al ver a su amiga observar el tenedor delante de un posa velas y recostado boca abajo sobre la roca.
Bluey: Si tan sólo pudiera hacerle ver.
Rusty quien aún seguía parado en la entrada de la cueva, se tapó la boca mirando con los ojos abiertos todo.
Bluey: Que no veo las cosas como ella lo hace.
Miraba con tristeza su cachivache girándolo en su mano ante la mirada triste de su amigo Lucky.
Bluey: No es posible que un mundo que hace tantas maravillas sea... tan malo.
Miraba con admiración aquel artefacto para después poner la mirada seria y voltear hacia su amigo Lucky, Rasty se había acercado y estaba entre los objetos mirando con enojo a Bluey.
Bluey: ¡Qué tengo aquí! ¡Qué lindo es!
Miró el tenedor para después ponerlo en el posa velas donde había una cuchara y un cuchillo, su amigo nado para ponerse delante de él.
Bluey: ¡Es un tesoro que descubrí!
Lo soltó con delicadeza para después mirarlo con admiración.
Bluey: ¡Es muy simple decir! ¡Que no hay mas que pedir!
Mira hacia el frente para después mirar hacia arriba y levantarse poco a poco quedando sentado.
Bluey: ¿Qué es lo que ves? ¡A tu al rededor!
Miraba toda su colección de objetos humanos mientras comenzaba a cantar.
Bluey: ¡Tanta abundancia, tanto esplendor!
Toda la cueva estaba llena de muchos objetos de diferentes tamaños los cuales estaban en unas tipo estanterías pero de piedra.
Bluey: ¡Te hace pensar que yo... no... necesito más!
Levanto los hombros con una sonrisa para después nadar hacia arriba paseándose entre sus objetos.
Bluey: ¡Regalitos así tengo miles!
Tocaba varios relojes de bolsillo que colgaban en una piedra para después abrir los brazos mostrándolos.
Bluey: ¡Aunque a veces no sepa que son!
Rasty aún lo observaba con asombro para después mirar por unos anteojos que estaban a un lado de él, mostrando más grandes sus ojos.
Bluey: ¿Quieres un no-sé-ma-bobs? Tengo veinte.
La niña se acercó a su amigo Lucky sonriendo y mostrándole una caja llena de saca corchos haciendo que el pez Lucky los observe con asombro y una sonrisa.
Bluey: ¡Pero yo! ¡En verdad! ¡Quiero más!
Dejo la caja a un lado pensando con algo de tristeza, se acercó a una roca poniendo sus brazos y recostándose sobre ellos, miro hacia arriba cantando, Rasty se acercaba mirándolo con confusión.
Bluey: ¡Yo quiero ver algo especial!
Empezó a hacer círculos imaginarios en aquella roca mirando con una débil sonrisa.
Bluey: ¡Yo quiero ver una bella danza!
Giro hacia una de las rocas donde tenía un juguete de cuerda el cual tenía una pareja de humanos bailando, se recostó a un lado sonriendo con alegría.
Bluey: ¡Y caminar con los! ¿Cómo se llaman?
Tomó la pierna de la muñeca para girarla lentamente y hacer que suene un poco la cuerda mirando serio para girar hacia su amigo con confusión.
Bluey: ¡Ah! ¡pies!
Su amigo Lucky movió su aleta simulando tener pies sonriendo hacia la chica, tomó su aleta moviéndola divertido, Rasty soltó un quejido de molestia mientras tenía una tenaza en su mejilla.
Bluey: ¡Sólo nadar no es original!
Comenzó a nadar alrededor de Lucky moviendo sus manos y su cola, el pez lo miraba con una sonrisa.
Bluey: ¡Por qué no tener un par de piernas!
El pez Lucky comenzó a imitar a su amiga deteniéndose en su pecho, Bluey lo tomó de las aletas y comenzaron a nadar hacia arriba sonriendo.
Bluey: ¡Y salir a pasear! ¿Cómo dicen?
Comenzaron a nadar fingiendo caminar tomando su aleta y después se detuvo pensando, su amigo volteo hacia atrás curioso.
Bluey: ¡A pie!¡Y poder ir! ¡A descubrir!
Nadaba tomado de la mano con su amigo Lucky, subiendo poco a poco hacia el agujero que había arriba de aquella cueva, un pequeño cardumen de pequeños peces nadaba alrededor de él.
Bluey: ¡Qué siento al estar ante el sol!
Lo soltó mientras giraba y miraba la luz que entraba por aquel orificio, sonreía feliz imaginando un mundo de posibilidades.
Bluey: ¡No tiene fin! ¡Quiero saber!
Se detuvo para seguir mirando con anhelo la luz que emanaba de la superficie, Lucky igual miraba feliz aquella luz.
Bluey: ¡Más mucho más!¿Qué debo dar? ¡Para vivir fuera del agua!
El cangrejo Rusty miraba hacia arriba caminando sobre el suelo, regresó la vista al frente para toparse con un jarrón que lo reflejaba.
Rusty: ¡Aoh!
Se asustó al ver lo grande que era y retrocedió escondiéndose en su caparazón entrando sin darse cuenta en un tarro, por el impulso hizo que la tapa se cerrará y quedara encerrado.
Bluey: ¿Qué hay que pagar? ¡Para un día completo estar!
Bajo lentamente hacia el piso estirando sus brazos hacia arriba y deslizarlos hacia los lados cerrando los ojos, su amigo Lucky se acercó feliz para bajar hacia un lado de él y enterrarse en la arena fingiendo tener una cobija.
Bluey: ¡Pienso que allá lo entenderán!
Aún recostado se levantó un poco para ponerse de lado y sostener su mejilla con su mano, miro hacia la nada con el ceño levemente fruncido.
Bluey: ¡Puesto que... no prohíben nada!
Se levantó para abrir los ojos al pronunciar lo último.
Bluey: ¿Por qué habrían... de impedirme... ir a jugar?
Se irguió poniendo una mirada seria, miró hacia arriba con una sonrisa y comenzó a nadar dando vueltas.
Bluey: ¡Ohh! ¡A estudiar! ¡Que hay... por saber!
Tomo uno de los libros que había encontrado, lo hojeo para detenerlo en una página y mostrárselo a su amigo Lucky quien sonreía alegre.
Bluey: ¡Con mis preguntas y sus respuestas!
Acercó el libro hacia su pecho y miró con euforia a su amigo Lucky recibiendo una sonrisa igual, Rusty por su parte empezó a dar vueltas en aquel tarro mirando con miedo por la parte de cristal de abajo.
Bluey: ¿Qué es fuego? ¿Qué es quemar?
Bluey se acercó a un cuadro que tenía el diseño de una mujer mirando una vela, tocó la lumbre fingiendo sentir el calor.
Bluey: ¿Lo podré? ¡ver!
Giro hacia un lado mirando con confusión para después mirar hacia arriba y apretar sus puños en su pecho.
Bluey: ¡Cuándo me iré! ¡Quiero explorar!
Abrió sus brazos y sus manos para nadar hacia arriba donde estaba el agujero observando la luz que entraba, siendo observado por Lucky.
Bluey: ¡Sin importarme cuándo volver!
Llegó hasta el agujero para sacar su brazo intentando tocar la superficie mirando con melancolía.
Bluey: ¡El exterior!
Poco a poco comenzó a bajar su brazo mirando triste aquello tan cerca pero tan lejos a la vez.
Bluey: ¡Quiero formar!
Comenzó a descender tirándose sobre sí, Lucky cambio su expresión a una de tristeza al escuchar el canto de su amiga.
Bluey: ¡Parte de... él!
Se sentó sobre la roca en la que estaba antes mirando hacia arriba mientras el agua movía lentamente sus rizos, Lucky también observaba hacia arriba. Aquella bonita escena fue interrumpida por el sonido del tarro golpearse con todo, cayó hacia otra estantería de piedra y se rompió, Rusty salió volando hacia una caja de sorpresas de donde salió un payaso que lo lanzó hacia arriba tomándose de una tela que estaba debajo de varios objetos.
Rusty: ¡Ahh!
Cayó con fuerza al suelo teniendo encima todos los objetos, llamado la atención a Bluey y al pez Lucky asustado salió nadando para esconderse en un casco de caballero.
Bluey: ¡Ohh! ¡Rusty!
Bluey volteo sorprendido hacia dónde se encontraba el cangrejo Rusty, el cual estaba sobre un acordeón, enredado en un collar de perlas falsas, un reloj de bolsillo, encima tenía una taza y enredado de su cuello estaba un pequeño azuelo así como un anillo y en su boca estaba una pipa, observaba molesto a Bluey.
El pez Lucky observaba todo desde el interior del casco, Rusty escupió la pipa para mover el acordeón haciendo que suene y lo tire al piso, movió su cabeza levemente para levantarse.
Rusty: ¡Bluey! ¿Qué estas? ¿Cómo pudiste? ¿Qué es esto?
Comenzó a caminar hacia Bluey con una expresión molesto para ser detenido por el collar el cual lanzó lejos y comenzó a quitarse todo.
Bluey: Estemm... Mi colección es todo.
Empezó a jugar con sus manos para después jugar con su cabello mirando al cangrejo Rusty con una sonrisa nervioso.
Rusty: ¡Oh! ¡Oh! Si, si, tu colección
Se había quitado el anzuelo y cerró los ojos cerrados hablando con calma, levantando el anzuelo mientras los giraba, sonreía con ironía.
Rusty: ¡Si tu padre se entera de este lugar!
Lo lanzó furioso para quitarse también el anillo moviendo las tenazas en todas direcciones.
Lucky: ¡Pero no vas a decírselo!
Se acercó el pez Lucky hacia el cangrejo Rusty sorprendiéndolo mientras lo miraba con preocupación.
Bluey: ¡Por favor Rusty! ¡Nunca lo comprendería!
Ahora era Bluey quien preocupada le suplicaba al cangrejo Rusty que no dijera nada, junto ambas manos delante de sí.
Rusty: Bluey... Estas bajo mucha presión.
Sonrió con amabilidad para mover las tenazas en señal de calma para tranquilizar la situación, se quito el dedal que tenía en las patas.Rusty: Ven conmigo, te llevaré a casa y entonces...
Tomo la mano a Bluey ante su atenta mirada para empezar a caminar fuera de la cueva, pero una sombra comenzó a oscurece el lugar.
Bluey: ¿Qué crees que sea?
Aquello llamó la atención la niña, el cual miró hacia arriba curioso y se soltó del cangrejo Rusty.
Rusty: ¿Bluey?
Miró con el ceño fruncido a la jovencita el cual pasó por delante de él y comenzó a salir por la entrada de la cueva.
Empezó a nadar hacia la superficie para lograr ver que era aquello que había pasado y oscurecía todo, observó una clase de objeto avanzar por encima.
Salió hacia la superficie mostrando sólo una parte de su cuerpo, levantó su cabello que caía sobre su frente para mirar asombrado aquellas luces, delante de él había un enorme barco marinero de donde salían fuegos artificiales.
Bluey: ¡Jajaja!
La niña sonreía feliz sacando un pequeña sonrisa mirando con emoción aquel barco y aquellas luces.
Rusty: ¿Bluey? ¿Qué haces?
Del agua salió el pez Lucky que miraba con asombro y también salió el cangrejo Rusty mirando confundido.
Rusty: ¡Santa medusa!
Soltó un grito ahogado mirando hacia la dirección en la que miraba la Perrita, brinco para tocarse la cabeza y mostrar preocupación.
Bluey comenzó a brincar sobre el agua como un delfín en dirección del barco ante la sorprendida mirada del pez Lucky y el preocupado del cangrejo Rusty.
Rusty: ¡Bluey! ¡Bluey! ¡Por favor! ¡Vuelve acá!
Le gritaba preocupado el cangrejo Rusty siendo ignorado por Bluey que estaba cada vez más cerca.
Bluey se acercó lo suficientemente para trepar por un borde y sentarse en un costado donde había una hueco que mostraba el interior de esté, se asomo con cuidado mirando a todos los marineros tocar sus instrumentos y bailar felices mientras el perro ladraba y corría alrededor.
Sonrió feliz y emocionado observando todo el espectáculo que tenía enfrente, el perro ladraba y brincaba feliz para dé repente detenerse y olfatear unos segundos, bajo su hocico al piso y comenzó a oler por todo el lugar, acercándose a la chica.
Bluey al darse cuenta se quito poniéndose a un lado asustado para esperar unos segundos y regresar la vista con curiosidad para ser recibido con una lamida de parte del perro, quien movía la cola con emoción.
Mackenzie: !Fui! ¡Fui! ¡Fui! ¡Pluto! ¡Ven acá!
A lo lejos un chiflido y la voz del príncipe Mackenzie le hizo voltear mirándolo con emoción para salir corriendo en cuando escucho su nombre, la sireperrita poco a poco se asomó nuevamente con confusión y sonrió tocando por unos segundos su mejilla.
Mackenzie: ¡Jejeje! ¿Qué hacías he bonito?
El perro corrió hacia su amo para brincar y ponerse a dos patas queriendo lamer su cara.
Mackenzie: ¡Oh jajaja! estate quieto
Reía con una sonrisa para bajar poco a poco el perro y levantar la cara evitando que lo lama, todo esto ante la atenta mirada de chico el cual abrió los ojos y la boca con asombro.
Mackenzie: ¡Jajajaj pórtate bien, se bueno
Detenía al perro riendo y mirándolo con dulzura para acariciarlo tranquilamente, poco a poco una enamorada sonrisa aparecía en el rostro de Bluey empezando a verlo embobado.
Pom pom: ¡Hola Bluey! ¡Que buena esta la función!
Bluey se sobresalto al escuchar los gritos de la gaviota Pom pom para voltear y encontrarse con ella.
Bluey: ¡Cállate! ¡Te van a oír!
Hizo un ademán para callarlo y mirarla con molestia para después cambiar su expresión a felicidad al voltear de nuevo al interior del barco.
Pom pom: ¡Oh! Ya entiendo, ya entiendo
Se había asustado por el manotazo para después acercarse sonriendo y mirando a ambos lados, cayendo a un lado de la chica.
Pom pom: Estamos espiando ¡VAMOS A DESCUBRIR!
Asomo su cabeza susurrando y mirando con cautela en aquel lugar para después levantar su ala y gritar siendo callado por el chico que tomó su pico mirándola molesto.
Bluey: Jamás había visto un Perromano tan de cerca.
Le contestó feliz mirando nuevamente al perromano que bailaba y tocaba una flauta delante de su perro que lo seguía contento y empezaba a aullar.
Bluey: ¡Uhh...! ¿Qué atractivo verdad?
Suspiro para poner sus brazos sobre la madera y recargarse en ellos mirando con amor al chico, la gaviota Pom pom lo miraba con un ala en su mejilla y tamborileaba con la otra, volteo en dirección del perro.
Pom pom: Mmmm... A mi me parece algo peludo y desaliñado.
Miraba con una ceja alzada y rascándose la nunca observando al perro que sacaba la lengua.
Bluey: ¡Jajajaja!, no, no él, el perrimano que está tocando el boquiche.
Negó divertido a la chica para tomar su cara y levantarla hacia la dirección del chico, sonriendo en el proceso.
Capitan: ¡Silencio! ¡Silencio!
Se acercó la chica pelirroja alzando sus manos, deteniendo la música y llamando la atención de todos.
Capitan: Es un gran honor y privilegio el hacerle entrega al príncipe Makenzie
Se acercó Bluey que estaba sentando en un barril sonriendo, se inclino un poco delante del principe.
Capitan: Dé un regalo de cumpleaños muy especial, muy caro y muy grande.
Hizo ademanes abriendo los ojos para después cerrarlos y señalar la estructura a un costado siendo tapado.
Capitan: Descúbranlo.
Ordenó feliz regresando la vista hacia el chico, aún mantenía los ojos cerrados.
Mackenzie: Capitán No tenías porque molestarte.
Miró al chico golpeando levemente su espalda haciendo que esta se mueva y lo mire algo molesto.
Capitan: Ya lo se.
Contestó regresando la mirada al frente y mirando de reojo a su Sirviente sonriendo de lado. Un marinero se acercó para tirar del moño y quitar la manta que cubría la figura.
Capitan: Feliz cumpleaños príncipe Mackenzie.
Lo felicito recibiendo un asombro de parte de todos los marineros al observar la figura hecha en piedra del chico, poniendo un pie arriba de un escudo y con una espada, vestido muy elegante.
Mackenzie hizo una mueca de disgusto y alzó la ceja mirando raro aquel regalo, el perro la observó para gruñir con enojo.
Mackenzie: Oye Cap... Ejem.
Se levantó del barril acercándose y carraspeando al no saber que decir.
Mackenzie: Esta Esta impresionante.
Se rasco la nunca mirando con una falsa sonrisa a su Sirviente lo cual se acercó feliz.
Capitan: Yo mismo lo mande a hacer.
Se puso a un lado del príncipe Mackenzie jugando con un telescopio mirando feliz la obra maestra.
Capitan: Aunque tenía la esperanza de que fuera tu regalo de bodas príncipe Mackenzie.
Giro su cabeza indignada para regresarla hacia el chico y mirarlo con seriedad, el moreno por su parte miraba divertido para después reír.
Mackenzie: ¡Jajajaja! no empieces con eso quieres Capitán.
Estaba de brazos cruzados, los levanto arrebatándole el telescopio y acercarse al borde del barco donde se encontraba Bluey.
Mackenzie: No me digas que estas enojado porque no me enamorado de la princesa Indy.
Se acercó al borde haciendo que Bluey se escondiera evitando ser visto, miró hacia el horizonte por unos segundos para regresar la vista y lanzarle el telescopio.
Capitan: Mackenzie, no soy la único.
El objeto para por fin atraparlo y mirar a su amo con preocupación.
Capitan: El reino entero quisiera verte felizmente casado con la chica de tus sueños.
El príncipe Mackenzie se estaba subido a la madera del borde arrogándose de una soga y sentarse, mientras el capitán se acercaba alzando las manos y haciendo ademanes, Bluey se asomo un poco al escuchar aquellas palabras.
Mackenzie: Debe andar en algún lugar solo que... todavía no lo encuentro.
Miraba hacia el mar con una sonrisa para después borrarla y mirar hacia otro lado son una media sonrisa, sin embargo debajo de él, en dos tablas, se encontraba Bluey pegándose a la madera lo más que podía para que no fuera visto y el capitán miraba hacia el príncipe Mackenzie.
Capitan: Quizás no lo has buscado lo suficiente
La Niñita miraba hacia arriba con una sonrisa enamorada y abriendo cada vez más sus ojos.
Mackenzie: ¡Créeme que Sabre cuando lo encuentre! Sentiré cómo si algo me golpeara.
Giro hacia el frente decidido y con una sonrisa, regresó su vista a la chica haciendo puños sus manos y mirando feliz hacia arriba.
Mackenzie: Como un rayo.
Expresó feliz para después observar con asombro detrás suyo, donde varias nubes negras empezaban a formarse y justo cuando dijo aquella palabra, un rayo cayó.
Ambos miraron con preocupación hacia el cielo y sintiendo el viento soplar, desde arriba se podía ver las velas moverse y más rayos caer, las olas comenzaban a golpear con fuerza y la lluvia empezó a caer.
Marinero: ¡Rápido! ¡Afiancen los aparejos!
Grito un marinero desde la punta del barco haciendo que todos se movieran y sorprendiendo a todos, Mackenzie abrió sus ojos y también su boca para salir corriendo en busca de las sogas.
La tormenta comenzaba a empeorar, así como el mar comenzaba a picarse, los rayos caían y el viento soplaba con más fuerza, varios marineros subían por los postes para amarrar con fuerza las velas, Mackenzie y otros dos marineros tomaron varias sogas tirando con fuerza para ajustar la vela.
Pluto comenzaba a inquietarse al ver a todos correr y la lluvia caer con fuerza, además de todos los truenos y rayos que sonaban, Rasty y Lucky nadaban con fuerza mirando hacia el barco y los marineros miraba asombrado a las olas, y una de ellas los cubrió evitando que siguieran al barco.
Pom pom: ¡Ay! ¡El viento si que se puso a azotar dé repente!
Soplo con fuerza haciendo que la gaviota Pom pom salieran volando pero se agarro con su pata de la soga, moviendo sus alas rápido.
Pom pom: ¡Ay! ¡Bluey!
Se agarro con sus alas de la soga pero seguía azotando con fuerza el viento, se soltó para salir volando por los aires gritando.
El capitán trataba de guiar el barco sosteniéndose fuerte del timón pero cayó al piso por los movimientos bruscos del mar sobre el barco y la tormenta no le favorecía, soltó el timón haciendo que girará.
El barco avanzaba entre las olas las cuales se hacían más grandes, una de ellas choco con el barco haciendo que el agua entre en cubierta y moje a todos los marinos haciéndolos rodar.
Mackenzie se acercó rápido al timón para controlar su dirección, lo detuvo y empezó a levantarlo con fuerza mientras más truenos y rayos caían con más intensidad.
Bluey se aferraba a las sogas mientras el viento y los movimientos del barco lo sacudían con fuerza, se soltó para caer en el agua intentando controlarse, nado por debajo del barco saliendo del agua y viendo como el barco era azotado por las olas.
Un rayo cayó en una de las velas rompiéndola y haciendo que se incendiara, el tritón miró aquello con asombro y miedo mientras intentaba no ser arrastrado por las olas.
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La Sirenita (Bluey)
Fiksi PenggemarBluey es una sireperita de 7 años hija de Bandit, el rey del mar. Desobedeciendo a su padre Bluey va al mundo de la superficie y se enamora del principe Mackenzie. En la esperanza de encontrar a su amado, su padre carinocentemente bajo los encantos...