Todos sabemos que los romances y las apuestas no pueden ir de la mano
¿Qué pasará cuando se confunda el amor?
¿Qué pasará cuando el reto se convierta en un anhelo?
Bienvenidos al diario de un trágico chico Al que nada le apasiona
¿Un poco a burrido...
La profesora Ainda terminó de repartir los folletos y las hojas de inscripción
—Oh, una excursión al zoo ¿Vamos a ir?— pregunté a Amalia —¿Perdona? —A la excursión —respondí —mmmm no lo sé...—respondió desganada —Podemos ir juntos —¿Una hora y media de camino sentada a tu lado? No, gracias -dijo con "humor" —Ja Ja— rodé los ojos — te aseguro que te lo pasarías muy bien conmigo —Seguro que si—dijo riendo —bueno no te obligo, puedes ir con Dalia, lo importante es que vayas— —Dalia es mayor que yo, no va a nuestro curso James La mire confundida y miré a nuestro alrededor ¡Es verdad! Ninguno de los amigos de Amalia iba a nuestra clase —Ya decía yo, ahora entiendo por qué estás sola... —¿Perdona?—alejó su silla molesta de mí —no, me refiero a que nunca te he visto con ellos por el instituto! —Yo no estoy sola—se cruzó de brazos — tengo muchos amigos, pero nuestros horarios son distintos —Ya... perdón, no quería que sonase así de mal —No importa, te perdono —dijo poniendo su mano en mi hombro haciéndome sonreír — pero no te emociones eres el único amigo que tengo con mi mismo horario
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—No creo que mi firma te funcione James—dijo Isabela —Vamos Isabela —insistí —no quiero pedírselo a papá —¡Ten cuidado Anto!—exclamó vigilando a Anto en la piscina —James en serio me encantaría firmar la autorización pero...no soy tu tutora legal... —Eres la mujer de mi padre, eso debe servir —Ni siquiera llevo vuestro apellido James—me ofreció un vaso con zumo —No gracias — dije y me crucé de brazos pensando ¿Por qué papá e Isabela no estaban casados?— pero eso el instituto no lo sabe Isabela suspiró —está bien firmaré, espero que te sirva Sonreí mientras firmaba y una vez terminó me alejé con una sonrisa —¡James espera!—exclamó —¡Que pasa!— pregunté desde la puerta que daba al jardín —Tienes que hablar con tu padre...Anto le ha hablado de Amalia Mierda... —Anto cuando salgas de esa piscina estás muerto—exclamé Anto en respuesta se sumergió bajo el agua —¡Se me escapó!— balbuceo
Subí las escaleras de casa hasta el segundo piso, hasta el final del pasillo donde se encontraba su despacho
—¿Papá?— pregunté entrando —James, hijo pasa Lentamente abrí la puerta por completo odiando el olor que ella desprendía A oficina Lo único que le pido a la vida, si es que tengo algún futuro, es no acabar encerrado en una —Isabela dice que quieres hablar conmigo — dije despegando la mirada de los cuadros, Papá conocía a gente importante y siempre enmarcaba esas fotos como premios, al lado de sus cuartos caros y sus botellas caras —Sí... ¿Qué tal si te sientas eh? Me senté frente a él suspirando Ahora no iba a hablar con mi padre, ahora iba a hablar con mi jefe —¿Qué tal el fin de semana con tus amigos?— preguntó interesado —Bien, divertido, pero corto—de repente una rabia se formó en mi interior al recordar donde estábamos, en vez de estar en nuestro país con mis amigos estaba aquí muerto del asco—es lo que tiene vivir en la otra punta del país lejos de tus amigos y seres queridos - papá no tenía familia, no padres, no abuelos, ni tíos ni primos... pero la familia de mamá si estaba, y tuvimos que separarnos de todos ellos —Por eso los invite, para que pudieras verlos —Un fin de semana, un poco corto ¿No crees? —¿Y qué quieres que haga James?— pregunto frustrado —Que no interfieras en mi vida —¿Qué no interfiera en que, y en qué he interferido James? —En todo— respondí — en mis decisiones y en mi vida —Preocuparme por tu futuro es meterme en tu vida?— —Yo no tengo futuro— sentencie Papá dio un golpe en la mesa, maldita sea, se supone que íbamos a hablar de Amalia no de nosotros— Cuando dijiste que no querías estudiar y te deje viviendo sin un futuro o una meta previa ¿Me metí en tu vida James? —Papa... —Oh en tu etapa rebelde cuando te hiciste miles de tatuajes y luego yo tuve que pagarte el láser porque te arrepientes de ellos ¿Me metí en tu vida? Y cuando te fugabas del instituto para irte con tus amigos ¿¡Me metí en tu vida James!? —¡Me has obligado a dejar todo eso atrás!— me puse en pie para terminar la conversación —¡Solo te pedi un favor James, que me acompañes! —¡No me lo pediste me obligaste!— exclamé alejándome hacia la puerta —¡Tú nunca ves nada James!—se puso de pie también enfadado— no ves el esfuerzo que hacemos todos para que estés bien ¡Para tratar de entenderte, pero tú solo nos tratas mal a los demás, solo ves tu dolor! —¡Yo no pedí que me ayudaseis, no lo necesito, ni a ti, ni a Isabela, nadie! —¡Nadie te obliga a quedarte aquí James! Bufé riéndome — pero no me dejas volver a casa —Puedes volver cuando quieras— nose si fueron las palabras o el noto con él que las dijo, pero me dolió que me dejase ir—pero no te lo voy a dar todo servido James, búscate la vida —Puedo hacerlo solo—declare —¿Cómo vas a hacerlo? Si vives sin ganas de tener un futuro
