El barco se dirigía hacia una gran roca la cual por la oscuridad no se lograba distinguir, de pronto Alberto preocupado señaló la gran roca una vez estuvo a su vista haciendo que lo marinos así como su hermano voltearan.
Mackenzie: ¡Cuidado!
Grito con fuerza para acto seguido chocar contra aquella roca, moviendo a todos en el barco y tarándolos al agua.
La figura de piedra del príncipe Mackenzie también se había caído y se empezó a hundir, a un lado estaba Giulia tratando de nadar y agarrarse de algo.
Mackenzie: ¡Sujétate!
Mackenzie la tomó por el cuello para subirla al pequeño bote donde algunos marineros remaban, de pronto el ladrido de su perro lo hizo voltear aterrado.
Mackenzie: ¡Pluto!
Grito preocupado viendo a su perro ladrar con miedo rodeado de todo el fuego, se lanzó al agua sin dudar para ir por él.
Subió las escaleras a un lado de barco y brinco dentro de la cubierta, un poste de la vela se rompió haciendo que parte de la vela cayera incendiada, el moreno volteo sosprendido para brincar a un lado y evitar el golpe, cayó el poste rompiendo el suelo y empezando a incendiar todo en la bodega, a lo lejos habían grandes barriles y un cofre lleno de fuegos artificiales.
Justo en la profundidades estaba Pluto ladrando con fuerza y miedo, se puso enfrente para gritarle a su perro y rescatarlo.
Mackenzie: ¡Salta Pluto! ¡Vamos salta!
El perro miró a todos lados asustado para brincar hacia los brazos de su amo, quien un poco más calmado comenzó a correr para salir de aquel barco en llamas.
Cuando estuvo cerca, una madera se rompió haciendo que su pie se quedara atorado, se inclino al frente para lanzar al agua a su fiel amigo el cual aulló en forma de susto.
Comenzó a nadar acercándose al bote que no estaba muy lejos, mientras que Mackenzie intentaba sacar su pie, tiraba con fuerza sin lograrlo, las llamas cada vez más se acercaban a los barriles.
Capitan: ¡Mackenzie!
El chico había subido al perro al bote volteando al barco y gritando por su sirviente.
Bluey observaba desde arriba volteando hacia atrás y viendo como en uno de los barriles se podía leer "Pólvora", el fuego alcanzó aquellos barriles haciendo que todo el barco explotará.
Todos los marineros un poco más lejos del barco miraron con miedo aquella explosión, incluso Bluey preocupada salió nadando hacia aquel barco.
Buscaba entre todos los barriles al joven príncipe Mackenzie, acercándose al barco destruido que poco a poco se hundía, miró en todas direcciones con angustia en su mirada, volteó detrás suya encontrándose con el mayor flotando sobre un trozo de madera evitando que se hundiera, se le veía que estaba apuntó de desmayarse.
Una ola lo impulso haciendo que cayera dentro del agua y se comenzará a hundir, Bluey salto dentro del agua y se acercó para tomarlo por detrás aferrando sus manos a su pecho para nadar rápido a la superficie, sacó al príncipe del agua para evitar que se ahogara y comenzó a nadar a la costa, lejos del barco destruido, mientras que varios fuegos artificiales tronaban en el cielo, la tormenta aún azotaba pero con menor intensidad.
Una vez amaneció, las nubes desaparecían poco a poco, en la arena se encontraba Bluey junto al cuerpo inconsciente de Mackenzie, su ropa estaba rota por la explosión.
La gaviota Pom pom voló para acercarse al par y observar aquella escena.
Bluey: ¿Está... Muerto?
Preguntó con miedo mirando a Pom pom quién revisaba al chico abriendo uno de sus ojos.
Pom pom: Es difícil de decir.
Contestó subiendo los hombros para caminar hacia los pies del Principe ante la mirada preocupada de Bluey quien comenzó a morderse la uña.
Pom pom: ¡Oh no! Su corazón no palpita.
Se puso su pie en el oído tratando de escuchar su corazón pero no escucho nada, con una mirada triste y bajando su pie habló.
Bluey: Mira, esta respirando.
Se emocionó Bluey al ver cómo poco a poco el príncipe Mankenzie delante suyo comenzaba a respirar por la boca.
Bluey: Es tan hermoso
Adulo al mayor mientras acomodaba uno de sus largos rizos para después tocar su mejilla y mover su rostro hacia el de él.
Bluey: ¡Quiero que sepas, que bien estarás!
Miraba sus facciones delicadas mientras este aún mantenía los ojos cerrados, sonreía con felicidad.
Bluey: ¡Quisiera poder...quedarme a tu lado!
Comenzó a acariciar su mejilla con la parte de atrás de sus dedos, le cantaba dulcemente.
Bluey: ¡Me gustaría tanto!
Cerca de ellos las olas empujaron al pez Lucky quien poco a poco aclaraba su vista hacia su amigo, Rasty se quedó en una de las rocas levantando su vista también.
Bluey: ¡Verte feliz!
Bluey movía su cola mientras seguía viendo el rostro de su amado y sonreía enamorado de tenerlo tan cerca.
Bluey: ¡Y disfrutar bajo el sol!
Rasty abrió la boca dramáticamente ante la escena delante suyo mirándolos con preocupación mientras que la gaviota Pom pom se acercó feliz y cerró la boca del cangrejo Rasty observado a la feliz pareja.
Bluey: ¡Tu compañía sin condición!
Las nubes se abrían dándole paso a un rayo de sol que ilutaba a los dos en la arena, dándole un ambiente más hermoso.
Bluey: ¡Yo volveré! ¡Ya lo veras!
Mackenzie sonreía mientras abría sus ojos poco a poco sin poder distinguir a la figura delante suya, tocó su mano con delicadeza, su vista enfocó para mirar al chico delante suya cantando, no se distinguía con claridad pero la hermosa luz del sol detrás de él, le mostraba una hermosa imagen.
Bluey: ¡Por ti vendré!
Terminó de cantar para quitar su mano y voltear en dirección de donde aquel perro ladraba, huyendo rápido hacia el agua.
Capitán: ¿Mackenzie?
El príncipe aún seguía perdido en aquel hermoso rostro cuando sintió a su perro llegar brincando y lamer su cara.
Capitán: Disfrutas haciendo cosas que hacen que me suba la presión ¿verdad?
Sonreía feliz y aliviada la sireperrita mientras ayudaba al príncipe Mackenzie a levantarse, tal parece que este estaba tirado en la arena.
Mackenzie: Una chica... Vino a rescatarme... Y estaba...cantando.
Sacudió su cabeza para mirar hacia el mar feliz y con emoción, camino un poco hacia el frente para voltear hacia otro lado y caminar, buscaba con su mirada al chico que lo había salvado, detrás del capitán lo seguía preocupada de su actitud y lo que decía.
Mackenzie: Tenía la voz...mas hermosa
Miraba hacia el cielo sonriendo para después tambalearse por el cansancio, por suerte el capitán se encontraba detrás y lo sostuvo de la espalda.
Capitán: ¡Ah jajaja! Mackenzie, creo que bebiste demasiada agua de mar
Reía divertida la pelirroja para pasar el brazo del chico por sus hombros y sostenerlo de la cintura para caminar en dirección del castillo.
Capitan: Vámonos de aquí... Que desastre
el príncipe Mackenzie seguía mirando hacia atrás buscando a la jovencita, el chico volteo hacia atrás tratando de llamar al perro Pluto y caminar a paso lento, susurrando lo último.
El perro Pluto seguía ladrando para empezar a salir del agua y seguir a su amo.
Rusty: Vamos a olvidarnos que este desastre sucedió.
A lo lejos, escondido en una roca, estaba Bluey observando la escena, habló preocupado el cangrejo Rusty mientras miraba a los humanos irse.
Rusty: El rey del mar nunca lo sabrá ¿Tu no se lo dirás?
Al lado de la chica estaba el pez Lucky con el cangrejo Rusty en su cabeza quien negaba con las tenazas para después mirar al pez Lucky.
Rusty: ¡Yo no se lo diré! Y todo el mundo en paz.
El pez Lucky negó antes la pregunta mientras el cangrejo Rusty seguía hablando, para mirar hacia Bluey y juntar las tenazas.
Bluey: ¡No se que hacer! ¿Cuándo será?
Bluey ahora se encontraba arriba de la roca mirando con felicidad hacia aquel par de perros.
Bluey: ¡Pero yo debo aquí regresar!
Junto sus dos manos delante de él, recargándose en la roca mientras el aire movía sus rizos, cantaba feliz observando al príncipe Mackenzie.
Bluey: ¡Siento que si! ¡Puedo formar!
Puso sus manos a ambos lados de la roca para levantarse un poco mientras cantaba y sonreía cada vez más.
Bluey: ¡Parte de...él!
Se agachó para después levantarse e imitar el chocar de las olas, una de ellas choco contra la roca en la que se encontraba mojando parte de su cola y dándole una escena más bella.La gaviota Pom pom salió volando para no mojarse, aún en la arena poco a poco avanzaban la chica y el príncipe Mackenzie mientras detrás los seguía el perro, el cual volteo al escuchar aquella melodía y ladrar feliz hacia Bluey.Lentamente se bajó de la roca escondiéndose en esta mirando como se iba su amado, a unos metros del chico salieron del agua los Cocodrilos encendiendo sus ojos para darle la imagen en la burbuja que tenía en su guarida aquella bruja.
Judo: ¡Jajaja ay no, no, no, no, no, esto es tan fácil que no lo puedo creer!
Judo el pulpo reía incrédulo de aquella escena tomando su rostro, señaló la burbuja y después se hizo hacia atrás sonriendo con maldad y haciendo puños sus manos.
Judo: La Perrita está enamorada de un Perro macho.
Señaló una vez más la burbuja Judo impulsándose hacía atrás y recostarse de lado sobre su cama, puso su brazo de un lado y su mano en su barbilla.
Judo: Y no de un perro común ¡Sino de un príncipe! ¡Jajajaja!
Miró con ironía la burbuja para hacer un ademán con su mano y ponerla a un lado suyo, bajando su cabeza y comenzando a reír.
Judo: A Bandit le encantará
El pelinegra levantó la mirada sonriendo de lado y mostrando sarcasmo en sus palabras.
Judo: La hijita testaruda del rey Bandit sería una estupenda adquisición para mi pequeño jardín...
¡JAJAJAJAJAJAJA!
Junto sus dos manos mirando hacia arriba feliz para girar hacia la entrada de su hogar sonriendo con maldad hacia todas las aterradoras criaturas que parecían pequeños monstruos pegados al piso, comenzó a reír acercándose a aquellos extraños seres que lo miraban con miedo.
Hermana: Bluey, cariño... Ya es hora de que salgas llevas ahí toda la mañana.
Uno de sus hermanas le habló a la sireperrita quien estaba en una habitación que parecía el cuarto de baño, todos se arreglaban en el centro donde habían varios espejos, varios peces se acercaban con accesorios para los príncipes.
Bluey: ¡Mmmm, Mmmm, Mmmm, Mmmm!
Salió detrás de unas puertas de algas sonriendo y arreglando su cabello, tarareaba una canción mientras todos sus hermanas lo miraban sorprendidas.
Hermana: ¿Que le pasa últimamente?
La niñita se sentó frente a uno de los espejos arreglando su cabello y tarareando mientras sus hermanas confundidas se acercaban y lo observaban.
Tomo una flor que estaba a un borde de la estructura de espejos y comenzó a nadar en dirección de la salidas, todos voltearon a verlo con la boca abierta.
Bluey: ¡Oh! Buenos días.
Bluey iba tan perdido en su mundo y jugando con la flor que no se dio cuenta que choco con su padre, feliz le colocó la flor en su cabello y se alejo.
Bandit: ¿Eh? ¿Y ahora?
Su padre lo miraba con el ceño fruncido y una sonrisa para después observar la flor que le puso y regresar su vista a la Niñita.
Bluey: ¡Laratara, Laratara, larararara!
Comenzó a nadar en círculos para después girar sobre sí y doblar en la esquina del pasillo saliendo del palacio, seguía tarareando la canción que le había cantado a su amado.
Hermana: Si que le dio fuerte
Habló uno de sus hermanas mirando por donde se había ido la Niña y varios de sus hermanas también miraban sorprendidos junto con su padre.
Bandit: ¿Que? ¿Q-Qué tiene?
Bandit preocupado le preguntó a sus hijas por lo que decían, quienes no dejaban de ver hacia dónde se fue su hermana menor.
Hermanas: ¿Acaso no es obvio? ¡Está enamorado!
Uno de sus hijas la miró para después regresar la vista con amor en dirección del pasillo y juntar sus dos manos a un lado de su cara.
Bandit: ¿Bluey? ¿Está enamorada?
La sireperrita tomó la flor y lo miró sorprendida, sonriendo feliz mientras la movía.
Rusty: Hasta ahora todo va bien, no creo que la reina lo sepa.
Rasty caminaba de un lado para otro debajo de una roca mientras arriba de él caían varios pétalos.
Rusty: ¡Pfff! Pero no será fácil mantener por mucho tiempo un secreto así.
Se quito de la cabeza un pétalo que había caído y se detuvo mirando con miedo al frente juntando sus tenazas.
Bluey: ¡Ahh! me quiere, mmmm no me quiere.
Bluey estaba arriba de la roca recostado boca abajo sosteniendo su mejilla con su mano mientras tenía una flor azul en su cabello a lado de su oreja y delante de él estaba una flor amarilla a la cual le estaba quitando los pétalos.
Bluey: ¡Ah! ¡Si me quiere! ¡Jajajaja! ¡Lo sabía! ¡Jajajaja!
Quito el último pétalo emocionado mientras lo abrazaba y se acostaba sobre aquella roca.
Rusty: Bluey, no digas tonterías.
Rasty se sobresalto por el grito de Bluey para acercarse a su cola molesto.
Bluey: Tengo que volver a verlo ¡esta noche! Pom pom sabe donde vive.
Bluey estaba tan emocionada se levantó para hacer ademanes con sus manos para empezar a idear un plan, se paro de aquella roca para nadar en dirección de la gaviota Pom pom.
Rusty: Bluey, por favor, bajate de las nubes y pon tu aleta en el agua.
Rasty cansando y molesto regaño a Bluey para caminar hacia el borde de la roca y tomar de la aleta a la niña, comenzando a ir en dirección de como la jovencita movía su cola, llevaba una flor en su cabeza.
Bluey: Nadare hasta su castillo, Lucky se pondrá a chapotear para llamar su atención y luego yo.
Se detuvo poniendo sus manos en su pecho hechas puños, las abrió para seguir nadando en dirección de su amigo pez Lucky.
Bluey: ¡Aquí abajo esta tu hogar!
Lo interrumpió el cangrejo Rusty quien se había soltado y giro un poco, enojado señaló la arena y después nado hacia Bluey.
Rusty: Bluey, escúchame, ese mundo está muy mal.
Nado hacia al frente de la perrita deteniéndolo con una mirada seria, la niña hizo una mueca divertida.
Rusty: La vida bajo el mar es mucho mejor que el mundo de allá arriba.
Nadaron en reversa haciendo que Bluey se sentará de nuevo en la roca mirando al cangrejo Rusty que se puso en la parte alta de la roca.
Rusty: ¡Tú crees que en otros lados las algas más verdes son!
Comenzó a cantar el cangrejo Rusty señalando hacia arriba para extender sus tenazas a cada lado y después mirar con enojo a Bluey.
Rusty: Y sueñas con ir arriba ¡Qué gran equivocación!
La niña miraba feliz hacia la superficie pensando en el príncipe Mackenzie, Rasty nado hacia el frente tomando el mentón de Bluey mirándolo serio, Bluey sonrió de lado levantando una ceja.
Rusty: ¿No ves que tu propio mundo no tiene comparación?
Rusty señaló delante de él, mostrando el hermoso panorama.
Rusty: ¿Qué puede haber allá fuera que causa tal emoción?
Un cardumen de peces nadaron hacia la chica haciendo que se levante y se mueva feliz mientras los peces lo rodeaban.
Rusty: ¡Bajo el mar! ¡Bajo el mar!
Rusty se deslizo por la roca para detenerse en un extremo y comenzar a bailar levantando los brazos y dando vueltas.
Rusty: ¡Vives contento! ¡Siendo Sirena eres feliz!
Bluey nuevamente se sentó mientras que Rusty se ponía en su aleta mirando feliz a Bluey.
Rusty: ¡Sé que trabajan sin parar! ¡Y bajo el sol para variar!
El cangrejo Rusty comenzó a imitar como si empujara algo con cara de cansancio para después poner su tenaza en su cabeza.
Rusty: ¡Mientras nosotros siempre flotamos! ¡Bajo el mar!
Bluey miraba sorprendido, Rusty se deslizó por su cola para detenerse en su aleta la cual la chica puso recta y saltar de ella como si fuera un trampolín.
Cruzó sus tenazas detrás de su cabeza sonriendo feliz dejándose llevar por la corriente del mar, bajo a un lado de una langosta que tocaba una especie de batería hecha con almejas, el cangrejo Rusty tocó de nuevo las almejas haciendo una melodía.
Rusty: ¡Los peces son muy felices! ¡Aquí tienen libertad! — Cantaron juntos pasando sus tenazas por sus hombros para después ver como un delfín nadaba enfrente de ellos feliz y dando vueltas.
Rusty: ¡Los peces allá están tristes! ¡Sus casas son de cristal!
Se miraron tristes para después mirar hacia arriba mostrando varias burbujas donde en una había un pez grande con una cara decaída.
Rusty: ¡La vida de nuestros peces muy larga no suele ser!
Bluey miró al pez que nadaba dentro de la burbuja con tristeza poniendo su dedo en su boca.
Rusty: ¡Si al dueño le apetece!
Nado hacia el pez mirándolo y sonriendo rompió la burbuja.
Pez: ¡A mí me van a comer!
Exclamó el pez señalándose cuando cayó sobre una especie de plato marino sobre una mesa, simulando una escena del mundo de los perros.
Rusty: ¡Bajo el mar! ¡Bajo el mar!
Seguía cantando Rusty mientras Bluey se recostaba de lado sobre la roca jugando con las florecitas que había dejaba de está.
Rusty: ¡Nadie nos fríe! ¡Ni nos cocina en un sartén!
De pronto un caballito de mar salió del agujero mirando a Bluey siendo seguido por un cardumen de ellos rodeando a Bluey el cual reía feliz.
Rusty: ¡Si no te quieres arriesgar! ¡Bajo el mar te quedarás!
Rusty se acercó a una almeja que estaba abierta para después poner unos anzuelos y cerrarla para después correr lejos.
Rusty: ¡Y sin problemas entre burbujas! ¡Tú vivirás!
Se paro delante de unos caracoles tapándose la cabeza al ver como la almeja Escupía los anzuelos y salían disparadas arriba de él.
Rusty: ¡Bajo el mar! ¡Bajo el mar!
Cantaba feliz siendo coreado por los caracoles que salían de sus caparazones cantando y sonriendo.
Rusty: ¡Hay siempre ritmo en nuestro mundo al natural!
El cangrejo Rusty camino hasta el centro bailando y mostrando a varios animales marinos bailar y tocar instrumentos felices.
Rusty: ¡La manta-raya tocará! ¡el esturión se unirá!
Una manta-raya se había acercado seria para comenzar a sonreír al escuchar la música y agarrar unas estrellas de mar y toparse con un Esturión el cual la imitó tomando unos pepinos de mar.
Rusty: ¡Siempre hay ritmo! ¡ritmo marino! ¡Bajo el mar!
El cangrejo Rusty sonreía feliz y emocionado tocando de nuevo la batería de almejas.
Rusty: ¡Oye la flauta! ¡oye el arpa!
Una lagartija marina tocaba una especie de flauta sacando burbujas y en otro lado estaba una pez ángel tocando un arpa marina con los ojos cerrados y una sonrisa.
Rusty: ¡Al contrabajo ponle atención! ¡Verás las trompetas y el tambor!
Unos pulpos tenían sus tentáculos agarrados mientras un pez con su volé los movía haciendo una melodía, Lorenzo puso su tenaza en su oreja sonriendo, después unos peces tocaron unas trompetas felices y otro pez tocaba unos corales con su cola simulando un tambor.
Rusty: ¡Disfruta de tu canción! ¡Si!
Cantaron felices todos mientras un pez contestaba lo último algo serio con una trompeta en sus aletas.Rusty: ¡Con la marimba y el violín!
Una manta-raya tocaba un coral con unos palos en donde estaban unas almejas y con su cola le pegaba a una almeja detrás suya, un pez sostenía a una medusa sonriendo felices mientras movía un palo enfrente de sus tentáculos.
Rusty: ¡Y sin olvidarnos del espadín! ¡Que empiece la función!
Un cardumen de peces pasearon delante de un pequeño pez globo el cual soplo sobre un coral inflándose al instante.
Todos los peces bailaban felices, Lucky se acercó mirando a todos y nadando en dirección de su amigo, un pulpo abría y cerraba sus tentáculos los cuales cada uno tenían un pez, los caracoles igual bailaban así como una tortuga, detrás estaban bailando en fila varias langostas.
Lucky sonreía feliz mirando a todos los animales marinos bailar para después ser jalado por un alga hacia una pez que tenía un sombrero de coral y hacía bailar al pez en su cadera, el cual se soltó molesto y nado hacia su amiga.
Lo encontró en la roca donde estaba desde el inicio y le susurro algo en su oído recibiendo la mirada curiosa de Bluey. Sonrió emocionado para seguir al pez Lucky quien no paraba de sonreír, alejándose de la música.
Rusty golpeó las almejas que simulaban una batería al ritmo de la música para señalar hacia el pulpo que bailaba con los peces, volvió a tocar las almejas y señalar a otro lado a los peces que bailaban y se movían en fila.
Un pez más grande sonreía feliz moviendo su cabeza para abrir su boca y mostrar a un pequeño camarón que comenzó a tocar los dientes del pez haciendo un ruido más agudo.
Rusty: ¡Sí! ¡Bajo el mar! ¡Bajo el mar!
Rusty levantó sus tenazas feliz arriba de la cabeza de una tortuga que bailaba feliz sobre la cabeza de un pulpo, a su alrededor bailaban peces y varias medusas, así como unas langostas le hacían coro.Rusty: ¡Hay bailarinas, son las sardinas! ¡Ven a bailar!
Nadaba encima de un cardumen de sardinas soltándose y dando vueltas cayendo a la arena.
Rusty: ¿Para qué quieres explorar si nuestra banda va a tocar?
Tomo un monto de arena lanzándola hacia arriba mostrando todo el escenario donde todos los animales marinos bailaban y tocaban sus instrumentos.
Rusty: ¡Hay castañuelas, son las almejas! ¡Bajo el mar!
Movió sus tenazas como egipcio mostrando a unas almejas abrir y cerrar tapas haciendo ruido, Rusty sonreía feliz.
Rusty: ¡Y las babosas son tan jocosa! ¡Bajo el mar!
Una pareja de babosas moradas corrieron a tomarse de las manos y bailar dando vueltas sonriendo.Rusty: ¡El caracol es saxofonista! ¡Y las burbujas llenan la pista!
Rusty levantó feliz su tenaza mostrando a un caracol tocar una especie de saxofón marino para después mostrar de cómo los corales salían muchas burbujas.Rusty: ¡Para que bailes en esta fiesta! ¡Bajo el mar!
Las burbujas subía a la superficie y en una de ellas estaba Rusty terminando aquella canción sonriendo feliz y mostrando todo el escenario donde todos los peces sonreían, bailaban, tocaban felices sus instrumentos.Todos los peces señalaron la roca donde debía estar Bluey, encontrándose con la nada ya que el perrita se había ido.
Rusty: ¿Bluey?
Rusty miró hacia la roca donde estaba antes la chica, observó debajo de él buscándolo, todos los peces comenzaron a nadar nuevamente.
Rusty: ¡Aah! Alguien va tener que atarle a esa niña las aletas al piso
Rusty se quejo suspirando cansando y abriendo sus brazos para acto seguido bajarlos y mirar hacia abajo decaído.
Pez: ¡Rusty!
A lo lejos una voz lo llamo, se sobresalto para girar hacia donde provenía la voz.
Pez: ¡Rusty! ¡He estado buscándote por partes! ¡Traigo un mensaje urgente del rey! — El rey buscaba con desesperación al cangrejo Rusty mirando hacia todos lados, una vez logró verlo nado hacia él para ponerse firme y saludar con la mano en la frente.
Pez: ¡Quiere verte en seguida! ¡Es sobre Bluey!
Comenzó a jalar de la tenaza al cangrejo Rusty mientras esté lo miraba preocupado, se detuvo para empezar a nadar pero se regresó mirándolo preocupado.
Rusty: ¡Ehhh! ¡Ya sabe! El pez nado lejos mientras Rusty se mordía con miedo su tenaza y miraba al frente muy preocupado.
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La Sirenita (Bluey)
FanfictionBluey es una sireperita de 7 años hija de Bandit, el rey del mar. Desobedeciendo a su padre Bluey va al mundo de la superficie y se enamora del principe Mackenzie. En la esperanza de encontrar a su amado, su padre carinocentemente bajo los encantos...