La Sombra Del Pasado ✓ [Parte 2]

Recuerdos

POV THAILY

Estaba en el colegio, en la última clase del día, y una sensación de alivio me invadió al sonar el timbre que indicaba el final de las clases. Durante todo el tiempo que estuve en la escuela, Vanessa nunca me dirigía la palabra ni la mirada, lo cual me hacía sentir incómoda.

A pesar de ello, inevitablemente tendríamos que cruzarnos, ya que Axel y Emily habían planeado una ceremonia de agradecimiento para todos. Aunque eso no evitaba la incomodidad que sentía.

Me di cuenta de que posiblemente tenía razón, yo sola me hice ilusiones con un simple beso que solo fue un desliz. Mientras caminaba por los pasillos, choqué con alguien y al levantar la vista, me di cuenta de que era Vanessa.

—Disculpa.

Dije, y ella me miró en silencio antes de irse. No sabía cómo reaccionar ante su indiferencia, intenté ponerme en su lugar, pero no logré sentir lo mismo.

Decidí regresar a casa sin decirle nada a nadie, ni despedirme. Al llegar, encontré a mis hermanos y a Axel en la casa.

—¿Cómo te fue, Thai?— preguntó Leo.

—Bien, supongo.— respondí.

—¿Estás bien?— preguntó Joel.

—Sí, me retiro a mi habitación.

Subí a mi habitación y me recosté en la cama. Finalmente pude dejar salir las lágrimas, sintiéndome una tonta por enamorarme de alguien como ella.

Conocía perfectamente la reputación que ella tenía y, a pesar de eso, no pude evitarlo, lo cual me hacía sentir miserable.

Escuché que tocaron la puerta, así que rápidamente me sequé las lágrimas y respiré hondo.

—Adelante.— dije y abrieron la puerta, era Joel—. ¿Pasa algo?

—Thai, soy tu hermano, cuéntame qué pasó.—dijo mientras se sentaba.

—No es nada.— respondí, evitando su mirada.

—Esto es por Vanessa, ¿verdad?

—Sí.— bajé la mirada para no volver a llorar.

—¿Te dijo algo?

—Nada en particular, solo me ignoró.— mi voz se quebró y Joel me abrazó.

—Entiendo cómo te sientes, pero intenta dejar de pensar en eso y enfócate en disfrutar el momento más adelante.

—Está bien.— respondí, visiblemente apesadumbrada.

—Si me necesitas, estaré abajo.

—De acuerdo.— Joel salió de la habitación y me quedé sola.

Decidí buscar qué ponerme para más tarde, así que fui a mi armario y revisé varias opciones, pero ninguna me convencía. Mientras buscaba, ninguna prenda me llamaba la atención.

Después de un rato, opté por un vestido verde muy oscuro que resaltaba mi tono de piel y mis ojos. Comencé a arreglarme, sabiendo que todos llegarían pronto.

Me tomó varios minutos completar mi arreglo, pero finalmente estuve lista. Bajé y noté que la mayoría de la mafia ya estaba reunida. Sin querer, volví la mirada y vi a Vanessa con otras dos chicas. Suspiré y bajé con cuidado, cuando Nathan se acercó y me saludó.

—Pero qué mujer tan hermosa tengo frente a mí.— dijo, mirándome, y yo reí.

—A todas les dices eso.

—Pero solo a ti te lo digo en serio.

—Dios, Nathan, como si no conociera el tipo de hombre que eres.