ᥫ★𝐏𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐚𝐬 𝐩𝐚𝐥𝐚𝐛𝐫𝐚𝐬.᭡

ᶜᵃᵖᶦ́ᵗᵘˡᵒ ᵘ́ⁿᶦᶜᵒ
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Jamas creyó pensar algo así ni menos aceptar que su hijo le este ganando en batalla, eso es inaceptable. Duerme todo el día y noche, ya creo su propio horario para sus actividades diarias, normalmente esto lo haría sentir lleno de orgullo al presenciar tal hazaña en sus descendientes, la inteligencia tan temprana de un hijo suyo sería motivo para sentir su orgullo, ya de por sí, grande sobrepasar la estratosfera. Pero esto no es razón, extrañamente se encuentra en una especie de competencia, o más bien, lucha contra su hijo bebé de doce meses por la atención de Sasaki Kojiro, la madre del infante, lo peor de todo es que va perdiendo contra su clon en miniatura.
Parece ridículo peleando con el niño que él mismo puso en Kojiro, pero es inevitable, Kai sabe lo que hace cuando llora cuando su padre quiere besar a su madre, hace ruidos de incomodidad cuando quieren intimar haciendo que se frustre, sin duda Kai sabe lo que quiere y como irritarlo cuando quiere estar en soledad con su esposo; golpea con exasperación el escritorio de madera tallada, los papeles salen volando esparciendose en el pulcro piso, Protetus, que recién llegaba con más informes, salta en el lugar con miedo al notar la mirada furiosa de su rey, cautelosamente deja los papeles en la mesa donde su rey Poseidón suele colocar otros objetos para tener más ordenado el lugar, un sin fin de insultos son dados al menor de los hijos del tirano, no opina, pues en ese momento no es adecuado regañarlo por insultar al pequeño bebé.

Lentamente las palabras paran y se escucha a la lejanía una risa infantil, el tirano suspira buscando calmarse podrá detestar que su hijo le quite la atención de Kojiro, pero ama oírlo reír, es contradictorio por como anteriormente lo maldijo, tras calmarse mira a su fiel sirviente que le da una le va reverencia, nota los papeles nuevamente acomodados en el escritorio, Protetus había acomodado cada uno en la mesa mientras él estaba en sus más oscuros pensamientos para alejar a Kai de su pareja, niega esa locura y ahora, con algo de ayuda, buscar acabar con los papeles e ir por Kojiro para tratar de relajarse juntos, antes de que Kai despierte de su siesta después de un baño.

Las noches en el Palacio de Poseidón son tranquilas, puedes oir perfectamente el movimiento de las aguas gracias al silencio absoluto, nada es capaz de romper ese silencio ni siquiera los chapoteos de piel contra piel de los reyes del mar. Poseidón finalmente logró tener su momento de intimidad con Kojiro, espero demasiado por él al igual que su amado esposo que le sonrie sintiendo las mordidas de tiburón en brazos y piernas, el masoquismo que ambos tienen no es normal, nadie podría tolerar tal acto aberrante lleno de humillación por parte del tirano, todos salvó el perdedor más grande de la humanidad quien adora no sólo el trato humillante y retorcido de su esposo, si no también, el actuar del mismo después de su encuentro.
Poseidón esta listo para entrar cuando el fuerte agitamiento de las olas le hacen frenar, extrañamente, el mar esta demaciado tenso mira a Kojiro que acaba de alejarse para ir a la habitación, conjunta a la suya, donde está el heredero del tirano, gruñe molesto llendo donde esta su pequeña familia.

Kai esta acostado en el hombro desnudo del mortal, nota leves marcas de sudor bajando por su frentesita, sin más opciones y preocupado se queda junto a Sasaki para saber que alteró tanto al mini clon. Pasaron toda la noche despiertos, al parecer el niño tuvo una pesadilla de las fuertes, ignora el malestar que lo consume por no poder estar con su pareja, otra vez, por atender al bebé.

──ya deseo que crezca ──susurra el tirano bebiendo una copa de vino, realmente, ya desea que esa etapa desaparezca para por fin tener algo de tiempo solo para su pareja y él.

──vas a extrañar esta etapa ──le asegura con diversión Zeus, había traído a su familia para ver a su sobrino y de paso molestar al padre de Kai, la mirada malhumorada del tirano le da risa── ohh hermano créeme, extrañaras esta etapa de bebé consentido.

Bufa fastidiado. ── lo dudo mucho, Kai es insoportable siendo un bebé consentido y culpó a Kojiro por eso.

──¿ahora yo tengo la culpa? ──musita con enojo el espadachín, cabe resaltar, que quien empezó a ser un consentidor fue el tirano, él no tuvo nada que ver en eso. ── eres un hipócrita.

El rostro furioso del rubio causa risas en el infante, Poseidón sabe que ese niño se burla de su desgracia. ── ese niño me entiende ──por supuesto el tarado de su hermano menor debía irritarlo más── por cierto, Poseidón dentro de unas horas abra una junta con los demas dioses para hablar sobre el festival japonés y la seguridad de los semidioses.

──¿no pudistes decirme antes? ──cuestiona irritado.

La copa de vidrio se astilla por la presión ejercida por los dedos de Poseidón, cada grieta en la elaborada copa deja salir el líquido tinto que mancha todo a su paso hasta reventar y derramarse por completo en el suelo.

El bebé sonríe acomodadose en el pecho de su madre, el sonido de las gotas caer en el suelo son más que suficientes para hacerlo dormir.

Otra vez en el día, «ese niño si que duerme», piensa Zeus mirando a su sobrino.

──queria disfrutar de tu rostro malhumorado antes de decirlo.

Sasaki se aparta con Kai, ya dormido, del rango de ataque del tirano y el rey del Olimpo. ── te juro que si no le hubiera prometido a madre que no te mataría juro que ya estarías muerto desde hace mucho. ──son las palabras del tirano antes de levantarse de su asiento.

La familia del océano camina hasta llegar a la sala de juntas, sin embargo, ocurre un cambio de planes. El tirano es conciente de las largas horas que se llevan allá dentro, es demasiado ruidoso e irritante por lo que llevando a su esposo a otro extremo decide explicarse.

──ve a casa, ──son sus suaves palabras── va a tardar demasiado esto y puedes terminar agotado.

Kojiro suspira, acepta la sugerencia── de acuerdo, solo espero que Kai no se inquiete al no verte.

Eleva un ceja, ese niño ni lo quiere por como actúa de posesivo con la madre, negando eso despide a su pareja con un beso de pico para irse a la reunión. Ante el repentino movimiento el niño abrió sus ojos, se movió en busca de comodidad y así dormir otra vez, es colocado en el hombro del moreno que acaricia su espalda con cariño.
Una ves salen de aquel lugar apartado nota la ausencia de su padre, confundido mira al frente notando a su padre rubio ser interceptado por una diosa de cabellos negros y casco militar, no sabe porque no va con ellos pero al parecer lo que su pequeña mente máquina es el abandono; la presión en su corazón le hacen sentir adolorido, de sus ojos azules salen grandes cantidades de lágrimas que recorren sus mejillas rojas por el esfuerzo de no gritar, las manitos agarran con fuerza la tela de su manta, desea ir con su padre, no quiere que deje a su madre ni a él. Sus emociones son demasiado fuertes para un niño de su edad, tiene doce meses no es bueno tener esa cantidad de emociones, sin saber que más hacer recuerda la palabra que desde hace meses su madre le enseño y que nunca vio necesidad de decir por saber que no su padre estaría allí, pero ahora es estrictamente necesaria por ver cómo su padre se iba alejando cada vez más y al lado de aquella mujer.

──¡Papá!.

Silencio absoluto, ese grito dejó mudó a una gran cantidad de dioses, ninfas, faunos y animales, nuevamente la palabra es dicha con más claridad.

──¡Papá!.

Poseidón gira tan rápido que parecía que caería, escuchó perfectamente bien la palabra, se repitió dos veces, pero aún no puede creerlo. Kojiro mira con asombró a su hijo, jamás se espero tal cosa después de haberse dado por vencido hace meses atrás, la primera palabra de su pequeño había sido "papá" por dios esto es increíble, le hubiera gustado que fuera en un lugar más privado sabiendo lo cerrado que es Poseidón pero en este momento eso es lo de menos.
Dejando de lado todo su aire de seriedad y frialdad el tirano corre hasta llegar donde su hijo que ya lloraba por sentir que no evitó que su padre se fuera, caso contrario a su pensamiento Poseidón lo agarro para mirarlo a los ojos, limpio sus lagrimas para mirarlo mejor.

──¿papá?.

Una suave sonrisa se plasma en el rostro del tirano── ¿que sucede, Kai?.

Ahora entiende porque Kojiro le dijo que Kai se podía agitar si no lo veía, ── veo que ya se quien es su favorito ──comenta el espadachín.

Poseidón sonrie siendo abrazado del cuello por su hijo, Kai esta avergonzado por haber llorado y estar llamando la atención, pero sin duda ya tiene lo que quiere a su padre y no lo va a soltar hasta que se le pase el susto.