—No, no, no, no —susurró abriendo con torpeza la puerta de la patrulla—¡Jungkook!
Gongyoo lo intentó detener pero se le escapó de los brazos, por suerte, dos oficiales lo pudieron retener entre forcejeos antes de que se acercara demasiado a la puerta del almacén. Jimin gritaba y pataleaba para que lo soltaran, su llanto siendo tan desgarrador que los demás presentes agacharon la cabeza en silencio.
—Mi pequeño... —murmuró Jeon cayendo arrodillado, llevando ambas manos a su pecho.
Varios oficiales armados se acercaron a abrir la puerta. Cuando la luz incidió en su rostro Jungkook llevó una mano a sus ojos. Después de varios días encerrado en aquel lugar estos se debían acostumbrar a los rayos solares. Caminó hacia afuera, viendo a un montón de policías y patrullas fuera.
Sus piernas se sentían débiles y su visión estaba comenzando a ponerse borrosa, sin embargo, fue capaz de ver a Jimin llorando a mares siendo sostenido por dos hombres.
—¿Jimin? —pronunció con voz débil pero audible.
—Jungkook —levantó la cabeza al reconocer la voz, sus comisuras estirándose al ver a su novio a un par de metros de él.
Ambos oficiales lo soltaron y no dudó en correr hacia él, apretándolo fuerte entre sus brazos, sintiendo que si lo soltaba desaparecía de pronto. Las quejas que soltó el pelinegro lo hicieron separarse, notando hasta ese momento la sangre que manchaba su ropa y su rostro todo golpeado.
Su pecho se oprimió al verlo en tales condiciones.
Jungkook deseaba en ese momento abrazar al rubio y decirle que se encontraba bien, que dejara de llorar porque verlo de esa manera solo le hacía sentir mal. Sin embargo, sus fuerzas mermaron en ese instante, y si no fuera por los rápidos reflejos de Jimin hubiera terminado en el suelo.
—Gguk vas a ponerte bien ¿sí? Te llevaremos al hospital. Aguanta un poco.
Rápido los oficiales se movilizaron y comenzaron a dar los primeros auxilios al menor. Mientras una ambulancia cerca de la zona se dirigía hacia allí a toda velocidad.
Gongyoo se montó en ella haciendo compañía a su hijo, mientras Park era llevado al hospital por el teniente.[...]
—¡Despertaste!
La exclamación de su madre lo asustó por un momento. Su cuerpo fue apretado por sus padres, teniendo cuidado de no lastimarlo en el lugar de la herida. Ambos le besaban el rostro mientras toda la angustia y el miedo de esos días escapaba en forma de gruesas lágrimas.
—Tenía tanto miedo, mi vida —Nayeon apartó varios mechones de su rostro, besando su frente.
—Estoy bien, mamá.
No sentía ningún tipo de dolor debido a los medicamentos, o eso suponía. La venda cubría todo su hombro y llegaba también a la mitad de su brazo. Suponía también que la herida en su frente había sido vendada, tal vez se había pasado un poco con la fuerza al golpearse con aquella columna de concreto.
Un par de golpes se escucharon en la puerta de la habitación, el Jeon mayor se acercó a abrir, riendo un poco y dejando la puerta casi cerrada. Se volteó a mirarlo, ladeando la cabeza con los labios curveados ligeramente.—Alguien vino a verte.
Abrió completamente la puerta, dejando ver a Jimin con un abrigo de lana azul celeste y unos pantalones negros. El rubio también corrió hacia él, pero a diferencia de sus padres se detuvo antes de tocarlo.
—¿C-cómo te sientes? —musitó entrecortadamente, aguantado las ganas de llorar que tenía. Creía que si lo tocaba, así fuera solo un roce, su Pastelito se rompería en miles de pedazo.
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¿Puedo amarte? - JiKook
Fanfiction。☆✼★━━━━━ ¿Puedo amarte? ━━━━━。☆✼★ Jeon Jungkook, un chico narcisista y amargado, llega a la preparatoria MyungDong para ponerla de cabeza. Park Jimin y su grupo, no contentos con eso intentarán hacerle la vida imposible. Pero...¿si de pronto sus...