ㅤㅤㅤⁿᵉᵒ. : ( playground ) ㅤ survival ༐ 🆘

Capítulo 14

You're so crazy, manipulate me
Fucking chase me, fucking break me
You're my everything, please, just rape me

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El pelinegro se detuvo a tan solo unos metros del peligris, quien no dudó en adentrarse a su destino. Con sus oscuras pupilas pudo identificar dos figuras ocultas a los costados de aquella edificación. Escondidos como depredadores al acecho de su presa, DoYoung simplemente les dio un ligero asentamiento antes de comenzar a retroceder en dirección a donde su hermano y novio lo esperaban.

Pobre DoYoung, ¿de verdad eres tan listo como crees?

Kim sabía que lo que había hecho no era bueno ni mucho menos adecuado, pero ¿qué podía hacer dentro de aquel lugar? ¿Dialogar? ¿Abrazar? Mierda, no. Debía sobrevivir y hacer sobrevivir a su hermano. Acudir en ayuda de Park y Xiao para acabar con Qian había sido su mejor solución. Él no podría vivir con la imagen de alguien muriendo por su culpa, pero sí podría vivir con saber que simplemente ayudó a aquel chino a reencontrarse con el menor que tanto buscaba. Lo que pasara después no era asunto suyo. Quitar a Chittaphon de su camino tampoco fue difícil. Él simplemente dio aquella idea y su novio la ejecutó. DoYoung estaba tranquilo con solo saber que él había sido el autor intelectual de aquellas dos muertes. ¿Se arrepentía? No, claro que no. Había prometido salvar a su hermano y lo haría a toda costa.

Sin notarlo, una ligera sonrisa se había formado en sus rosados labios. DoYoung, ¿no te dijeron que algunos ángeles también son pecadores?

Al entrar de nuevo en aquella casa, no pudo evitar hacer una mueca al notar el líquido rojizo y amarillento que manchaba el piso e inundaba el lugar con su olor. Arrugó suavemente la nariz antes de dirigir su mirada a la persona en aquella mesa. Se encontraba encorvada y con la mirada gacha, totalmente ida. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, Kim le tocó el hombro suavemente para llamar su atención.

-Es hora de irnos, Jae. Qian está con Chenle. - La voz serena y tranquilizadora del mayor hizo temblar suavemente al menor, quien asintió en respuesta.

-Chittaphon, él... Él se fue, no volverá.- Su voz salió apagada, sin vida. Le había arrebatado la vida a un gran amigo.

-Me alegra escuchar eso, mi JaeHyunnie. Es hora de marchar.- Antes de irse en busca de su hermano, el blanquecino besó la mejilla de su menor dulcemente antes de alejarse.

JaeHyun miró nuevamente al suelo, analizando todo lo acontecido esa noche, desde que había iniciado todo aquello. Jung se había mantenido al margen, nunca había pasado por su cabeza eliminar a alguien, no se creía capaz de hacerlo por su egoísta necesidad de sobrevivir, pero toda su ideología cambió aquella tarde en la que su amado Hyung le había pedido acabar con los extranjeros que les acompañaban. Aún recuerda cómo su cuerpo se paralizó aquella tarde en la que su amado le había dicho cómo acabar con aquellos dos. Si otra persona se lo hubiera pedido, él se negaría rotundamente, pero para su desgracia, quien lo había hecho era la persona que más amaba, la persona por la cual sería capaz de dar la vida y aceptar cualquier cosa a cambio de su bien, aquel hombre que lo tenía a sus pies y merced. Aquello era algo que Kim sabía y lo había utilizado para su beneficio y el de su hermano, quien se negaba a pagar por sus pecados. Aquel castaño inocente pronto se había convertido en el ángel guardián de aquellos demonios que eran llamados hermanos. Se había enamorado de un ángel pecador.