crucifícame [heehoon]

23

Debió haberse quedado callado y asentir.

Últimamente se odiaba por ser esclavo de sus  impulsos.

Ni siquiera era que Heeseung estuviera pidiéndole algo malo. Heeseung quería dejar las cosas por la paz y el tuvo que abrir su bocota. Si no hubiera expresado lo que pensaba Heeseung y él estarían bien.

—Lamento lo de ayer, seguro te afectó bastante.

—No pasa nada, estoy bien —respondió mientras se aferraba a una almohada en el sillón, cubriendo todo su torso.

—¿De verdad?

Asintió con la mirada en suelo—Deberías irte antes de que llegue.

—Él sabe que estoy aquí.

El omega ladeó la cabeza levemente pidiendo explicaciones.

—De hecho, él me pidió que viniera a ver cómo estabas y que comieras.

Se quedaron en silencio con el único sonido de las teclas de la computadora del alfa sonando por toda la sala.

Sunghoon le había contado todo lo que habían hablado, rayos, ahora se arrepentía, era humillante, pero es que se sentía tan mal. Necesitaba desahogarse con alguien y no tenía nadie más que Jake para hacerlo.

Era tan triste, estaba seguro que Jake estaba harto de él y pudo casi confirmarlo cuando éste sólo se limitó a asentir con la cabeza sin decir nada. Ni una palabra de consuelo o algo parecido. Jake normalmente le consolaba pero ahora estaba tan distante.

Como si ya todo estuviera perdido.

—¿Hay una manera de que sea verdad que yo-

—No, no la hay — respondió el alfa seguro entendiendo a la primera a lo que se refería — Es más que nada un mecanismo de defensa y una reacción natural, cuando un alfa está en celo las feromonas que desprende van directo a la glándula omega donde se desencadena el reflejo de sumisión. Dejando de esta manera al omega a total merced del alfa en contra de su voluntad. El código penal dice que si un omega no otorgó el consentimiento previo al alfa para pasar su celo, es una violación.

Sunghoon asintió aún abrazando la almohada.

Su lobo parecía tan feliz con el alfa, no parecía guardar ningún tipo de rencor.

Pero su mente racional guardaba demasiado...

—Ya he hablado con alguien, dice que con gusto va a proporcionarte una píldora abortiva.

Su expresión se desfiguró un poco, sólo un poco.

O eso quería creer.

—Ehh p-pero ¿Tan rápido?

—¿Sí sabes que no tenemos tiempo que perder?

—Lo sé, lo sé, sólo me tomó de sorpresa.

—Esta es la razón por la que vine a verte —habló irritado — La traerán desde otra provincia. Aproximadamente en una semana ya habrá llegado aquí.

Sunghoon asintió mareado ¿Por qué todo el mundo el día se hoy se había propuesto para  hablar de cosas de las que no quería pensar en ese momento?

—¿Va a doler? —se atrevió a preguntar con miedo sin levantar la mirada.

Jake lo miró incrédulo.

—¿Cómo que si va a doler? Pues claro que va a doler Sunghoon. Va a ser como si tuvieras un parto pero sin ningún producto claramente. Pero tranquilo, te vas a desmayar antes o en el hospital te sedarán y dejará de doler.