¿Baby Por Contrato?

baby

POV: Sara

Dinero. Necesitaba dinero y no tenía idea de cómo conseguirlo. Había ido a buscar trabajo, pero habían pasado semanas y nadie me había llamado. Necesitaba dinero ya. No tenía muchos ahorros y volver a casa no era una opción desde que cumplí la mayoría de edad. Lo único bueno ha sido irme de casa. Dios, ¿por qué era tan difícil? En este momento solo quiero ver películas de princesas y estar con mi oso.

Ya se hacía tarde y debía volver a mi pequeño piso para dormir. Pero antes de eso, me llegó un mensaje de un número desconocido.

Hola señorita Sara, le queremos informar que ha sido elegida para el trabajo. Por favor, mañana preséntese en esta dirección ****** a las 8:30. Sea puntual. Gracias por su atención.

Sara: Muchas gracias, estaré ahí. Pero antes de eso, ¿me podría decir a qué trabajo he quedado seleccionada, por favor?

Mandé el mensaje y fui a casa.

Narrador

Sara esperó y esperó el mensaje, pero aún no habían respondido. No le quedó más opción que ir a dormir. Al despertar, Sara estaba nerviosa, no sabía qué ponerse. Al parecer, en su armario no había nada formal, solo colores pasteles, así que decidió ir con algo sencillo y al menos sin dibujitos.

Era lo más formal que tenía e incluso pensó que había hecho un muy buen trabajo. Sara fue directo a buscar un taxi. Paró a uno y preguntó.

Sara: Disculpe, ¿llega a esta dirección?

Taxista: Sí, señorita. Pero le saldrá algo caro, ese lugar queda algo lejos y es un recinto privado. Ya sabe, cosas de ricos.

Sara: Sí, está bien, por favor lléveme hasta allá.

Taxista: Sí, señorita.

El viaje fue algo largo. Sara se entretuvo jugando unos jueguitos en su teléfono. Luego de unos minutos, el taxista se detuvo y Sara levantó la vista.

Sara: Muchas gracias, ¿cuánto es?

Taxista: Son $$$.

Sara: Tome, muchas gracias de verdad.

Sara salió del auto y se dirigió a un timbre.

Sara: Emm, hola, buen día. Vengo a ver la casa número 8.

Señora: Espere un minuto para llamar y ver si es correcto. ¿Su nombre?

Sara: Me llamo Sara.

Señora: Sí, puede pasar. Por favor, diríjase a la puerta, ya le abro.

Sara: Muchas gracias.

POV: Sara

Dios, ¿por qué tenía que ser la casa número 8? Al parecer, era la casa más lejana o más bien la mansión. Esta villa estaba llena de mansiones y eran muy grandes. Había un largo camino hasta la mansión número ocho.

Luego de caminar y caminar, por fin había llegado. Toqué el timbre.

Sara: Hola, buen día. Venía por el trabajo solicitado.

Esperé unos segundos y abrieron la puerta.

Empleada: Muy buen día, joven. Por favor, pase a la sala del comedor y espere. Pronto se servirá el desayuno y le comunicarán su trabajo. Por favor, pase.

Sara: Muchísimas gracias. Pero, ¿dónde queda el comedor?

Empleada: Sígame.

Seguí a la empleada y, ¡wow!, todo era tan grande. Me sentía como una hormiga. Llegamos al comedor y vi cómo otras empleadas acomodaban la mesa.

Empleada: Por favor, siéntese en esa silla. Hasta luego.

Sara: Gracias.

Me senté y esperé. Las empleadas seguían acomodando la mesa. Había mucha comida. Vi bajar de las escaleras a una pareja, o eso parecía.

Alexa: Bienvenida, Sara. Es un gusto tenerte aquí. Es muy agradable que hayas sido puntual.

David: Bienvenida. En este momento comeremos mientras te damos una propuesta para tu trabajo, Sara.

Sara: Muchas gracias. ¿Cuáles son sus nombres?

Alexa: Puedes llamarme Alexa y a él, David.

David: Bien, ahora es hora de comer. Debes tener hambre.

Sara: Sí, un poco, aunque la curiosidad por saber qué trabajo me ofrecen es mucho más que mi hambre.

David: A eso vamos. Será algo confuso, pero queremos pagarte por ser nuestra bebé.

Sara: ¿Qué, su bebé? ¿A qué se refieren? Creo que está más que claro que no tengo el aspecto de un bebé.

Narrador

Alexa y David lo sabían pero desde que habían estado en este mundo del ageplay y little space sabían que Sara podría ser su baby más cuando aquella noche la vieron en un parque.

Flashbacks

David y Alexa paseaban cerca de un parque. Estaban algo frustrados, ya no sabían qué hacer. No encontraban ninguna bebé hasta que, a lo lejos, vieron a una niña que al parecer era Sara.

La niña estaba indecisa sobre si jugar o no en los juegos. Era tarde y pensaba que nadie la vería, así que decidió jugar. Se subió a los toboganes y usó el columpio. Estaba feliz y alegre.

Alexa y David cada vez se acercaron más. Sara levantó la vista y, al ver que ellos la estaban observando, se avergonzó. Trató de ir rápido por su bolso, que estaba en una de las bancas, pero sin querer se tropezó.

Sara: ¡Ay!

Alexa: Pequeña, ¿estás bien? Tranquila, te ayudo.

Sara: Sí, sí, estoy bien -dijo Sara avergonzada. Sin embargo, dejó escapar un sollozo ya que su rodilla le dolía un poco.

David: Tranquila, pequeña, está bien. ¿Te podemos ayudar?

Sara: Mmm, sí, señor.

Alexa: Ven, peque. -Alexa ayudó a que Sara se levantara.

Sara: Muchas gracias, ya debo irme.

David: ¡Espera, pequeña! Tu bolso. -dijo, entregándole el bolso en forma de oso a Sara.
Por cierto, ¿qué haces hasta tan tarde por aquí? ¿Dónde están tus padres?*

Sara: Oh, creo que se confunden. Sé que soy algo pequeña, pero ya soy mayor de edad.

Alexa: Lo sentimos por la confusión. ¿Quieres que te llevemos a tu casa?

Sara: Son extraños, ¿qué tal si me hacen algo? Prefiero irme solita, gracias. ¡Adiós!*

David: Pero... -Sara ya se había ido corriendo a la parada de autobuses.

Alexa y David quedaron con una sensación extraña. Sentían que Sara podría ser su pequeña. Tomaron medidas y contrataron a un detective privado para conseguir la información de Sara. Vieron que estaba buscando trabajo y llegaron a la conclusión de contratarla como su bebé, hasta que ella se sintiera segura con ellos y ya no fuera solo un negocio.

Fin del flashback

Alexa: Lo sabemos, Sara, pero es algo confuso explicarte sin que te alteres o digas que no al instante.

David: ¿Conoces el little space?

Sara: Un poquito. -Sara se sonrojó un poco. Sabía algo de eso, había leído algunas historias y le habían gustado, pero se negaba a que ella fuera una bebé. Ella ya era grande para esas cosas.

Alexa: Bien, ¿qué sabes sobre eso?*

Sara: Uhm, que es un espacio seguro donde puedo sentirme más pequeña.*

Alexa: Sí, pequeña, algo por el estilo.*

David: Queremos que seas nuestra pequeña, cuidarte, mimarte, darte tu espacio seguro con nosotros. ¿Qué dices, pequeña?*

Sara: No creo que eso funcione. Yo... creo que pueden buscar mejor a otra persona...