HOGWARTS, TORRE DE ASTRONOMÍA
Valerie, estaba observando el horizonte, mirando fijamente lo que había quedado de su hogar. Hogwarts después de la destrucción que habían hecho Voldemort, y los mortifagos. Una lágrima cayó de sus ojos verdes.
— Esto no debería ser así, si me hubieran hecho caso. No hubieran muerto tantas personas inocentes.
Un silencio ensordecedor, cayó en el aire. Momentáneamente cerró los ojos, pero todos los recuerdos de lo que había vivido desde el momento que recibió la carta de Hogwarts por Hagrid.
Todavía recuerdo aquella noche que la había marcado, podía oír en sus oídos la tormenta que se estaba avecindado, mientras ella estaba tumbada en el suelo con una manta fina mientras dibujaba 'Feliz cumpleaños Valerie'.
Nunca estuvo realmente preparada para lo que le deparaba en el mundo mágico. Pero aun sabiéndolo tampoco lo estaría. Conocer su familia, su historia, su pasado. Encontraría personas que se convertirían en su hogar, y encontraría el amor de su vida. Y perderlo había sido su destrucción.
Había recuperado lo que le habían arrebatado la noche que mataron sus padres, tenía su padrino y un tio. Pero igualmente como sus padres, le fue arrebatado. ¿Jamas podria ser feliz?, ¿o incluso merecía serlo?
Un suspiro salió de sus labios, e inconscientemente pasó con su dedo anular por la marca que ha tenido toda su vida, de un libro y una pluma. Nunca se ha cuestionado realmente, porque poseía esa marca, pero si lo hubiera hecho, hubiera descubierto que esa marca no es cualquier marca.
Sino que es una marca de alma gemela. De su otra mitad.
— Ojalá estuviera aquí, Sirius — susurró, mirando a la constelación que tenía el mismo nombre que su padrino. Oh como lo añoraba, los momentos que había pasado con él, como le contaba historias de sus padres y aquella risa perruna que tenía. Y como extrañaba estar en sus brazos y sentirse protegida y que nada y nadie le haría daño.
Sin saber, que había varios espíritus cuidándola y vigilándola. Pero viéndola con una mirada de tristeza. Uno de esos espíritus es Sirius Black.
Justo en ese preciso momento, sintió una mano apoyada en su hombro. — Siempre estaré para cuidarte y protegerte, mini cormanta. Siempre — susurro para desaparecer.
Porque era hora de que el plan de él y Hécate entrará en acción.
Los demás espíritus se miran temerosos, por lo que se avecinaba, se acercaron a ella mirándola con añoranza. Quisieran saber que la cuidaban y que se sentían orgullosos de ella.
Esos dos espíritus, fueron James y Lily Potter. Siempre estuvieron con ella, jamás la abandonaron y nunca lo harían.
Y ellos también desaparecieron.
En ese momento el último espíritu, pasó sus dedos por su mejilla y mirando fijamente el colgante de un pajarito. Que él mismo le había regalado. — Te amo, mi amor. Pero tu destino nunca fue estar junto a mi, muy pronto sabrás que tu destino es estar con el.
Ese espíritu no fue nada menos, Cedric Diggory. Su amor. El paso un dedo por su colgante y la miró a sus ojos que la habían enamorado y desapareció. Y pensó.
'Ojala todo salga bien.'
Nadie estaría preparado para lo que se avecinaba.
Y aunque lo hubiesen sabido, ¿estarían preparados?
Lo cierto es que no.
Nadie hubiera sospechado que habían tramado Hécate y Sirius Black, pero lo que si se que nada volverá a ser lo que fue.
Porque gracias a ellos, dos almas gemelas se encontrarán por primera vez. Quizás fue el destino, o quizás fue la intervención de cierto Black.
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It was always you
FanfictionUn corazón dividido, entre dos mundos. Valerie Potter, la niña que vivió. Toda su vida cambió tras recibir la carta de Hogwarts, donde se le reveló un mundo, su mundo. Pero y si nunca debió nacer Valerie, sino Rose Hastings, la hermana pequeña de S...