Me llamo Jonathan tengo 14 años de edad, y curso el primer grado de preparatoria. Puede parecer extraño al comienzo pues ¿como alguien tan menor va en un grado un tanto avanzado? Se suele llamar altas capacidades o un extraño don de nacimiento, pero en lo personal yo lo nombraría más que nada como un pequeño inconveniente en mi aventura terrenal.
Por esta "capacidad" fui adelantado dos años y debido a esa acción soy considerado algo parecido al nerd de la clase por el resto de mis compañeros, además por mi corta edad creen que soy inocente, fácil de engañar y manipular.
Siendo el más claro ejemplo cuando hace ya unos años una muchacha de la clase de al lado por la que estaba flechado me terminó ilusionando. Pero creo que ya no caigo en estas viles acciones o tal vez sí y no me doy cuenta...o simplemente no no quiero darme cuenta.
Creo que la peor parte de este disque don podría ser la pérdida de una de las capacidades que parecen tan cotidianas que pasamos por alto, es simplemente una habilidad tan simple que parece hasta cruel la carencia de ella, una de las cosas que nos hace lo que somos...humanos.
Esta carencia que tengo es no poder olvidar y aunque dicen que es una ventaja simplemente diré que están equivocados, pues sí, si tienes sus ventajas más sus daños a la moral y a la mente francamente son aterradores. En mi opinión no vale la pena gastar la mente pensando en lo que podríamos hacer si recordamos todo.
No podrías dejar de pensar en las crueldades vividas como las palabras de personas que no volverás a ver, pero te marcaron o tal vez no tanto. Tampoco podrías olvidar errores de tu vida aunque importante aprender de ellos la mente de aquel individuo que no olvida siendo esta tan poderosa, lo torturaba el resto de su existencia con aquel recuerdo o mala vivencia, pero lo más doloroso no es solo eso...imaginad no poder olvidar el hecho de que fueron violentados en su momento tan solo pensar en eso me causa escalofríos en el cuerpo... y si yo vivo de primera mano todo lo anterior, te acostumbras pero también a cualquier otro estimulo externo y por consecuencia dejar de sentir las emociones carnales de nuestra especie.
Regresando a mi historia, se podría decir que mi infancia fue perfecta, me encontraba alejado de todo el bullicio que generaba la ciudad además de contar con ningún dispositivo electrónico, pero mi pequeña burbuja color de rosa lentamente se transparentaba, más seguía protegiéndome, cada día observaba la realidad horrorizado y como nos encontrábamos en aquellos momentos en una pandemia mundial no tenía a nadie con quien hablar.
Creo que en ese momento cursaba el primero de secundaria, lo llamo "mi último buen año" aquel breve periodo en mi vida fue por el año dos mil veinte, y su perfección se daba en la emoción de comenzar una nueva etapa en mi vida, recién acaba de salir de la primaria y a comenzar la secundaria. Recuerdo aquellas emociones que mi yo de diez años sentía, una mezcla de nerviosismo junto con alegrías me invadió, además que esa motivación se reflejó en mis calificaciones de cierta manera que eran casi perfectas, y así terminó mi dos mil veinte aun quedándome seis meses más para terminar el primero de secundaria, aquel año lo cerré emocionado por el futuro pero como mostré en el apodo que le coloqué aquel fue mi último buen año...
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Asi perdí el amor
SaggisticaEs extraño como las personas nos alejamos constantemente de aquellos lugares en los cuales nos sentimos realmente queridos y valorados, esta historia narra algunos aspectos de la vida de Jonathan un adolescente, narrara algunos aspectos de su vida q...