Promesas rotas y vidas por nacer

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Narrador omnisciente
Después de la discusión con Priyanka y la promesa de Nick de firmar el divorcio, Sara intentó concentrarse en su relación, pero la incertidumbre continuaba consumiéndola. Los días pasaron con una mezcla de dulzura y tensión. Fue entonces cuando una noticia inesperada cambió el rumbo de todo.
NARRADOR OMNISCIENTE
Los meses de aparente felicidad entre Nick y Sara ocultaban un trasfondo de conflictos no resueltos. Aunque Nick se esforzaba por demostrarle a Sara su amor, el fantasma de Priyanka y las inseguridades seguían pesando sobre ellos. Sin embargo, algo inesperado surgió, algo que parecía un milagro y, al mismo tiempo, una prueba para su relación.
Una tarde, mientras Sara estaba en casa con Nick, sintió que había llegado el momento de compartir lo que llevaba guardando desde hace días. La duda la carcomía, pero decidió enfrentar la situación de una vez.
—Nick —dijo Sara, con el rostro serio y la voz temblorosa.
Nick, quien estaba distraído revisando unos documentos, levantó la vista inmediatamente al notar el tono de su pareja.
—¿Qué pasa, princesa? ¿Por qué estás tan seria? —preguntó, preocupado.
Sara tragó saliva, su corazón palpitaba con fuerza. Finalmente, decidió soltarlo todo de una vez.
—Estoy... estoy embarazada.
El tiempo pareció detenerse por un instante. Los ojos de Nick se abrieron de par en par, y su expresión pasó rápidamente de la sorpresa a la emoción.
—¿En serio? —dijo, sonriendo de oreja a oreja mientras se levantaba del sillón para acercarse a ella. Tomó sus manos con cuidado y añadió—: ¡Eso es increíble, princesa! Te amo... las amo.
Sara no pudo evitar sonreír ante su reacción. Sin embargo, las dudas seguían rondando su mente. "¿De verdad podremos superar todo esto?", pensó.
—Aún no sabemos qué es, Nick —respondió con una mueca, intentando aligerar el momento.
—Lo que sea estará bien, porque es nuestro bebé —dijo Nick, besándola con ternura—. ¿De cuánto tiempo estás?
—De cuatro semanas —respondió ella, mientras observaba cómo Nick procesaba la información.
—¡Casi un mes! —exclamó él emocionado—. Tenemos que decirle a todos.
Pero la reacción de Sara lo detuvo. Ella negó con la cabeza, bajando la mirada.
—No quiero que se enteren todos todavía. Quiero que sea un secreto por unos meses... hasta que tú firmes el divorcio. No quiero que nada ponga en peligro al bebé.
La mención del divorcio cambió la atmósfera. Nick frunció el ceño y se cruzó de brazos.
—Esto no tiene nada que ver con el divorcio, Sara. Esto es por Joe, ¿verdad? —dijo, su tono acusador—. No soy tonto. Esa noche que hablaste con él estabas rara.
Sara sintió como si le hubieran dado un golpe en el estómago. Intentó mantener la calma, pero la acusación la hizo enfurecer.
—¡Esto no tiene nada que ver con Joe! —replicó, alzando la voz—. Es por nuestro bebé, Nick, y porque quiero que las cosas estén claras antes de avanzar.
Pero Nick no se dejó convencer. Dio un paso hacia atrás, mirándola fijamente.
—Te escuché mientras dormías —dijo, su voz más baja pero cargada de emoción—. Dijiste su nombre, Sara. ¿Qué me asegura que este bebé es mío?
El mundo de Sara pareció tambalearse. Las lágrimas llenaron sus ojos, pero se negó a mostrarse débil.
—¡No me grites, Nick! Jamás te he sido infiel. No como tú, al menos —espetó, dándole la espalda mientras sus lágrimas comenzaban a caer.
Nick quedó congelado. "¿Cómo podía decir eso?", pensó, pero al mismo tiempo sabía a qué se refería. Suspiró y dio un paso hacia ella.
—¿De qué estás hablando? —preguntó con un tono más calmado.
Sara se giró hacia él, su rostro enrojecido por la frustración.
—De Priyanka. Ella me dijo que fuiste a verla. Que la besaste.
Nick abrió los ojos sorprendido.
—¿Ella te dijo eso? —repitió incrédulo, pero antes de que Sara pudiera responder, añadió—: Eso no es verdad. Ella me besó a mí, pero yo me aparté. Eso fue antes de que las cosas entre nosotros fueran serias, y te lo habría dicho si no estuvieras tan pendiente de buscar algo que no existe, Sara.
Sara quería creerle, pero las dudas ya habían echado raíces en su corazón. Caminó hacia la habitación y comenzó a empacar sus cosas mientras Nick la seguía desesperado.
—¡No puedes irte, Sara! —dijo mientras ella llenaba una maleta a toda prisa—. Estás embarazada, no puedes estar sola.
—No me importa, Nick. No puedo quedarme aquí si no me siento segura —respondió, limpiándose las lágrimas con la manga—. Necesito tiempo para pensar, y tú necesitas decidir.
—¡Ya decidí, Sara! —exclamó Nick, frustrado—. Te elegí a ti, ¿por qué no puedes entenderlo?
Sara lo miró directamente a los ojos, su voz ahora firme.
—Porque aún no lo siento así. Una parte de ti todavía está atada a Priyanka. No quiero ser una elección; quiero ser tu única opción.
Nick la observó en silencio mientras ella salía por la puerta con una valija en la mano. La desesperación lo paralizaba.
Sara llegó a la casa de Kevin y Danielle. Danielle abrió la puerta con una expresión de confusión y preocupación.
—¿Sara? ¿Qué pasó? —preguntó, observando la maleta que llevaba consigo.
Sara rompió en llanto mientras Danielle la abrazaba y la hacía entrar.
—Es Nick... lo mismo de siempre. No firma el divorcio, no confía en mí, y encima me reclama cosas de Joe, cuando no hablo con él hace meses —dijo entre sollozos.
Danielle suspiró y acarició su cabello.
—Tranquila, cariño. Nick puede ser un idiota, pero ya va a firmar el divorcio. Mientras tanto, quédate aquí todo el tiempo que necesites.
Sara asintió, agradecida, pero aún tenía algo más que confesar.
—Hay algo más, Dani —dijo, mirando a su amiga—. Estoy embarazada.
Danielle la miró sorprendida y, de inmediato, la abrazó con fuerza.
—¡Eso es increíble, Sara! ¡Vas a ser mamá! —dijo con una sonrisa radiante.
Mientras Danielle la ayudaba a instalarse, Sara miró su teléfono. Había docenas de mensajes y llamadas perdidas de Nick, pero todavía no se sentía lista para enfrentarlo. Necesitaba tiempo para aclarar sus pensamientos, pero una cosa estaba clara: este bebé no iba a ser el motivo por el que aceptaría menos de lo que merecía. Nick debía decidir, de una vez por todas, a quién pertenecía su futuro.

 Nick debía decidir, de una vez por todas, a quién pertenecía su futuro

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Será verdad lo que dice Nick, no va a volver con Priyanka, lo veremos.
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El dia que enamore a mi idoloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora