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Mitsuri acomodaba el cabello de su amiga en un peinado, después de que las trillizas cortaran partes que estaban mal, ella la peinó de manera hermosa, dejando una bella trenza que se alienaba perfectamente detrás de su cabeza, dejando un flequillo que hacía resaltar sus mejillas.

—-Listo, te ves aún más hermosa que antes, solo es cabello cariño, estoy segura que volverá a crecer y ningún cabello blanco saldrá de ti, no al menos hasta que llegues a la vejez.—- Kanroji puso su preciada horquilla sobre el peinado para evitar que la trenza se desenredara, su amiga apenas pudo sonreir.

——Lamento mi actitud de hace unas horas, nunca quise asustarlos, solo que no soporte la idea de tener el cabello como el de él, no quiero, Tanjiro perdóname por empujarte, estaba muy alterada.——El chico se acercó a ella con calma, entregándole una cajita de dulces, aquellos postres que ella amaba.

——.Todos tenemos momentos demasiado difíciles, la señora Tamayo ya está trabajando con Shinobu para buscar una cura sobre su sangre, ¡Pronto podrán curarla!.——. Ella intenta sonreír, agradeciendo aquel gesto por los dulces no tardó en probar uno, aunque buscaba el sabor no lo encontró, todo era tan amargó e insípido para ella.

—-No vuelvas a hacer eso, nos tenías a todos preocupados, incluso Shinazugawa se alteró al ver como te habías cortado el cabello. No le gustó verte así y lamenta haberte gritado. ¿No es así? ¿Lamentas haberle gritado a mi esposa?.——.Todos miraron con asombro al pilar del agua, lo poco que sabían era que se estaban comprometidos pero la manera en cómo la llamo hizo entender lo contrario.

—-Como sea, espero deje atrás sus berrinches, fue estúpido que se cortara el cabello de ese modo.—-El albino dejó la habitación, ante su actitud nadie dijo nada, en cambio todos buscaban alegrar a la chica, la cual seguía demasiado triste.

—-Vamos a casa, necesitas descansar.—-Su esposo la tomó de la mano para salir directamente de la finca mariposa antes de que Iguro se acercara a su esposa, de una extraña razón le daba celos ver que el siquiera se atrevería a saludarla.

Durante el camino nadie dijo nada, simplemente la tomó de la mano con fuerza para irse juntos a su hogar, Tomioka miró de lado a su esposa, la chica tenía la mirada baja, se le veía distraída, como si hubiera abandonado la vida.

—-Oye, se que esto es difícil, pero debes resistir, créeme que Kocho está haciendo todo lo posible para poder ayudarte, no te convertirás en demonio.—-Su esposo acuno sus manos en las mejillas, Hanako lo imitó al poner sus manos sobre las de él.

——Por favor Giyu, si llegó a serlo y no puedo controlarme, quiero que me mates, no importa lo que pase, acaba con ese sufrimiento, no quiero ser un demonio y terminar por hacerte daño...

—-Si lo hago me mataré de igual manera, es ley entre cazadores, además eres mi esposa, te seguiré en esta vida y la otra, si llegas a morir yo me iré contigo.—-Giyu fue firme, se veía consternado, una parte de él tenía un pequeño presentimiento que no sabía describir.

—-Se que esto es inaudito, pero quiero que renuncies a ser una pilar, solo así evitaremos que esa maldición en ti crezca. Renuncia como cazadora.

Un cambio repentino fue lo que empezó a mitad del camino, Hanako se quedó perpleja al detener sus pasos cerca de su finca, ella no podía entenderlo.

——Siempre me dijiste que ser pilar era una responsabilidad muy importante y que nadie podía retroceder hasta cumplir con el deber de proteger a los inocentes, me convertí en pilar para vengarme de ese demonio, no me quites mi objetivo, yo, necesito hacer algo antes de retirarme.——Giyu le presto atención, en su parte ella no sabía cómo explicar su situación, el plan que tenía en mente junto con Kocho, sabía que el se negaría a aceptar su decisión, pero era algo que ella ya había decidido mucho antes de ser su pareja.

—-Lo sé, pero no quiero perderte, ese demonio es una luna muy poderosa y no estamos seguros si podrás vencerla o no, se trata de la segunda creciente, una prácticamente invencible. Ese bastardo está tan obsesionado contigo que de igual manera matará a todos los que ames para raptarte.——Giyu sí que estaba preocupado, la chica le había dado la razón en ese punto, con calma se acercó a él para besarlo en los labios.

Un beso que con el pasar de los segundos se fue intensificando, el amor que se tenían era inquebrantable.

—-Antes quería morir, ahora quiero vivir para ti. Te amo, Hanako.——.Giyu había sido totalmente honesto, algo que estaba haciendo retroceder a su esposa por lo que estaba planeando.

Giyu repartía miles de besos en las mejillas de su esposa, tomándola de la cintura para cargarla y darle vueltas, acciones que hacían cuando ella apenas era una Tsgoku y el era su maestro.
Hanako reía por las cosquillas, por la muestra de el cariño que le daba, Naoko tenía razón, el amor es cálido.

——Que conmovedor...——Una risa salió entre la oscuridad de la noche, Hanako pudo percibirlo, no sabía si era por su nivel de cazadora o quizá el instinto de su lado demoniaco, podía reconocer quién era realmente gracias al don que el le dio.

Un ataque salió de la nada, por otro lado a pesar de que ambos eran hábiles, Hanako empujó con fuerza a su esposo, evitando que aquella silueta lo tomara o lo atacara. Giyu fue arrastrado por un arbusto, levantándose hábilmente mientras sostenía su katana, ver esa escena lo tenía completamente aterrado.

—-Oh, mi hermoso copito de nieve, al fin eres mía.——Douma la tenía tomada con fuerza de la cintura, abrazándola con fuerza a tal punto que le era difícil moverse, Hanako forcejeaba de forma inútil.

Giyu intentó usar una respiración de agua, sin imaginar que el demonio se alejó varios metros de él, era demasiado rápido, incluso ella admitía que se había convertido en algo más fuerte que antes. Douma puso la mano en alto mientras la otra afianzaba el agarre contra ella.

—-Oh, oh, alto, detente ahí cazador, no querrás que le corte el cuello a tu novia, aunque debería hacerlo, ella me pertenece y tú me la arrebataste. ¿Sabías que ya estábamos comprometidos? Ella debe ser mi esposa, no tuya.

Douma apretó el cuello de Hanako de forma amenazante, provocando una herida sobre el cuello de la chica hasta generar sangre, Hanako hizo un quejido de dolor, entre su forcejeo dio un cabezazo hacia atrás, golpeando el rostro de Douma con fuerza.

——¡Giyu!.—— quería correr hacia el, pero fue inútil, Douma fue más rápido, le tomó con sorpresa una vez más, Giyu intentó usar una respiración pero fue inútil.

Su esposa desapareció frente a sus ojos, quedándose solo entre la oscuridad, la katana de Hanako estaba en el piso al igual que la horquilla que el le regaló un par de años atrás.

𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄𝐒 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒 (𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧 𝐒𝐥𝐚𝐲𝐞𝐫)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora