01- Patéticos

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Tras la injusta eliminación de Ashley nadie en el equipo de "héroes" tenía apetito. No estaban orgullosos de su comportamiento y saber que por sus peleas de preescolar la persona con la motivación más noble entre ellos había terminado su aventura fue un duro golpe para todos.

En contra posición de aquel lúgubre ambiente, al alianza de villanos disfrutaba de la victoria con sus animos y confianza por los cielos. Entre carcajadas y chismorreo compartían su cena, pensando en su próxima estrategia y quien debería de ser el siguiente eliminado ahora que tenían la ventaja numérica.

—¿Que tal Aiden? Es pequeño y debilucho, pero a veces parece ser la única neurona funcional entre ese montón desequilibrados. —Comentó Riya divertida.

—Es tentador, pero considero que deberíamos dejar a la dupla Aiden-Jake para el final. No se soportan y lo mejor para nosotros es que se sigan saboteando entre ellos. —De manera más centrada, Alec dio su aporte a la conversación. 

—Eso nos deja a Tom y Ally, en lo personal voto por Ally, no tengo nada contra ella, pero es que la telenovela entre el gay, el homo y el extra gay esta buena.—Ese comentario por parte de Grett hizo que Yul se atragantase con el pedazo de pollo que estaba masticando por la carcajada que le arrebató. Grett rió, enternecida.

—¿No les da un poco de pena...?

Todos voltearon a mirar a Gabby quien observaba en la dirección de Jake, lejos del resto de concursantes comiendo con desgana, completamente solo luego de haber perdido a su única aliada en aquel lugar estando ahora rodeado únicamente por gente que o lo detestaba, o buscaba deshacerse de él. 

—Gabby, no pienses en eso. —Alec colocó una mano sobre su hombro. Si hubiese sido cualquiera otro sociópata del equipo no le habría tocado, pero debía asegurarse de que Gabby se sintiese valorada y no pensara en abandonar la alianza. —Eliminaron a tu novia, hay que atacarlos sin piedad ¿Recuerdas?

El seño de la chica rápidamente se deformó en una mueca de el más puro resentimiento, comenzando a devorar su brocheta como un animal salvaje ahora cegada tras recordar el porque de la ira que sentía hacia sus rivales.

La conversación siguió hasta que fue hora de ir a la cama, todos juntos concluyeron que, en primera instancia, Ally o Tom debían de ser su siguiente objetivo aunque todo era relativo, aún debían de ver el desempeño que tenían en los siguientes desafíos y si alguno lograba ganar la inmunidad.

—Grett, tragate eso rápido y vamos a la carpa, necesitamos estar descansados para el desafío de mañana.

La nombrada dejó de prestar atención a la conversación debido al comentario de Riya, bajando la mirada hasta su propio plato casi lleno ya que a penas si había comido un par de bocados.

—Lo guardaré para después por si me dan, ya sabes... antojos nocturnos.

—Ay Grett, el horario de tus comidas es un asco. Pero bueno, este cuerpo no se mantiene solo ¿No es verdad mi cerdita? —Yul dio unas cuantas palmadas en su estómago y en respuesta su novia no pudo hacer más que reír, incómoda.

En plena madrugada ya no quedaba nadie en pie, las cámaras, apagadas. El silencio solemne que reinaba el en lugar era interrumpido exclusivamente por la tenue respiración del resto de participantes además de uno que otro ronquido. Con cautela, Grett se deslizó fuera de los brazos de su novio con la fortuna de no despertale y, una vez libre, se aproximó a la comida que había guardado a un costado de la tiendan cogiendola entre sus manos y saliendo a hurtadillas.

Su estómago rugió y, sin poder evitarlo, bajó su mirada hacia su ración solo para negar de inmediato con la cabeza. Tras una extensa respiración avanzó en dirección a la pequeña letrina a las afuera del campamento, quizás el único lugar en el que se podía tener verdadera privacidad.

El único sitio donde podría deshacerse de su platillo sin ser descubierta.

No estaba orgullosa de desperdiciar la comida de tal manera pero no encontraba otra forma de deshacerse de ella. No podía comer una porción tan grande, debía aprovechar de quemar tantas calorías como fuese posible durante los desafíos sin importar si sentía cansada y enferma todo el tiempo. Debía bajar toda esa grasa extra antes de que Yul encontrase a alguien mejor y, comiendo tanto, jamás lo iba a conseguir. Perdida en su monólogo interno la castaña abrió la puerta, ignorando por completo que la luz del cubículo se encontraba encendida.

Al abrir la puerta y encontrar una figura en su interior rápidamente la volvió a cerrar, disculpándose una y otra vez hasta que se percató de algo, volviendo a abrir de golpe. Tal y como había vislumbrado en aquel fugaz vistazo la persona en el baño se encontraba arrodillada en el suelo, suejetandose del retrete con todas sus fuerzas entre desagradables arcadas.

—¿Jake...?

Al oír su nombre el chico rápidamente volteó en su dirección, con los ojos agotados y vidriosos, la respiración agitada, y algo de saliva que se escapó de la comisura de sus labios, definitivamente acababa de vomitar.

Podrían ser rivales, pero eso no significaba que tuviese algo en contra suya. Ahora, con las cámaras apagadas no tenía por qué seguir en personaje así que le ofreció su más sincera ayuda, genuinamente preocupada por su estado.

—Dios Jake ¿Estás bien? Ire por alguien del Staff, estoy segura-...

—¡NO! —El nombrado se incorporó de golpe, para seguido carraspear y limpiarse la boca con el dorso de la manga. —No... gracias pero, estoy bien, eso no es necesario...

Grett no pudo evitar sorprenderse por lo rápido que se recuperó, no se notaba mareado y aturdido como debería estar si se había enfermado con algo, lucía perfectamente... normal. Fue entonces que su cerebro hizo click y llevó su vista primero a sus dedos indice y medio cubiertos de saliva,  luego hasta el rostro del más alto quien solo desvió la mirada notándose culpable, confirmando sus sospechas.

—Jake... ¿Lo... Lo hiciste a propósito...?—Grett estaba en estado de shock, jamás hubiese esperado algo así de él.

—Eso no te... Espera ¿No es esa tu cena?—Comentó Jake apuntando el plato que tenía entre sus manos.

La mujer dio un pequeño salto y se apresuró a ocultar el platillo tras su espalda aunque fue en vano, era obvio que ya lo había visto. Jake frunció el seño mientras analizaba la situación para seguido abrir los ojos tan pronto cayó en cuenta, Grett maldijo por lo bajo tras ver aquella expresión.

—... Je, somos absolutamente patéticos.

Aquella frase la dejó completamente descolocada, lejos de recriminarle o sentir lastima por su situación como esperaba, dijo aquellas palabras exactas, frías, pero acertadas a fin de cuentas, esto mientras que una sonrisa temblorosa y apagada pintaba su expresión.

—Si que lo somos.—Respondió imitando aquella sonrisa dolida, sintiéndose como absoluta basura.

Tal vez porque lo eran, ambos eran basura.

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⏰ Última actualización: Jun 03 ⏰

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