Capitulo 20

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Maegor se encuentra flotando en un lago tranquilo, su cuerpo suspendido en el agua cristalina mientras mantiene los ojos cerrados, perdido en un estado de meditación profunda. El sol brilla en lo alto, pintando destellos dorados en la superficie del lago y creando un ambiente de serenidad y calma a su alrededor.

De repente, una voz grave y fuerte rompe el silencio del lago, llamando el nombre de Maegor con una intensidad que lo hace abrir los ojos de golpe. La voz resuena en su mente, vibrando en cada fibra de su ser y despertando una sensación de urgencia y misterio en su corazón.

Maegor levanta la cabeza, buscando la fuente de la voz que lo llama, y sus ojos se encuentran con una figura imponente parada en la orilla del lago. La figura está envuelta en sombras, su presencia majestuosa y enigmática proyectando una sensación de poder y autoridad que lo deja sin aliento.

—¿Quién eres? —preguntó Maegor al ver a la figura— ¿Qué quieres de mí?.

—Tus manos están manchadas de sangre —dijo la misteriosa figura mientras lo observaba— Pero aún no están manchadas de sangre inocente.

—¿Qué quieres decir con eso? —Maegor intentó acercarse a la figura, pero de repente sintió un peso en sus piernas— ¿Qué es lo que buscas?.

—Muchos morirán, y entre ellos, personas a las que tú quieres —la figura permaneció en su lugar mientras hablaba con un tono suave y serio— Tú, Maegor, pronto serás conocido como el destructor.

—Eso es imposible. Yo no seré como el rey Maegor el Cruel. Él fue el primero en usurpar a su hermano, en causar una guerra. Yo no quiero provocar una guerra. Solo deseo que Rhaenyra tenga lo que le corresponde —explicó mientras miraba a la figura— Entienda que no soy como él.

—Aún no lo eres. Pero pronto lo serás. Es tu destino terminar como él —la figura se movió— Tú provocarás caos, muerte, dolor. Todo eso lo causarás. La venganza desencadenará eso en ti. El veneno en tu corazón lo causará.

—No, eso no es cierto —Maegor intentó moverse pero no pudo— Yo no mataré a gente inocente.

—Así que no lo harás, ¿entonces por qué estás manchado de su sangre? —dijo la figura mientras lo observaba— ¿Por qué estás manchado de la sangre de personas inocentes?.

—¿De qué habla? —en ese momento Maegor miró sus manos— ¿Qué?.

Maegor se dio cuenta de que sus manos estaban cubiertas de sangre. Y no solo eso, al darse la vuelta, vio un montón de cuerpos en el agua. El príncipe comenzó a desesperarse al ver los cuerpos de niños, pero sobre todo al ver el cuerpo de Nyla y de sus sobrinos más pequeños.

—¿Qué es esto? —Maegor se giró para mirar a la figura— ¿Por qué están?.

—Muertos —la figura respondió por él— Ellos están muertos a causa de la guerra. No solo ellos morirán, miles más lo harán: mujeres, niños, ancianos. Todos morirán por esta guerra entre hermanos.

—No debe ser así.

—Pero será así. La guerra siempre se lleva a aquellos que no tienen nada que ver. Tú, Maegor, serás el responsable de muchas muertes, incluidas aquellas que amas —dijo la figura con seriedad— Tuviste la oportunidad de detener esto, pero no la aprovechaste. Ahora, estas serán las consecuencias.

—No, esto no debe ser así —Maegor empezó a sentir un dolor en el pecho— Yo tengo la culpa.

—Sí, tú tienes la culpa. Pudiste haberlo detenido, pero no lo hiciste. Ahora, esto es lo que les espera —la figura observó los cuerpos— Personas inocentes morirán, todo por tu culpa.

Maegor Targaryen (Pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora