Cabaña ♡𝐿𝒮♡ ~𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒~

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Habían pasado dos días, Louis estaba un poco tranquilo, sabía que todos tenían sus ocupaciones y las situaciones cambiaban. Pero ahora, al ser el tercer día, empezaba a sentirse un poco tristes.

¿Harry ya no volvería?

Él había bajado al pueblo, pero no logró verlo. No quería preguntar por él, aún los veían como unos hombres extraños y no quería darle problemas.

"Voy a lavar los platos, abuelo".

"Gracias Lou".

Louis sonrió levemente, no podía sentir tanto por un hombre que conocía solamente por su nombre. Aunque, existía una sensación en su Omega, era algo más fuerte que amor o atracción, era nuevo y raro.

Dejó los platos en el pequeño lugar para lavar. A su lado, tenía un pequeño barril con agua, empezó a lavar con sus sentimientos en mente. El agua fría pasaba por sus manos, limpiando sus platos que consideraba lindos.

Frente a él, estaba la ventana con plantitas. Amaba levantar la vista y ver todo el campo, el gran cielo.

Y el aire, ese aire que ahora entraba acariciando su flequillo, pero su corazón sintió detenerse y después ir rápido al sentir ese aroma que le regalaba el aire al llegar. Parecía lo más hermoso que miraba. Ese Alfa, Harry. Era toda una obra de arte con el cielo azul, las nubes esponjosas, el verde del pasto y los árboles de fondo. Amaba a sus ojos por darle la oportunidad de verlo con esa ropa elegante que, al parecer, usaba siempre. Tenía además, una canasta en sus manos.

Sin esperar más, caminó rápido a la puerta.

"¿Lou?". Rafael lo llamó al escuchar sus pasos en el chirrido del piso.

Pero había salido rápido. Al estar afuera, su corazón sonrió al notar una sonrisa en el bonito rostro de ese Alfa.

"Buen día, Louis. ¿Has estado bien?". Preguntó Harry al estar cerca.

"Sí... todo ha estado bien, mi abuelo ha estado muy estable". Louis le informó con un tono suave y nervioso.

"Eso es perfecto". Harry asintió y volvió a preguntar. "Pero tú... ¿has estado bien?"

"Sí". Bajó un poco su rostro, esperaba que el calor de sus mejillas no se reflejará en un sonrojo. "Si mi abuelo está bien, yo estoy tranquilo, ¿sabes? Por eso he estado bien... ¿y tú?"

"Han sido días pesados, por mi trabajo. Pero yo estoy bien. Lo siento por no regresar antes".

Louis negó. "No tienes que disculparte, lo entiendo. ¿Quieres...?"

"¿Lou, con quién estás hablando?"

Louis volteó y Harry se inclinó un poco para ver a la persona.

"Abuelo, él es el hombre que nos ayudó comprando la medicina". Volvió su mirada a Harry. "¿Quieres pasar a la cabaña?". Le preguntó con una pequeña sonrisa.

"Es un honor, gracias. Compré esto". Lo miró y siguió.

"Gracias Harry". Louis tomó la canasta.

"¿Es un Alfa con el qué hablas?"

"Es un buen hombre, abuelo". Le respondió al pasar a su lado. Estaba justo en la entrada de la casa, no podía salir ya que había un pequeño escalón.

Al estar cerca Harry se inclinó un poco. "Buen día señor, es un gusto poder conocerlo".

Rafael levantó un poco su rostro, sus ojos querían distinguirlo. "Es un honor para mí, Lou me comentó sobre su ayuda con mi medicamento. Se lo agradezco mucho".