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Tu y izana eran novios desde hace ya un tiempo, aunque últimamente no todo era color de rosa, habían peleas por como izana te trataba sin explicación alguna, buscando respuestas vas a buscarlo a su reunión de pandilla, ya que llevaba un tiempo sin visitarte
llegas y los Reyes Celestiales solo se dedicaron a observarte, pero Izana los detuvo
"Está bien, ella no es una amenaza"
Caminó hacia ti, parándose de manera autoritaria frente a ti
"¿Me estás buscando?"
"si, izana, ¿podemos hablar?"
Te miró fijamente por un momento antes de asentir con la cabeza
"Claro, podemos hablar, vayamos a un lugar más privado"
Te hizo un gesto para que lo siguieras y te llevó a un lugar apartado, lejos de los Reyes Celestiales
"yendo al punto, izana, ¿por qué eres así conmigo?"
Cruzó los brazos, sus intensos ojos violeta mirándote con una mezcla de diversión y frustración
"¿Qué quieres decir?" Reclinó su espalda contra la pared, mirándote atentamente
"¿No te enojas?"
Puso los ojos en blanco, pero una pequeña sonrisa apareció en las comisuras de sus labios
"No, no estoy enojado. Estoy más bien frustrado contigo"
Se inclinó aún más hacia ti, su alta figura se elevaba sobre ti
"Que¡?, porque?"
Dejó escapar un suspiro, pasando una mano por su cabello
"Porque eres tan irritante, tan testaruda"
Sus ojos escanearon tu rostro, con un toque de molestia en su mirada
Volvió a poner los ojos en blanco, con una mezcla de frustración y diversión brillando en sus ojos
"Ya te lo dije, eres irritante y testaruda, no sigues órdenes, eres desobediente"
Dio un paso más cerca de ti, su alto cuerpo se impone ante ti
"pero no entiendo porque me dices eso, no se supone que somos novios"
Su comportamiento cambió inmediatamente, la sorpresa cruzó por su rostro
