×[ Besos sabor café ]×

Carta #4

Al llegar a casa, una ola silenciosa realidad me golpeo de repente. Como era de esperarse, mis padres no estaban.

Mi familia no es necesariamente mexicana como me gustaría. Tenemos mayormente raíces parisinas, es de ahí de dónde proviene mi nombre "Dominique Monroy De Valois". La mayoría de mis compañeros se burlan de mi ostentoso nombre, aunque ya estoy acostumbrado, todos se burlan de cualquier cosa de mí... al menos sólo los chicos.

Las chicas son más amables conmigo; más de lo que quisiera en realidad. Dicen que mis aspecto es bastante distintivo de los demás, & por eso se ponen celosos los chicos de ahí.
Sinceramente nunca eh entendido la necesidad de las personas de querer compararse entre todos; aúnque lo puedo entender. No es como que yo no lo haya hecho antes con algún compañero... pero, aún así no lo entiendo.

Al llegar a mi habitación, no dude en dejarme caer en mi cama. Mirando a través de la ventana, dejándome influenciar por los colores vibrantes del atardecer.
Jamás me cansaría de ver éstos maravillosos lienzos tan hermosos.
Mire mi mochila un momento, antes de sacar otra de las cartas de mi admiradora secreta.

Nuevamente no pude dejar de pensar en lo mencionado con Eli; & es que realmente por mucho que me cueste admitirlo sólo he tenido una experiencia amorosa... que por desgracia, no fue la mejor de todas.

Gracias a eso, vine a vivir aquí.

Sacudí mi cabeza con rapidez, intentado despejar mi mente. Me puse mis audífonos & continúe leyendo mis cartas pendientes.

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"Hoy no has venido al café, lo cuál espero que no fuera por mi culpa ):

Me han dicho que suelo ser algo... intenso. Así que espero que no sea el caso contigo. En fin, espero mañana puedas regresar.

PD. Soy amante del romance a la antigua, de ahí viene el porque hago ésto ;)"

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Sonreí dulcemente, de alguna manera me hacen sonreír naturalmente estás cartas. Supongo es lo natural que suceda cuando hay interés.

Miré la grulla de papel en mi escritorio un momento, & se me ocurrió la idea de dibujarla.
Tome mi cuaderno, mis pinceles & mis lápices.
Me senté en el escritorio & me dispuse a dibujarla justo como si fuera la primera vez que la ví en aquella barra.

No obstante, de repente el ruido de la puerta abrirse de golpe me frenó en seco. Mi padre está en el marco de la puerta al teléfono, terminando una llamada.

- Vamos a cenar fuera, tienes 5 minutos para vestirte.

Sin más, volvió a cerrar la puerta & escuché sus pisadas alejarse de mi puerta. Suspire con pesadez mientras me dirigía al clóset.

- cómo estuvo tú día, hijo? -me preguntaba a mi mismo, simulando la voz de mi padre- que tan difícil es hacer ésa pregunta en está casa.

Únicamente me cambie mi sudadera & en su lugar, me puse una playera oscura de manga larga, peiné un poco mi cabello & me rocíe  colonia en mi cuello. Para mi padre, el cenar fuera era la excusa perfecta para dar la imagen de ser una familia llamativa & unida. Como si alguien tuviera interés en nosotros.

Cenamos en un restaurate con mesas al aire libre, la decoración del lugar me hacía recordar a las películas viejitas de mafiosos o cabareteros. Aunque debo reconocer que el escuchar musica de jazz le daba un toque bastante elegante & sobresaliente al lugar.
La iluminación en su mayoría estaba decorada por focos & pequeños candelabros de cobre, junto con hierbas artificiales.
El escenario perfecto para una fotografía.

Saque mi teléfono para tomar una foto, cuándo de pronto un rostro familiar me distrajo.
Nuevamente el chico que me salvo aquel otro día estaba ahí; fumando un cigarro a unas mesas de distancia de nosotros.
Lo miré detenidamente, tan pequeña es la zona para que nuevamente lo vea por aquí?

- Dominique, -me llamó mi padre con seriedad.

Regresé mi mirada a ellos, sintiéndome el acusado de la mesa. Sin embargo, para mi suerte llegó el camarero a tiempo para distraer a mis padres.
Regresé la mirada al chico, quién a su vez me estaba mirando de vuelta.

Me congelé en cuanto recibí una sonrisa de su parte, seguido de un ligero saludo con su mano.
Sonreí de vuelta antes de verlo irse lentamente con el cigarro en la mano; desapareciendo en el movimiento incesante de los autos al pasar por las calles continuas al restaurante.

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-byjenniiÜ