Un día como cualquiera, Bill va caminando con la mirada baja por aquellos pasillos, donde la mayoría de alumnos que estudian ahí lo miran como si fuera un bicho raro. Ignorando aquellas miradas y siguiendo con su camino, sin fijarse se choca con alguien, haciendo que solo Bill cayera al suelo, golpeándose el trasero provocando un gemidito de dolor.
-fíjate por donde caminas-
Bill, al escuchar aquella voz, levantó la mirada sonrojado topándose con el chico mas hablado de la escuela. Tom Trümper.
-A-ah, y-yo perdón Tom, no me fije que... Estabas caminando por aquí y-y... Perdón- tartamudeaba Bill en el suelo.
-hum, si, como sea-
Tom se dio media vuelta, apuntó de irse, pero se retracto y se volvió a voltear pero hacia Bill extendiendo su mano para ayudarlo a levantarlo.
Bill, en el suelo nervioso y sonrojado, acepto la ayuda, extendiendo su mano agarrando la otra, sintiendo lo grande y rasposa que era la mano de Tom.
Con facilidad, logro levantar a Bill del suelo. Para después soltarse la mano.
Un Bill sonrojado baja la mirada sintiendo la de Tom en el.
-gracias-
-no hay de que, solo fue un accidente-
-si-
Después de aquel accidente ambos quedaron en un silencio incomodo, poniendo más nervioso a Bill y a un Tom incómodo.
-y bueno... -
-Bill, Bill kaulitz-
-si, Bill, bueno yo... Yo me tengo que ir, así que... Adiós-
-s-si, yo igual, adiós Tom-
-adiós-
Ambos se despidieron agitando la mano en forma de saludo, no sin antes de compartir una sonrisita tímida. Tom se fue por su camino, y Bill siguió con el suyo, ambos con una sonrisa en su rostro.
Siendo Bill un chico nuevo, tener una "platica" con alguien fue un gran avance, y siendo el chico que lo robo el corazón, fue un gran pero gran paso.
Para la mala suerte de Bill, Tom tenía pareja, se veía que se amaban. Y eso, logró que Bill, cada que llegaba a la escuela prefería no salir a los pasillos, para evitar ver a Tom y su novia, Ria caminando, tomados de la mano.
Solo lo podía ver en la salida, ya que su novia se largaba con sus amigas dejando a Tom solo con sus amigos, y aprovechaba para tener el mínimo contacto con el.
...
Al llegar a la salida, Bill decidió ir por la parte trasera, donde salía Tom y sus amigos, pero no se esperaba que también, estuviese Ría.
Decidido, Bill pasa de largo con la mirada baja, tratando de no voltear hacia atrás. Y así lo hizo, siguió sin mirar a atrás, sintiendo una fuerte presión en su corazón y sus ojitos empezaron a picar por las lagrimas que quieren salir.
...
Al llegar a casa, sube directo a su habitación si si quiera darse el tiempo de ver si su madre llego del trabajo, pues al parecer no, ya que el azote qué Bill le dio a la puerta no fue escuchado por nadie, ya que nadie estaba en casa.