Aprendiendo a convivir juntos / Bakudeku

II Descubriendo Sentimientos

 -Disculpa por molestar, Todoroki-kun -se disculpó el pecoso, un poco apenado con su amigo.

-No me molestas, Midoriya. ¿Pero no estabas compartiendo habitación con Bakugou? -preguntó el de heterocromía, un poco somnoliento y frotándose los ojos.

-Sí, pero el futón que llevé es muy incómodo y me empezó a doler la espalda. Y sabes que a Kacchan no le gustaría dormir conmigo, así que ni le pregunto. Si no quieres, está bien, entiendo...

-No hay problema -interrumpió Shoto.

- ¡Muchas gracias! -agradeció el más bajo, entrando en la cama junto con Todoroki.

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A la mañana siguiente, Izuku se levantó muy temprano. Agarró un papel y un bolígrafo y le dejó una nota a su amigo:

"Muchas gracias, Todoroki-kun. Lamento si te incomodé. No tengo nada con qué pagarte el favor, pero en cuanto tenga, lo haré. ¡Espero que tengas un lindo día! Atentamente, Izuku."

Luego, se marchó rumbo a la cocina, donde encontró a Ochako parada. Saludó a su castaña amiga, quien amablemente le devolvió el saludo. Sin duda, habían dejado un desastre en la cocina el día anterior. Kacchan se va a enojar mucho, pensó. Unos cuantos minutos después, su amiga se excusó diciendo que se iba a preparar para la escuela y luego se marchó.

-Oi, nerd de mierda -Izuku fue sorprendido por la voz de su rival, quien se estaba acercando a él.

-B-buenos días, Kacchan -respondió nerviosamente Izuku.

-Buenos eran -dijo el rubio, chasqueando la lengua. -Tú... ¿tú y la cara redonda están saliendo? -preguntó cautelosamente.

- ¿EHG? ¿U-URARAKA-SAN Y YO? N-no, ¡claro que no! Ella solo es mi mejor amiga -aclaró Izuku, muy avergonzado con la cara roja.

-Tu rostro dice lo opuesto -puntualizó el rubio, frunciendo un poco el ceño.

- ¿Q-qué? ¡No! Solo me sorprende que Kacchan piense eso -expresó Izuku, riendo un poco nervioso.

-Entonces... ¿no estás saliendo con nadie? -preguntó el ojiescarlata, acercándose más al de pelo verde.

-N-no -respondió Izuku, con los nervios al 100% ante la cercanía del más alto.

-Como sea, no me importa. Mejor sirve para algo y ponte a limpiar de una puta vez. ¡Dejaste un desastre en la cocina ayer junto con esas extras! -dijo el rubio con desdén. Izuku se alejó rápidamente para ponerse a limpiar, tratando de calmar sus latidos acelerados mientras se concentraba en ordenar la cocina.

En las sombras de la cocina, Ochako observaba en silencio, su corazón latiendo con una angustia que apenas podía contener. Cada palabra pronunciada por Izuku era como un puñal que perforaba su alma, revelando la cruda realidad que había estado oculta bajo la superficie de su amistad.

"Solo me considera su mejor amiga..." El eco de esas palabras resonaba en su mente, llenándola de una tristeza abrumadora. Aunque había esperado encontrar algo más en los ojos de Izuku, ahora se veía enfrentada a la cruel verdad. Los sueños que había acariciado en secreto se desmoronaban ante sus ojos, dejando un vacío doloroso en su interior.

Las lágrimas amenazaban con desbordarse mientras luchaba por contener su dolor. ¿Cómo podía seguir adelante sabiendo que su amor estaba destinado a ser solo un sueño no correspondido? Pero a pesar de la tormenta de emociones que la consumía, Ochako sabía que debía ser fuerte. Porque, al final del día, lo único que importaba era la felicidad de Izuku.