Louis despertó temprano, aún más de lo normal. Hoy era sábado, los sábados se deshacía de los deshechos del baño. Así que desde temprano, estaba haciendo un pequeño pozo, a una buena distancia de la cabaña. Mientras lo hacía, sentía el ambiente frío, el cielo tenía un tono morado y azul marino. En pequeños momentos, miraba a las estrellas irse despidiendo con lindos destellos de luz.
Cuando Louis tuvo que empezar a hacer esto, tenía bastante asco, no quería ensuciarse o tener un olor desagradable. Al no caminar su abuelo, tomó bastante valor, pero después notó que no tenía nada tan desagradable. Sacaba el bote del lugar y con ayuda de las llantitas que tenía, lo llevó hasta donde estaba su pequeño pozo.
Debía sacar la manta delgada que su abuelo le había enseñado a hacer con pasto largo, al principio no tenía la suficiente resistencia, pero poco a poco había logrado ser muy bueno para hacerlas.
Tenía cuatro cuerditas en las esquinas para poder sacarlo más fácil. ¿No tenía olor? Eso siempre se lo preguntaba Louis en los primeros días.
No tenía olor, su abuelo usaba una capa aserrín cara vez, lo enseñó a hacer lo mismo a Louis. El aserrín tenía una gran absorción y retenía perfectamente los olores.
Ahora seguía cubrir todo con la tierra que había sacado, claro que la manta de pasto la tenía que hacer nuevamente una y otra vez, pero eso no le molestaba. Aunque no tenía olor o algo parecido, a Louis le gustaba tomar una ducha después de esto.
Decidió ponerse una ropa linda, su ropa era linda pero un tanto gastada. Al estar listo, rápidamente hizo un desayuno para su abuelo.
"Abuelo, voy con Harry. ¿Necesitas algo antes de irme?". Preguntó al entrar a la habitación de Rafael, antes de irse.
"No te preocupes, Lou. Estoy bien, gracias por todo lo que haces". Rafael habló tratando de ocultar su tristeza. "Escuché todo el trabajo que hiciste en la mañana, te lo agradezco mucho".
"Es lo mejor que puedo hacer, abuelo, está bien. Tú tampoco debes de preocuparte". Con una sonrisa Louis subió la manta que cubría a Rafael. "No te levantes hasta que lo quieras, hace un poco de frío aún".
"Estaré bien, hijo. Ve con Harry, debe de estar esperándote".
"Tal vez". Con una suave sonrisa Louis respondió, aún sentía ese cálido beso en el dorso de sus deditos. "Bien, me voy. El desayuno está en la mesa, lo tape con una servilleta, espero que te guste".
Le dio un abrazo. Al escucharlo salir, y teniendo esas emociones fuertes como en otras ocasiones, las lágrimas de Rafael salieron como una corriente de agua. Le dolía tanto su corazón al pensar en todo el trabajo que Louis tenía que hacer desde pequeño, todo por su culpa. Su viejo alfa se sentía inútil al no poder cuidar a su único nieto, su nieto que era el mejor regalo que le había dejado su preciosa hija.
Pero, al menos ahora sabía que Louis tenía alguien haciéndole menos pesados sus días.
Harry sentía lo mismo con Louis, nunca pensó que el posible amor de su vida estaría aquí.
Tenía muchos pensamientos, fluían más al ver esas pepitas de oro que Louis le había dado. Era un lindo recordatorio de sus pequeñas manos entre sus rizos, o lo suave de sus pequeños y lindos muslos bajo su cabeza. Eran la mejor almohada que había probado en todo su vida.
"Que idiota". Se dijo a sí mismo, sonriendo y cubriendo su rostro.
A pesar de eso, seguiría pensando que era la mejor almohada.
"Señor Styles". Uno de sus hombres entró dejando la puerta abierta.
Rápidamente cerró su mano ocultando lo que tenía. "¿Qué necesitas?"
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Cabaña ♡𝐿𝒮♡ ~𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒~
Lãng mạn𝐋𝐨𝐮𝐢𝐬 𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐣𝐨𝐯𝐞𝐧 𝐨𝐦𝐞𝐠𝐚 𝐯𝐢𝐯𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐧 𝐮𝐧𝐚 𝐜𝐚𝐛𝐚ñ𝐚 𝐡𝐞𝐜𝐡𝐚 𝐩𝐨𝐫 𝐬𝐮 𝐚𝐛𝐮𝐞𝐥𝐨. 𝐋𝐚 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐡𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐜𝐢𝐮𝐝𝐚𝐝 𝐥𝐞 𝐡𝐚𝐫á 𝐯𝐢𝐯𝐢𝐫 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐚𝐬 𝐞𝐦𝐨𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐧𝐡�...