Cabaña ♡𝐿𝒮♡ ~𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒~

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"Lou me pidió decirte que no podría ir a trabajar por unos días. Te hubiera ido a buscar pero... ya sabes".

"No te Rafael, yo entiendo". Miró a los lados y después preguntó. "¿Puedo ver a Louis?"

"Emmh sí, eso creo".

Harry lo miró tomar con dificultad esa tabla. "Yo lo hago, Rafael". Sostuvo con cuidado la pequeña y linda canasta que había comprado. Con una mano puso la tabla.

"Lou está en su habitación... tal vez ya lo notaste, pero esta en su celo, puede que no hable mucho".

"Entiendo".

"Su habitación es el que tiene la cortina beige".

Miró en esa dirección. "Gracias, Rafael". Dejó la canasta y el ramo en el sillón.

"Por supuesto". Rafael fue a la sala, confiaba en Harry, pero por cualquier cosa, estaría cerca.

Harry hizo a un lado la cortina, sus manos estaban frías y su corazón quería explotar, esperaba que su Alfa no hiciera una tontería. Sus ojos sonrieron al ver lo linda que era la habitación de Louis, con pequeñas flores secas adornando el lugar, y cosas que seguramente encontraba en el campo.

Y él, era lo más adorable que había visto. Se veía tan divino con la ranita entre su mano y sus labios. Su cabello suave y sus mejillas sonrojadas, eran algo que quería observar por siempre.

Se sentó en el piso. "Cariño bonito". Habló bajito y acarició su mejilla. "Eres lo más precioso que he visto en todo el universo".

"¿Harry?"

"Hola Pequeño Corazón". Sonrió ligeramente avergonzado, no quería despertarlo.

Louis abrió sus ojitos, preguntó bajito. "¿Mi abuelo está cerca?"

Inclinó su rostro. "Emh sí. Creo que está en la sala".

Asintió, tenía que ser silencioso entonces. Tomó la mano de Harry. "Estás tan frío".

"S-sí... un poco". Lo miró nervioso.

Susurró."Harry... Harry... tócame, por favor".

"Umh eh... Lou".

"Por favor, esto se siente tan fuerte y duele". Susurró mientras se bajaba de la cama. "S-siento que te necesito mucho, quiero tu aroma goteando en mí, por favor, has... ¿tú sabes hacerlo?"

Harry pasó un poco de saliva, sintiendo a Louis sentarse en su pierna. Esa humedad había erizado su piel. "Sí... sé. Pero deberíamos ver cómo estás primero, necesito saber si puedo ayudarte en algo".

Ambos susurraban todo lo posible.

"S-sí puedes". Louis tomó su rostro. "Ayúdame a hacer lo de mi libro, besa mi cuerpo, todo. Harry, por favor. Hazme sentir como se siente pasar el celo con alguien, hazme hacer esos ruiditos que ponen en los libros, hazme descubrir más cosas, hazme... hazme todo lo que quieras". Tomó su rostro y lo puso peligrosamente cerca. "Harry, umh... por favor". Acercó su pecho dejando salir un bajito jadeo necesitado. "Eres lo que quiero. Haz que esto se calme". Tomó su gran mano y la puso entre sus muslos.

Al sentir el calor, habló tembloroso. "L-Lou... me...". Un gruñido vibró en su pecho, tomó la cadera de Louis, acercándolo más.

"Sí Harry, sí".

Harry cerró sus ojos con ese susurró. Sus recuerdos de la noche venían a él tan rápido, su Louis sobre él. Su suave peso impactando en su cadera, su voz agitada, esa pequeña nariz respirando en su cuello. Sus muslos, quería apretar esos muslos con sus manos.