Cabaña ♡𝐿𝒮♡ ~𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒~

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"Bien, esto debe de ser como una fogata, ¿no?". Habló bajito mientras estaba de cuclillas delante del lugar donde suponía que Louis hacía la comida.

"Sería más fácil con más luz". Miró a los lados y detrás de él. Toda la cabaña estaba a oscuras, solo con la suave luz de las velas que había puesto por todos lados, lograba ver algo.

"Listo". Sonrió al prender el fuego. Caminó al lugar donde Louis guardaba la comida, posiblemente sería mejor traer comida, no era tan bueno haciendo esto. Mas bien, no era bueno en algo fuera de una oficina.

Tomó una especie de cacerola, la puso en el fuego y puso en ella la comida. Se veía un poco curiosa, pero olía bastante bien, con una cuchara de madera revolvía unas cuantas veces. El calor del fuego creaba un contraste con el aire que lograba entrar por las ventanas. Mientras el fuego hacía brillar sus ojos, su mente no dejaba de pensar en cómo podría mejorar esta cabaña para Louis y para Rafael.

"Harry, te quedaste".

Rápidamente Harry se levantó, su corazón parecía despertar cada que lo escuchaba. "Lou, estás despierto. ¿Cómo te sientes? ¿Necesitas algo?"

"Creo que tomaré un baño".

"¿A está hora?". Harry se acercó para tomar su mano. "Hace mucho frío".

Louis dio unos pasos hacia atrás.

Demasiado confundido, Harry preguntó. "¿Sucede algo, Lou?"

"Es... es que". Bajando su rostro tomó su bata apretando la prenda en sus manos. "M-me da vergüenza que... estoy así".

"¿Así?"

Louis susurró avergonzado. "Harry, estoy mojado por todos lados, necesito tomar un baño".

"No creo que debas sentir vergüenza por eso, Corazón. Pero si te hace sentir mejor tomar un baño, puedes hacerlo. ¿Qué tal después de cenar?". Suavemente Harry se acercó y acarició su mejilla.

Louis cerró sus ojos y recargó su rostro en el pecho de Harry. "Tal vez siento esto porque mi mamá también lo sentía. En las omegas es diferente, mi abuelo dice que a mi mamá le daba vergüenza mancharse... al menos yo solo estoy mojado, ¿no?"

"Sí... bueno, tampoco me gusta que te sientas incómodo. Si voy a la ciudad podría conseguir algo para que... la humedad no se vaya a otro lugar".

Sonrió frotando su rostro en el pecho de Harry, se sentía en un refugio seguro al hacer eso. "Realmente eres muy encantador".

"Tú eres muy precioso". Harry se inclinó tomando su cintura para cargarlo.

"Harry no, te vas a ensuciar".

"Eres de lo único que me encantaría ensuciarme".

Con una suave sonrisa Louis acarició su mejilla. "Esto es como en mis libros, un baile con velas o una cena con velas". Se acercó, besando suavemente y tímidamente la mejilla de Harry.

"Umh".

Una bajita risita dejó salir Louis al sentir ese aroma tan nervioso junto a ese pequeño ruido que Harry había hecho antes de esconder su rostro cerca de su hombro.

"¿Estás bien, Harry?"

"Sí... s-sí". Sonrió y lo bajó. "Vamos a cenar, voy por Rafael". Dio unos pasos torpes.

"Gracias Harry".

Rápidamente Harry regresó hablando apresurado. "Mi comida, mi comida".

Louis rió bajito, amaba poder verlo en un lugar tan personal para él, amaba verlo tan dispuesto a hacer todo lo que fuera necesario, de la mejor manera. Al estar listo, Harry llevó a Rafael a la mesa. Los tres sentían una sensación cálida, de ser solo ellos dos, ahora con Harry todo era diferente.