Cuenta Cuentos De Raven

2060

Inspirada en la canción "2060" de Pablo Lacadiere

La sala de entrenamiento de los Titanes se había transformado en un escenario improvisado. Luces multicolores parpadeaban sobre un escenario precario, un micrófono destartalado esperaba pacientemente a su dueño, y un montón de papeles con letras impresas en letra grande yacían sobre una mesa en la esquina. Era la noche de karaoke en la Torre de los Titanes, una tradición recién creada por Chico Bestia, quien, con la inocencia de su edad, creía que una fiesta de este tipo podría unir a sus compañeros.

Robin, con su habitual gesto de desaprobación, se aferraba a su taza de café, observando la escena con una mezcla de aburrimiento y resignación. Starfire, siempre la reina del entusiasmo, se había dedicado a decorar la sala con serpentinas y globos, mientras que Cyborg, con la excusa de probar la "potencia del sonido", se había encargado de manipular el sistema de sonido hasta niveles casi ensordecedores. Raven, por su parte, permanecía en un rincón, hundida en su propia oscuridad, mientras intentaba leer un libro que parecía ser de hechizos y sortilegios.

Chico Bestia, con una sonrisa de oreja a oreja, se puso frente al micrófono. "Bienvenidos a la primera edición de 'Titán Karaoke'!" exclamó con entusiasmo. "Y para inaugurar este maravilloso evento, un clásico de clásicos: ¡'En el 2060'!"

Las luces se enfocaron sobre Chico Bestia, quien, con un extraño brillo en sus ojos, comenzó a cantar. Su voz, normalmente alegre y llena de energía, se volvió suave y melancólica, como si se tratara de una canción de cuna.  Las palabras, que normalmente eran llenas de optimismo, ahora resonaban con un tono de tristeza y nostalgia.

"Mmmh mmmh. De un continente a otro en cinco minutos, de una cuadra a otra en una eternidad..." cantaba Chico Bestia, mientras sus ojos se posaban sobre Raven, quien lo miraba con una curiosidad inusual. "¿Un astronauta en Marte y un marciano en moto... México habrá ganado algún mundial si Dios tuvo piedad... "  Las palabras, aunque absurdas, cargaban una profundidad inesperada, como si Chico Bestia estuviera revelando secretos profundos sobre el futuro y la fragilidad del tiempo.

"Cuando una arruga adorne el brillo de tus ojos, y un millón de chinos cubran la ciudad..." seguía cantando, su mirada fija en Raven, quien comenzó a sentir una extraña sensación de inquietud.  "Allá por el 2060, cuando volar sea natural..." La voz de Chico Bestia se hizo más tenue, y sus ojos se llenaron de una melancolía que parecía traspasar la barrera del espacio y el tiempo.

"¿Cuando el volumen de mi voz sea la mitad... Ya no habrá más conexión lenta ni aire para respirar... Cuando tengamos un carnet de antigüedad... Y aunque algún día explote el sol... O me operen del corazón... Yo te amaré..."  Las últimas palabras, susurradas como una promesa, resonaron en la sala,  y en el corazón de Raven.

Chico Bestia terminó la canción con un suspiro,  sus ojos llenos de un amor que solo Raven parecía comprender.  La melodía, que antes era solo un himno al futuro, ahora resonaba en la sala con un significado profundo y misterioso. 

Raven, sorprendida por la intensidad de la canción y la mirada de Chico Bestia, sintió una extraña calidez recorrer su cuerpo.  El miedo que normalmente sentía ante el afecto de Chico Bestia se desvaneció,  reemplazado por una inexplicable fascinación. 

Chico Bestia, con una sonrisa tímida, se dirigió a Raven. "Esta canción... Te la dedico a ti, Raven," dijo con una voz suave, casi inaudible. "En el 2060, o en cualquier otro momento, yo te amaré."

Raven, sin saber qué decir, se limitó a asentir, sintiendo un extraño nudo en su garganta.  En ese instante, la canción que Chico Bestia había dedicado a ella,  no era solo una melodía alegre, sino un secreto compartido, una promesa silenciosa de amor que trascendía el tiempo y el espacio. 

Los demás Titanes,  inconscientes del profundo significado de la canción,  aplaudieron con entusiasmo.  Cyborg, con su habitual entusiasmo,  se levantó de su asiento y gritó: "¡Genial, Chico Bestia! ¡La próxima canción la canto yo!"

Pero Raven,  absorbida en sus pensamientos,  no pudo escuchar las palabras de Cyborg.  Su mirada se dirigió hacia Chico Bestia,  quien la observaba con una sonrisa llena de misterio y cariño.  En ese momento, Raven sintió que algo había cambiado.  El mundo que la rodeaba,  con sus sombras y sus secretos,  se había llenado de una luz inesperada.  Y esa luz,  tan cálida y tan intensa,  se llamaba Chico Bestia.

Esta corto lo sé pero espero que aun así les guste seguiré asiendo capítulos inspirados en canciones de este cantante y de otros