F.U.C.K • minsung

25 • ¿Qué hace a Jisung ser Jisung?

—Entonces..., ¿estás libre mañana?

—No, voy a la iglesia los domingos.

—¿En serio? —pestañeó Hyunjin, incorporándose de a poco en el sofá donde durmió con Jeongin— No sabía que ibas a la iglesia.

—No voy, solo lo decía —se encogió de hombros el menor, jugueteando con sus dedos sobre el elegante pantalón (ahora arrugado)—. Sé que sales con tus amigos los domingos. Por eso no me gustaría cambiarte la rutina solo por salir conmigo. De todos modos, nos vemos en la escuela.

—Pero tenía ganas de salir contigo... Puedo cancelarlos —intentó convencer al otro, tomándole con cariño el brazo—, no me importa. Solo quería pasar un rato contigo fuera del horario escolar para aprovechar lo que queda del año.

Jeongin comprendió, mas se sentía de cierto modo culpable por interrumpir los tiempos de Hyunjin con sus amigos, pues, si llegaban a postular a universidades, Hyunjin perdería estas oportunidades de disfrutar con sus amigos en este período.

—¿El domingo dices?

—Sí —descansó su cabeza en el hombro del pelinegro.

Jeongin suspiró y entrelazó sus manos. Las manos de Hyunjin eran suaves.

—¿Y podría quedarme a dormir? —consultaba tímido. Percibió al rubio separarse para mirarle con curiosidad y duda— No tengo ganas de volver a mi casa, la verdad. 

—¿Pasó algo?

Jeongin puso una mueca.

—Problemas con mi mamá —atinó a decir sin ir a más detalles, y eso pareció bastar para que Hyunjin asintiera sin dispararle preguntas incómodas—. Necesito mi tiempo.

—Ya veo —dijo para luego regresar su cabeza al lugar en el hombro de Jeongin—. Te puedes quedar, lindo.

—Gracias.

Rápidamente se alejaron un poco en el sofá cuando los pasos de alguien se escucharon por la escalera, mostrando a una Yuqi despeinada y con el vestido de gala rugoso y mal puesto, su maquillaje estaba corrido y su expresión era de pura estupefacción.

—¿Qué pasa? —consultó Jeongin.

—¿De casualidad tuve sexo? —preguntó Yuqi.

—¿No recuerdas nada? —curioseó Hyunjin.

—No mucho, la verdad.

—Entonces probablemente lo tuviste con Chan.

Yuqi se plantó tan fuerte la palma de la mano contra su cara que se oyó por toda la sala.

—Me voy —se alejó con las manos cubriendo el rostro—. Si Chris pregunta, mi mamá llamó para que regrese a la casa.

—Valee —atinó a decir Jeongin, seguido de escuchar la puerta de entrada cerrarse de un portazo. Al minuto después, aparece Christopher en la escalera—. Hola, Chris.

—Chan —saluda Hyunjin.

—Ey, hola. ¿Yuqi se fue?

—Su mamá llamó diciendo que la quería en la casa —explicó el rubio.

Christopher pasó de hacer una 'o' a una mueca pesarosa. —Vale —terminó por decir para luego volver a desaparecer por el segundo piso.

—Alguien va a tener problemas el lunes —canturreó Jeongin, acomodándose mejor a un lado de Hyunjin para tomar una siesta perezosa.

•    •    •

—Dormí dos horas por tu culpa, hija, y ahora me tengo que ir a trabajar a la farmacia. ¿Ni una consideración por tu mamá? —el semblante de la madre, más que furioso, estaba completamente exhausto. La cara de pena y el deje de decepción en sus ojos, hacían deprimir hasta la chica a su lado— Te dije hasta las once y me llegas a esta hora... Hasta tu amiga madrugó conmigo para esperarte aquí.