Capítulo I: La guerra ancestral

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Hace más de setecientos años la corrupción y la avaricia se apoderaron del mundo, todos peleaban por comida, agua, un lugar donde dormir, por territorios; todo era motivo de pelea en aquellos días. No se podía confiar en nadie.

Un día, un grupo de jóvenes estaban rastreando a unos maleantes que le habían robado dinero y comida a sus familias, estos jóvenes eran cazadores por naturaleza así que estaban armados con arcos, flechas y dagas.

Los maleantes eran rápidos, pero los jóvenes eran ágiles y no les perdían el paso. Después de una larga persecución, los jóvenes aprendieron a los bandidos, pero una luz en el cielo llamó su atención, esta luz partía el cielo con una notable línea roja. Esta inmensa roca espacial impactó en un bosque cerca de ellos. Los bandidos, con sus manos vacías, escaparon de los jóvenes distraídos. Estos tomaron lo que casi les roban y se dirigen a la zona de impacto de la roca.

Al llegar notaron un gran cráter que dejo el meteorito el cual se encontraba partido a la mitad y de este se veía una luz de múltiples colores, el mayor de los jóvenes de nombre Caleb se acercó seguido de sus compañeros: Lucas, Rukia, Joseph, Arturo, Sarah y Valentina. Todos se preguntaban qué eran esas luces, sentían que debían correr, pero al mismo tiempo querían acercarse aún más a esas luces, Caleb extiende su mano algo nervioso a esas luces y siente algo, pero inmediatamente todos salieron expulsados por una onda expansiva que provenía del meteorito, todos quedaron en el piso inconscientes.

Ellos escucharon susurros, les hablaban directamente en el oido a todos, pero no saben que decían esas voces y mucho menos quién les hablaba, luego Caleb abre los ojos y se levanta con el cuerpo adolorido. En ese momento se da cuenta de que su cabello había cambiado, ahora portaba mechas blancas, ropa oscura, botas blancas con decorados negros al igual que el sobretodo, este irradiaba luz blanca y en su cuello portaba un colgante con una gema blanca brillante. Caleb no entendía que había pasado, se dió la vuelta para ver a sus amigos quienes despertaban y estos también habían cambiado, eran la misma vestimenta y las mismas mechas que tenía Caleb salvo por el color.

En Rukia predominaba el color rosado con una gema rosa y mechas rosadas en su cabello rubio. En Joseph el color dominante era rojo con una gema roja y mechas rojas en su cabello marrón. En Arturo era el verde, gema verde y mechas del mismo color en su cabello castaño. Celeste era el color que dominaba en Sarah, gema celeste y mechas del mismo color en su oscuro cabello. Morado era el traje y gema de Valentina y en su cabello negro mechas moradas. Lucas era la versión invertida del traje de Caleb, el negro era el color predominante, su cabello negro ahora tenía raíces blancas y tenía una gema negra. Todos los trajes irradiaban luz, ninguno de los jóvenes entendía lo que pasó, todos se sentían adoloridos y confundidos, así que decidieron irse de ahí lo antes posible.

Pasaron horas regresando a su pueblo solo para darse cuenta de que estaba siendo atacado por uno de los mayores clanes del mundo: Los Dragones Dorados. Ellos peleaban usando dagas, espadas y cadenas.

Los jóvenes vieron cómo sus familias y amigos eran golpeados hasta casi morir, su rabia aumentaba cada segundo hasta que sus ojos se iluminaron con los colores que portaban.

Caleb tomó su arco y flecha, apuntó a uno de los pandilleros que golpeaba a su padre y lo atravesó con una flecha. Sus compañeros se pararon a su diestra preparando sus flechas y comenzaron a disparar sus flechas uno tras otro llamando la atención de los pandilleros, estos corrieron hacia ellos para detenerlos.

Caleb gritó “¡A ellos!” y saltaron al ataque. Las habilidades de los jóvenes se habían agudizado, eran más rápidos, más fuertes, más ágiles y ni hablar de sus saltos, parecía que desafiaban a la mismísima gravedad con saltos de tres o cuatro metros. Rápidamente vencieron a los malechores y sacaron su pueblo.

Con el pasar del tiempo, estos fueron entendiendo y controlando las nuevas habilidades que poseían, las gemas eran la clave para acceder a ese potencial que guardaban en su Interior. Poco a poco fueron reclutando nuevos integrantes a su pequeña rebelión y siguieron peleando día tras día, mes tras mes contra Los Dragones Dorados y demás criminales del mundo hasta que devolvieron la paz al mundo entero.

Pasaron los años y construyeron su propio templo en la montaña más alta de su isla, reclutaban más y mas gente, los entrenaban en el arte de la espada, bastón y el principal de todos: el arco y flecha.

Estaban divididos en siete familias distintas, dirigidas por cada uno de los siete jóvenes, pero formaban parte de un mismo clan: el clan de los Arqueros Guerreros.

También hayaron la forma de tomar parte del poder de las gemas y depositarlas en nuevas flechas que crearon dándoles lo que en ese entonces se conocía como magia

Todos entraban en contacto con las gemas y adquirían esas habilidades y la mejora de sus propias capacidades. Excepto el traje, ya que los jóvenes eran los líderes de todos ellos.

Durante años hubo paz, hasta que un día Lucas decidió investigar a fondo la gema que portaba, pero cometió un grave error, uno que terminó por corromperlo, sus amigos cuentan que se lleno de avaricia, codicia e ira, se volvió un ser violento e intentó asesinar a sua amigos.

Se llevó consigo una gran parte del clan, personas que creyeron lo que decía y decidieron seguirlo y abandonar al resto de sus compañeros guerreros.

Hubo tensión entre ambos clanes hasta que un día se desató una guerra como ninguna otra antes vista. Hubo cientos de heridos, cientos de muertes. Hasta que Caleb, Rukia, Joseph, Arturo, Sarah y Valentina lograron acorralar a Lucas. Duraron horas batallando entre ellos hasta que por fin lo tomaron de brazos y piernas, Caleb desató un gran poder, su traje irradiaba luz al igual que sus ojos y su cabello era totalmente blanco, saltó bien alto, tomo su arco y flechas hechas por la misma luz de la gema y vio a su amigo con tristeza por última vez, disparó contra Lucas y la oscuridad se apoderó de él y grito a los cuatro vientos mientras era consumido “¡Volveré cuando el mundo les de la espalda! ¡Tomaré lo que me pertenece y no podrás evitarlo, Caleb! ¡Una gran desdicha caerá en sus descendientes y no habrá nadie que me detenga!” empezó a reír como lunático luego de terminar y se desvaneció en la completa oscuridad. Caleb descendió y volvió a la normalidad, más no pudo evitar derramar un par de lágrimas por su amigo.

Pasaron días pensando que hacer hasta que una voz le susurra a Caleb e inmediatamente hablo con sus compañeros.

Decidieron que era tiempo de que todos volvieran a sus hogares y siguieran con sus vidas. Los seis líderes restantes cerraron cada rincón del templo y lo escondieron, nadie sabe dónde ni cómo, solo se sabe que de la noche a la mañana desapareció. Luego escondieron las gemas en varias partes del mundo y se dedicaron a cuidar a sus familias.

Hubieron algunos que siguieron combatiendo el crímen, pero sus habilidades desaparecieron.

Pasaron los años y la gente se preguntaba a dónde se habían ido esos buenos hombres, casi trescientos años después comenzaron a cuestionar su existencia y actualmente la gran mayoría de personas cuentan está historia a sus niños como si fuera un cuento de hadas, ya que nadie cree en ellos, solo unos pocos siguen creyendo en ellos y estos son llamados locos e infantiles.

Como lo es la familia Arrow, una familia de cuatro amantes de la arquería, el padre es un cazador nato, la madre una mujer inteligente e intrépida, el joven Jacob un feliz niño de diez bastante aventurero y una pequeña niña muy activa llamada Jackeline de cinco.

Esta historia de los Arqueros era la favorita de la familia a tal punto en que los niños deseaban ser como ellos. Sobretodo el joven Jacob quien creía que ellos existieron en la vida real.

Pero no todo es color de rosa, lo bueno debe terminar y la desdicha tristemente llegará a la vida de Jacob

Continuará...

JacobDonde viven las historias. Descúbrelo ahora