Me Convertí En El Prometido De Un Dragón De Fantasía Romántica

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38 - Gran Duelo (3)
[POV de Adilun]

- ¡Bang!

Con un violento sonido, otro caballero cayó al suelo. Ya eran 4 victorias consecutivas. La racha de victorias de Physis continuaba sin conocer el final.

Sin importarle lo que escuchara de ella, venció a la mujer caballero con una expresión bastante feroz y derrotó a los grandes guerreros de Aiden uno tras otro incluso con más fiereza que antes.

Los miembros de la familia que me rodeaban estaban entusiasmados con la racha ganadora de Physis y vitoreaban su nombre.

Yo también. Era cierto que estaba ansioso por el sueño que había tenido recientemente y por la imagen que había visto de él en el pasado.

Sin embargo, ésta no era una situación ni un momento para mostrar tal ansiedad.

No era tan tonta como para tenerle miedo diciendo que daba miedo incluso en el gran duelo, donde se jugaba la vida.

'Sí. No tengas miedo de preguntarle directamente'.

Decidí preguntarle qué pensamientos tenía cuando cambió de actitud, era mejor que luchar solo así.

Así que ahora, era el momento de animarle a él que se estaba jugando la vida en el duelo.

"¡Puedes hacerlo! Physis!"

Le animé con todas mis fuerzas, e incluso los caballeros que normalmente le despreciaban empezaron a vitorear su racha de victorias.

Y en los descansos dados. Volvió al campamento de Rodenov.

Tal vez no podía oír los vítores de la gente de Rodenov que gritaba el nombre de Physis una y otra vez, así que miraba hacia Aiden con ojos agudos.

Al parecer, Physis estaba pensando en la batalla final de Aiden que se avecinaba.

Cuando pensaba en la batalla final de Aiden, no podía evitar estar nervioso.

Porque era con Edith Douglas... La ganadora de la competencia de artes marciales del Día Nacional, la misma Edith, de quien Physis dijo que era fuerte.

* * *

[Omnisciente POV]

"¿Puedes ganar?"

La expresión de Dillard era medio muerta mientras le hablaba a Edith. Le preguntó a Edith con cara de resignación.

"Probablemente sea difícil".

Admitió Edith con rotundidad.

'Imposible. No podríamos ganar'".

Cuanto más pasaba Physis por el duelo, más crecía. La tasa de crecimiento hizo que Edith se preguntara si Physis era realmente humano.