Cabaña ♡𝐿𝒮♡ ~𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒~

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"Muy bien, gracias por su trabajo. Les haré llegara sus pagos". Harry les agradeció a sus hombres.

"No se preocupe por eso, señor". Uno de sus hombres sonrió. "A mis hijos les gusta hacer este tipo de cosas, bueno, eso me han dicho".

"Les agradecemos mucho a ellos también".

"Si necesitan algo más, llámenos señor". Otro de sus hombres habló.

Después de despedirse, Louis y Harry se quedaron solos en la cabaña. Todos sus recuerdos estaban lo suficientemente cubiertos de tierra, el suelo tenía una pequeña altura de tierra, la mesa y los sillones, totalmente llenos de tierra. Todos los lugares tenían flores y plantas que habían traído del campo.

"Gracias por traer a tus amigos, Harry. Hicimos todo como lo imaginé".

"Estoy feliz por eso, Corazón. Todo lo que tú quieras haré realidad... bueno, todas las cosas que me sea posible hacer".

"Eres muy encantador, Harry. ¿Crees qué en unos años podríamos venir a ver cómo han crecido todas las plantas?"

"Por supuesto, Lou". Acarició su orejita mientras le sonreía. "Me encanta ver tus ojitos felices, hablan por sí mismos".

"Siempre haces que mi corazón se altere cuando me miras así". Bajó su mirada tomando la mano de Harry para ponerla en su pecho. "Me gusta mucho que seas tan alto, Harry. Creo que hay pequeñas cosas que no te he dicho aún".

"A mí me gusta que tu cabello sea así. Me gusta meter mis dedos y sentir lo suave que es".

Louis le sonrió con sus ojos casi cerrados, después preguntó feliz. "¿Tu amigo es papá de los hijo de la señora Bety?"

"Oh... eso parece". Acomodó sus rizos pensando. "Creo que ahora no soy el único que se enamoró en este lugar, pero sí quien tiene al Omega más precioso".

Lo abrazó con una risita y respondió. "Debe de amarla mucho para aceptar a sus seis hijos. Ellos dicen que él no tiene esposa o hijos en su ciudad, y que quiere llevarlos ahí también, pero regresarían aquí".

"Al parecer venir aquí es lo mejor que nos ha pasado en la vida... nunca pensé sentirme feliz por ellos". Harry suspiró mirando la cabaña. "Se ve realmente lindo, las flores y plantas crecerán muy bien. Tu idea fue muy buena, mi Amor".

"Gracias... Amor ".

Harry rió suavemente y levantó su rostro. "¿Por qué cuando me dices amor, tú voz se escucha tan dulce y tímida eeh?"

"Aún es bastante nuevo, toda mi alma se emociona mucho". Tomó su rostro y lo acercó. "Pero me gusta decírtelo, me gusta llamarte así, solo... solo son, es algo muy lindo".

"Cuando me llamas así, siento que todo mi cuerpo tiembla. Está bien cualquier emoción que sientas, estamos bien".

"Gracias Amor". Sonrió y besó su mejilla. "¿Quieres ir al pueblo? ¿Quieres estar aquí?"

"Me gustaría comer contigo aquí, dime que quieres y lo compraré".

"¿Quieres qué te acompañé a comprar?"

"No quiero que te canses Pequeño Corazón".

"Bien". Juntó sus manos pensando un poco. "¿Te gusta la lasaña?"

"Claro, Amor".

"Bueno. Hay una omega que hace lasaña, se llama Adelin, puedes preguntar por ella y te dirán donde vive".

"Iré, ya es hora de que comas algo". Besó su frente con cariño. "Regreso rápido".

"Te espero afuera". Louis asintió y ambos salieron de la cabaña.