Único capítulo.

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Vamos a decir adiós ahora... No me busques más, por favor - Dijo Jongin dándose la vuelta y retirándose del lugar, dejando a Baekhyun con el corazón destrozado. No encontraba explicación para la situación en la que se encontraba. Él había dado todo por Jongin, dejó todo atrás por él, pero nada de eso importaba ya. Tragó duro y apretó los puños, dejando sus lágrimas caer, sin importarle mucho la gente que caminaba a su lado. No sabía qué hacer, no sabía cómo superar el rompimiento con el que pensaba era el amor de su vida.

Caminó hasta la tienda de víveres que solía frecuentar y compró dos litros de helado, tres botellas de soju y ramen. El señor Kim - dueño de la tienda y amigo de los padres de Baekhyun - miró extrañado las compras del chico, aunque no lo juzgo ni preguntó por nada. Baekhyun pagó y salió con sus bolsas camino a su departamento. Una vez llegó se tiró al piso de la sala y comenzó a llorar, mientras llenaba su boca de helado de vainilla. Un litro de helado después, decidió beberse la fuerte bebida alcohólica que había comprado.

- Ah, soju, eres grandioso - Expresó con la voz rasposa, comenzando a beber. Apretó los ojos fuertemente, sintiendo el ardor en su garganta luego de haber tomado el soju de un trago. Siguió llorando segundos después, sintiéndose miserable y tonto por haber creído que Jongin siempre estaría con él. Después de ver como su relación de un año se iba por las alcantarillas se sintió realmente estúpido. Tomó la segunda botella de soju con la misma intensidad que la primera. Su garganta escocía y sus ojos estaban hinchados. Estaba listo para beber su tercera botella cuando el timbre sonó. Hizo caso omiso del sonido y abrió la botella, bebiendo rápidamente de esta. Ya estaba bastante ebrio cuando escuchó la voz de Chanyeol, su mejor amigo.

- ¡¡Baekhyun, abre la maldita puerta!! - El recién nombrado se levantó del suelo torpemente, chocando con las botellas de soju vacías. La sala de estar era un completo basural. Antes de llegar a la puerta tropezó con sus zapatos y cayó de rodillas. Estaba tan ebrio que soltó una gran carcajada y gritó llamando a su mamá para que le curará las rodillas. Chanyeol volvió a golpear la puerta, preocupado por el sonido que había escuchado. Baekhyun se levantó con lentitud, el golpe y el alcohol en su cuerpo lo habían vuelto lento. Tomó la manilla de la puerta y la giro, encontrándose con una jirafa con sombrero.

- ¡¡Heeey, linda jirafital!! - Su estado de ebriedad provocaba que no pudiera hablar bien, arrastraba las palabras y sonaba bastante divertido. Se abalanzó sobre Chanyeol y empezó a reír, balbuceando cosas sin sentido como "Que jirafa más linda" "¿No tendrías que estar en el zoológico?" "¿Te has escapado?" "¿Eres melman de Madagascar?" Chanyeol soltó una gran carcajada al escuchar las tonterías que el pequeño decía. Lo tomó en sus brazos y entró al departamento. Lo llevo hasta su habitación y lo recostó en la pequeña cama.

- ¿Estás bastante ebrio, no? - Preguntó Chanyeol, aunque no recibió una respuesta coherente ya que el pequeño seguía balbuceando sobre Madagascar, Alex el león y escapes a África. Después de dos minutos Baekhyun parecía estar dormido así que Chanyeol decidió ir a limpiar el desorden en el que se había convertido la sala de estar.

Tomó una bolsa y metió ahí las botellas de soju, el pote de helado y envases de chocolates que estaban escondidos bajo el sofá. Después de estar satisfecho con su limpieza se sentó en el suelo y comió del pote de helado de frambuesa que tenía su amigo en una bolsa. Encendió la televisión y se perdió en un drama que estaba pasando.

- No puedo con esto, ¡No puedo! - Gritó frustrado al ver como la protagonista del drama volvía con el estúpido infiel. Se levantó del suelo y tiró de sus cabellos, sin darse cuenta que Baekhyun miraba divertido la escena afirmado en el marco de la puerta de su cuarto. Corrió torpemente hasta la sala y abrazó por la espalda a Chanyeol.

- Melmaaaaan - Soltó melosamente Baekhyun, apretándose a la espalda del alto. Chanyeol se asustó en demasía cuando el pequeño lo sorprendió de esa manera, aunque lo regaño y trató de zafarse del agarre, no lo logró.

- No quiero estar solo, channie - Expresó Baekhyun, comenzando a sollozar. Chanyeol se preocupó y dio una vuelta en sí mismo, para poder quedar frente a Baekhyun. Lo apretó fuertemente a su pecho y le susurró que todo estaría bien.

Una hora antes de todo esto, jongin había llamado a Chanyeol, contándole con una pizca de felicidad que había terminado con Baekhyun porque había conocido a alguien mejor hace tres meses. Chanyeol ardió en furia y emprendió camino hasta la casa de Jongin, donde lo golpeó por haber terminado con su amigo de una manera tan cruel y vil. Rápidamente se fue del lugar y corrió al departamento donde su amigo residía. Seguramente estaría en depresión en ese momento, y no se había equivocado.

Baekhyun seguía llorando, le pedía explicaciones a Chanyeol, maldecía a Jongin, maldecía los helados, maldecía el calentamiento global, maldecía a las personas que orinaban en las calles, maldecía todo y a todos. Chanyeol no sabía qué hacer, así que lo callo de un solo beso. Corto y fugaz, suficiente para que su amigo cerrará la boca. Baekhyun quedó perplejo por unos segundos, tratando de analizar la situación. Aunque su estado de ebriedad no le permitía pensar muy bien. Miró fijo los ojos de su amigo y se abalanzó a sus labios, devorándolos salvajemente. Chanyeol bajó sus manos hasta las nalgas del pequeño, estrujándolas fuertemente. Se había puesto duro y tenía muy claro que estaba mal, que se estaba aprovechando del estado de su amigo, así que decidió parar. Empujo levemente al pequeño, separándolo de su cuerpo, diciéndole lo mala que era la situación, que mejor se fuera a dormir. Baekhyun hizo caso omiso a las palabras de Chanyeol y se abalanzó sobre este, tirándolo hasta el sofá mientras devoraba sus labios nuevamente. Posó sus manos en el pecho ajeno y comenzó a crear fricción con el miembro de su amigo y el suyo propio. Chanyeol sabía que no estaba bien, su subconsciente se lo repetía a todo momento. Tomó ventaja de su fuerza y lo empujó fuertemente, logrando que cayera al piso. Baekhyun sacó toda la ternura que tenía y la plasmo en su cara. Estaba triste ya que Chanyeol no había querido estar con él. Muchas preguntas invadían su mente en ese momento, "¿Le daré asco? ¿No seré lo suficiente para él tampoco?" Frunció el ceño y las lágrimas volvieron a aparecer, cayendo por sus mejillas. Chanyeol rápidamente se levantó del sillón y se arrodilló frente al pequeño, atrayéndolo hacía su pecho.

- Esto no está bien Baekki, no llores por favor - Pidió, sintiendo un gran nudo en la garganta. Odiaba ver sufrir a su amigo, y más si era por la culpa de alguien tan imbécil y poca cosa como Jongin.

- Yo... ¿te doy asco, no? -Preguntó en un tono poco audible Baekhyun, probablemente por eso Jongin lo había dejado, porque daba asco. Chanyeol lo tomó por el mentón y lo obligo a crear contacto visual.

- Escúchame y escúchame bien Byun Baekhyun, ¿Ves mis ojos? Brillan intensamente esta noche. ¿Sabes por qué? Porque tu estas a mi lado. Baekki, bebé, yo... yo siempre te he amado incondicionalmente. ¿Recuerdas cuando me pediste que te ayudara, arreglándote una cita con Jongin? Ese día, mi corazón se rompió en miles de pedazos, aunque no pude negarme a tu brillante sonrisa. Mi corazón duele hoy al saber que Jongin no supo quererte como te lo mereces, sé que tu corazón está herido, pero ¿Sabes algo? Estoy dispuesto a repararlo - Baekhyun abrió su boca por la sorpresa, si bien seguía borracho, entendió todas y cada una de las palabras que Chanyeol había dicho. No sabía si llorar o saltar de felicidad. Nunca entendió el amor, pero algo tenía muy en claro esa noche, Chanyeol era su felicidad, él siempre estuvo ahí, dispuesto a entregarle todo el amor que se merecía y él fue muy ciego para notarlo. La respuesta siempre fue Chanyeol.







N|A

Historia creada cuando estaba aburrida y sola en casa. Espero disfruten la lectura. ¡Saludos!~





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