¿Arrepentirme?
Si, me arrepiento de varias cosas, de acciones que cometí que llevaron a consecuencias tan graves como quitar vidas
Pero no me arrepiento de haberlo conocido
No me arrepiento de los momentos que pase junto a el
No me arrepiento de am...
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Habían pasado dos semanas que el príncipe del crimen había escapado de Arkham con ayuda de su secuaz y fiel aliada Harley Quinn. Las autoridades no tardaron en ponerse manos a la obra para descubrir el paradero de ambos payasos, aunque fue inútil porque no hallaron ni una sola pista de dónde pudieran estar.
No les sorprendió para nada cuando llegaron a sus oídos que uno de los edificios más importantes de Ciudad Gótica estaba siendo atacado por criminales que habían escapado el mismo día de la fuga del Joker. Era más que obvio que el príncipe del crimen tenía algo que ver con el atentado al edificio.
Las autoridades no tardaron en llegar y rodear todo el perímetro, junto con algunos reporteros que empezaban a transmitir la noticia y algunas personas que guiados por la curiosidad, prestaban atención a todo lo que pudiera pasar desde las afueras del edificio.
Las entradas directas al edificio estaban bloqueadas, habían espacios, pero eran muy estrechos para la mayoría de oficiales, fueron contados aquellos que pudieron entrar al ser su tamaño menor que el resto; pero aun así, fue una dificultad entrar; habían descartado la opción de tratar de mover algún objeto, tirar alguna pared o puerta, porque aquel edificio había sido construido con el mejor material para que su destrucción fuera imposible.
En la trayectoria por el edificio, los pocos oficiales dentro informaron que había bombas plantadas por las diferentes plantas del edificio, varios criminales localizados en diferentes zonas y rehenes asustados, algunos amarrados de pies a cabeza, con vendas en los ojos o mordazas.
La señal de la radio por donde comunicaban la información empezó a fallar hasta el punto de que lo único que ese escuchara fuera la estática descompuesta que sonaba en el aparato, habían perdido cualquier comunicación desde adentro, no les quedaba de otra más que esperar alguna orden para poder actuar o que algo sucediera.
[...]
El edificio estaba rodeado por varias patrullas, equipos antibombas y algunas ambulancias por si salía algún herido.
Algunos reporteros seguían filmando esperando cualquier cosa, otros habían dejado de transmitir y se encontraban sentados en el frío suelo, al igual que las diferentes personas que se miraban entre una especie de suspenso y aburrimiento.
Había murmullos y suposiciones de lo que podía estar pasando allá dentro, algunas más coherentes que otras, pero cada quien tenía su propia opinión de lo que podría estar pasando.
Varias de las personas que estaban al pendiente de lo que pudiera pasar llevaban abrigos por el frío de la noche, algunos que habían llegado primero al lugar tuvieron que ir a casa para regresar por un abrigo creyendo que cuando volvieran ya todo habría acabado, pero no fue el caso, aún había cientos de personas rodeando el lugar atentos a todo lo que pasara.
