¿Cómo seria la historia si Rupa hubiera ido a casarse con Lum antes de conocer a Ataru? ¿Qué cosas van a cambiar?
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Los personajes pertenecen a Rumiko Takahashi
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Lum observaba el vasto paisaje estelar desde el puente de mando de su nave. La oscuridad del espacio parecía un reflejo de su estado de ánimo, cargado de resentimiento y frustración. Desde que se había casado con Rupa, su vida no había sido más que una serie de desencuentros y desilusiones. La sombra de Carla, la "amiga" de la infancia de Rupa, lo contaminaba todo. Carla se había convertido en un espectro omnipresente, una barrera entre ellos, incluso después de haber sido exiliada por Lum en un intento desesperado por salvar su matrimonio.
Rupa nunca había superado su "amor fraternal" por Carla, y eso era evidente. La habitación que ocupaba antes de casarse estaba llena de recuerdos de ella, objetos personales que Rupa se negaba a desechar, como si cada cosa fuera una prueba tangible de su incapacidad para olvidar. Lum, por su parte, había aceptado su destino con Rupa más por despecho hacia su ex novio que por verdadero amor. Su relación con Rei, su primer amor, había terminado de manera amarga, y casarse con Rupa le había parecido una salida fácil, para intentar sanar, aunque claramente no había funcionado. Las discusiones eran constantes. La frustración de Lum se manifestaba a menudo en explosiones eléctricas que dejaban a Rupa aturdido y herido.
El hecho de que Rupa fuera mayor que ella había llevado al abuelo de este a imponerle un anillo que aceleraba su crecimiento, haciéndola la emperatriz de Oniboshi mucho antes de lo esperado. Ahora tenía responsabilidades que la mantenían ocupada y lejos de Rupa, lo cual, en cierto modo, era un alivio.
Pero hoy era diferente. Hoy, Lum había decidido embarcarse en una conquista sin Rupa. Unos viejos archivos sobre un planeta lleno de recursos y habitado por una especie débil habían llamado su atención. El planeta Tierra sería su próximo objetivo.
—Rumi —llamó a la computadora de la nave—. Necesito que recopiles información sobre todos los seres humanos aptos para una competencia. Excluye niños, ancianos, bebés y adultos mayores. Escoge uno al azar.
La computadora respondió con su voz mecánica y cordial mientras comenzaba a procesar la solicitud. Lum se dirigió a su dormitorio, sus pensamientos enredados en la maraña de sus sentimientos contradictorios. A medida que la nave avanzaba hacia la Tierra, Lum intentaba calmar su mente, sabiendo que necesitaría toda su concentración para la misión que tenía por delante.
Unos minutos después, la voz de Rumi resonó en la habitación.
—El humano seleccionado al azar es Ataru Moroboshi —anunció la computadora, mostrando una imagen y los datos personales del humano en una pantalla holográfica.
Lum observó la imagen de Ataru, un joven de aspecto común, sin nada que lo hiciera destacar a primera vista. Decidió que leería más sobre él después de un descanso. Necesitaba dormir, recuperar energías antes de entrar en la atmósfera terrestre. Después de todo, los humanos eran débiles, pero aun así, cada conquista requería una mente afilada y un cuerpo descansado.
Se dejó caer en la cama, el cansancio finalmente superando su agitación mental. Mientras se sumergía en el sueño, sus pensamientos vagaban en el resentimiento hacia Rupa.
