"Sombras y Destellos"

Capítulo 53: Dudas y Realidades

Lucía llegó a la universidad con ojeras marcadas y un cansancio evidente. Alejandro la notó de inmediato y se acercó con una expresión preocupada.

**Alejandro:** "¿Estás bien, Lucía? Pareces no haber dormido nada."

**Lucía:** "No dormí bien, Alejandro. Anoche pude hablar por mensaje con Ximena, pero algo que me dijo Samuel me dejó preocupada. Me dijo que si le hablaba de nosotros a Ximena, podría romper nuestra burbuja, y no sé a qué se refería."

Alejandro trató de calmarla, poniendo una mano en su hombro.

**Alejandro:** "Quizás está preocupado por su historia pasada, Lucía. Su drogadicción y todo eso... Tal vez teme que ella hable mal de él y que piense que seguirás  los mismos pasos."

Lucía suspiró, sintiéndose un poco aliviada pero aún confundida.

**Lucía:** "Puede ser. No lo había visto de esa manera."

Después de hablar con Alejandro, ambos se fueron a seguir su rutina habitual en la escuela. Asistieron a clases, resolvieron ejercicios y discutieron sobre sus proyectos. Al llegar la tarde, decidieron ir a un parque cercano. Se sentaron en los columpios, escucharon música y disfrutaron del ambiente tranquilo.

**Alejandro:** "¿Te sientes mejor ahora?"

**Lucía:** "Sí, un poco. Gracias por escucharme, Alejandro."

**Alejandro:** "Siempre estaré aquí para ti, Lucía."

Finalmente, cada uno se fue a su casa. Al llegar a su apartamento, Lucía se preparó para la videollamada con Ximena. La conexión se estableció y las dos amigas se miraron a través de las pantallas, sonriendo.

**Ximena:** "¡Lucía! ¡Qué alegría verte! ¿Cómo has estado?"

**Lucía:** "He estado bien, Ximena. ¿Y tú?"

**Ximena:** "Bien, ocupada con el trabajo, pero todo va bien. ¿Y cómo vas  con lo de Samuel?"

**Lucía:** "Va excelente. A pesar de la distancia, nuestra relación está floreciendo."

**Ximena:** "¿Cómo puedes decir eso?"

**Lucía:** "¿Qué tiene de malo?"

**Ximena:** "Lucía, siento mucho que aún no salgas de eso."

**Lucía:** "¿A qué te refieres?"

**Ximena:** "Tú sabes a qué me refiero. Aunque no lo quieras ver. Al principio apoyé tu relación, pero después me di cuenta de que no era lo correcto. Lamento que tus padres no enfrenten la realidad y te ayuden a enfrentarla a ti."

**Lucía:** "¿Te refieres a la adicción de Samuel? Él ya la superó. Ahora se dedica a trabajar y a su carrera musical. Todo está bien."

**Ximena:** "No, no está bien. Me duele verte así y ver que no lo has aceptado."

**Lucía:** "No entiendo a qué te refieres. Me haces sentir mal diciendo que no apoyas mi relación."

**Ximena:** "Lucía, te amo como a una hermana y me duele verte así. Ojalá cuando regreses podamos hablar y yo pueda ayudarte de verdad."

Lucía cortó la llamada, sintiéndose confundida y traicionada. No sabía a qué se refería Ximena, y la incertidumbre comenzó a generar una ola de ansiedad en su interior. Empezó a tener un ataque de ansiedad, uno que no había experimentado desde que Samuel estuvo en coma. Los recuerdos de ese tiempo la invadieron, viéndose a sí misma en el hospital, viendo cómo desconectaban a Samuel.

Se dio cuenta de que era solo un producto de su ansiedad. Desesperada, decidió llamarle a Samuel. Para su alivio, él respondió rápidamente.

**Lucía:** "Samuel, ¿estás bien?"

**Samuel:** "Sí, todo está bien. Acabo de publicar mi nueva canción en YouTube y está teniendo muchas reacciones positivas."

**Lucía:** "Eso es increíble. Me alegra mucho por ti."

**Samuel:** "Gracias, Lucía. Pero hay algo que quiero decirte... El despertar es duro, pero te va a ayudar."

**Lucía:** "¿A qué te refieres?"

**Samuel:** "Tú lo sabes."

Lucía se quedó pensando en esas palabras, sin entender completamente su significado. Finalmente, se despidieron y cortaron la llamada. La incertidumbre y las palabras de Ximena seguían pesando en su mente. Se sentía atrapada entre la realidad y las dudas, sin saber a quién acudir o en qué creer. Con un suspiro, se dejó caer en la cama, esperando que el sueño la ayudara a aclarar sus pensamientos.