Y de pronto la vio, vestía un vestido que le llegaba alas rodillas, con un pequeño y disimulados bordo que aunque fuera sencillo hacia que su vestido destacara en la multitud, era eso o que Merlín la tenía como la mujer perfecta ante su vista de alcon que no dejaba de observar le con un pequeño ardor en el corazón que lo hacía sentir más y más cercano a Morgana.
Se acercó a paso lento mientras su corazón latía más fuerte al sentirla más cerca de mismo, miraba a Morgana con nada mas que sus ojos azules que ansiaban mirarle más de cerca, desde la distancia olía su distintivo aroma a hierbas curativas que al juntarse hacían un fragancia única para su persona, sentía el nerviosismo que se hacía más fuerte al acortar distancia Morgana.
Todo en esa mujer era único, no era como todas esas princesas que veía en las fiestas o cenas preparadas para crear alianzas entre los pueblos, Morgana no era tan superficial y tampoco tan fina ni albergaba gustos semejantes a los de las demás personas, Morgana era distinta y eso fue lo que cautivó a Merlín ese día que la vio por primera vez en el pueblo.
En un momento,Morgana alejo la vista de las flores que observaba en aquel puesto y su mirada se posó en los cálidos ojos azules de Merlín que la observaban de manera exclusiva a ella.
Su mirar era tan profundo como el bosque lleno de cientos de árboles tan altos que daba miedo su gran tamaño superior, tan bonitos y cuidados como el jardín del rey, adornados con pestañas que hacían resaltar su mirar y a la vez volverlos tan misterios como la noche en luna llena.
-Morgana, te prometi volver no es cierto.-Dijo Merlín acortando la distancia que separaba a sus cuerpos mientras miraba sus ojos con atención.
-Al parecer no eres un mentiroso.-Exclamo Morgana alejando se de el.
Merlín realizó una pequeña reverencia ante Morgana mientras decia. -Le pregunto a la señorita Morgana, si está ingresada en dar un pequeño paseo por el pueblo en compañía de su humilde servidor.
-Uh, pues yo la señorita Morgana acepto su propuesta del paseo por el pueblo, Heracles. -Respondió, tomando la mano de Merlín, a su sorpresa.
-No sabe lo que me alegra tener el privilegio de hacer un paseo con usted.-Comento Merlín mientras caminaba por el pueblo con Morgana sujetando su brazo izquierdo.
-Heracles, le puedo hacer una pregunta.- Dijo Morgana mientras aumentaba levemente su agarre al brazo izquierdo de Merlín.
-Como negarle algo tan simple como una pregunta a una mujer como usted Morgana.
-Por que tan interesado en mi. -Pregunto Morgana tomando por sorpresa a Merlín.
-usted me parece una mujer impresionante, la primera vez que la vi, aqui en el pueblo no pude dejar de mirarla, vi algo en usted que nunca había visto en otra mujer. La verdad cuando la veo a usted no veo a una mujer soberbia, interesada ni mala. Más bien veo una mujer sencilla, buena y pasiva que solo necesita de si misma para ser feliz.
Morgana se sonrojo al oír a Merlín describirla de tal manera tan especial.
-Merlin, sus palabras son como una canción que mi oídos aman escuchar.-No dudo en decir Morgana.
-No soy de tanto hablar pero como ahora sé que mis palabras son como música para sus oídos creo que no me callaré nunca.
-Merlin, cual fue su interés en este pueblo.
-Me comentaron que las mujeres más bellas se encuentran en Narnia y al llegar y verla a usted me di cuenta de que no mentían para nada, en lo absoluto.-Dijo Merlín mirando esos ojos verdes que tanto le gustaban.
"Morgana sintió como el aire se tensaban mientras esas palabras salían de la boca de Merlín"
Caminaban sin dirección fija por el pueblo mientras sus miradas llenas de discordia y calidez se unían mientras sus pasos se alentaban, Luego de unos minutos de un silencio que no era para nada incómodo si no más bien agradable, Merlín visualizo a lo lejos la casa de Morgana, al llegar a su lado Merlín se despidió diciendo.
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Clara la reyna de Narnia
FantasiEres una joven en el pueblo de Arcadia donde no te sientes muy cómoda, eres huérfana de padre y vives con tu madre quien te ama y siempre de ah apoyado toda tu vida.... Hasta que un día descubres que tu padre en realidad está vivo y que tú eres la...