Horas antes..
Pov Pranpriya
Solar y yo nos encontrábamos estacionando el auto frente al imponente hotel. La noche se cernía sobre la ciudad, tejiendo sombras que bailaban entre los edificios iluminados.
Después de que Lisa nos presentara, o mejor dicho, presentara a Solar, mi compañera. Ellas comenzaron a mantener contacto. Se convirtieron en "amigas". Nos vimos un par de veces más, pero luego desapareció.
Aunque sabemos que aún está en Seúl y mantiene contacto con las chicas, ha dejado de escribirle a Solar. Es algo extraño. Sin embargo, si lo analizamos detenidamente, creo que Jennie tiene parte de la culpa. Se entrometió la noche en que fuimos a hablar con mi padre y, para ser honesta, se le veía celosa. Sus ojos destilaban envidia cuando Solar y Lisa se encontraban juntas.
—¿Ahora qué? —preguntó Solar, fijando su mirada en su maleta, buscando ropa.
—No lo sé, todo esto es abrumador. Además, siempre que vamos a encontrarnos a Lisa, no aparece —mencioné, buscando el control remoto del televisor.
—Pues creo que es hora de un nuevo plan. Ya el señor de recepción nos quiere botar. Piensa que me falta un tornillo y creo que todos los de aquí también piensan lo mismo —
Resoplé, divertida, recordando como dos señores la veían caminar sola y querían acercarse a ella, pero Solar empezó a hablar conmigo y los dos se fueron espantados.
—Tranquila, fiera. Mi hermana ya sabe de tu existencia. Ahora solo tenemos que cruzar sus vidas y que florezcan como... —
—Alto —interrumpió —¿De qué hablas?, ¿Acaso no viste como esa chica quería matarme? No soy experta en el amor, pero Lisa está muy comprometida —
—Ay, por favor, es un momento. Además tienen un pasado, y créeme, Lisa es muy rencorosa —empecé a decir —Sin embargo, vi como ustedes se miraban entre sí, eh —
Prendí el televisor en las noticias y en esta apareció una foto con la cara de Jay Park, cosa que me hizo incorporar mi postura y prestar atención a la pantalla. Después añadieron un video de las cámaras de grabación, donde entraba un desconocido.
—Yo sé, también lo... —
—Espera —exclamé, poniendo una mano en alto —.Esto es importante —
Sentí como si el mundo se detuviera por un momento. Jay Park, un vándalo temido por todos en mi vecindario, mi enemigo jurado. Había cometido innumerables crímenes y había sembrado el caos en las calles durante años. Pero ahora, su vida había llegado a un abrupto final.
—No puedo creerlo —escuché decir a Solar.
Y sentí una mezcla de emociones en mi interior. Por un lado, sentí alivio al saber que ya no tendría que vivir con el miedo constante de encontrarme con Jay Park. Por otro lado, una sonrisa en mi rostro se fue incrementando hasta más no poder, experimentaba un extraño sentimiento de felicidad, y por la muerte de una persona.
Solar, notando mi conflicto interno, me dijo con voz suave:
—No tienes que sentirte culpable por tus emociones, Pranpriya —asentí, agradecida por la comprensión. Sabía que Solar estaba ahí para apoyarme en todo momento.
Después de un momento de reflexión, decidimos que era hora de investigar por nuestra cuenta lo sucedido. Querían saber quién era responsable de la muerte de Jay Park.
Sin embargo, antes de comenzar nuestra búsqueda, recordé algo importante: Nos dirigimos a casa en busca de Lisa. Al llegar, Solar tocó la puerta con cautela. La atmósfera era opresiva y el silencio sólo era interrumpido por la lluvia. La puerta se abrió y de esta salió Marco en pijama.
—Buenas noches, Marco, perdone las molestias —hablo esta, haciendo una reverencia.
—No te preocupes, hija, ¿qué sucede? ¿Está todo bien? —
—Si, solo... ¿De casualidad esta Lisa? —
—¿Lis? No, no, hija, ella salió desde la tarde. Hoy no regresa a la casa —
—Entiendo. Bueno, perdone por despertarlo y tenga una linda noche —
—Tu igual, Solar. Mucho cuidado —la puerta fue cerrada en nuestras narices y volvimos abrir el paraguas para salir bajo la lluvia.
Nos encaminamos al bar de Park, este tenía las cintas amarillas, al parecer no se podía entrar. Pero Solar se las pasó y nos adentramos. El lugar estaba en completo caos.
El sonido de cristales rotos resonaba en el aire y las sillas estaban tiradas por todo el suelo. Nos acercamos al mostrador y todas las botellas de licor estaban en el piso derramadas.
Le indiqué a Solar que fuera a la oficina de Park y en esta se podía ver la sangre seca en el suelo. Solar se quedó unos minutos , la veía como si estuviera recordando algo, y de un momento a otro alzó su mano e imitó un disparo.
(...)
Al salir volvimos a caminar a mi casa, ¿por qué? No lo sé, capaz con la esperanza de que Lisa apareciera. Recordaba lo que había sucedido en el bar una y otra vez.
—¿Qué fue eso? —pregunté.
—¿Qué? —
—Lo que acabas de hacer, Solar. En el bar —
—¿De que hablas? No fue nada —
—Vamos, yo te vi. Disimulaste como disparabas una pistola o algo por el estilo —
—Ya, deja esa paranoia —
—¿Mataste a Jay Park? —con el corazón latiéndome con fuerza en el pecho lo dije, y Solar paro seco. Con la vista fija en frente.
Finalmente habíamos llegado a casa. Seguí su vista y allí estaba ella.
...
Solar se quedó boquiabierta, incapaz de creer que finalmente la había encontrado. Iba a correr hasta ella, pero se detuvo mentalmente. Pranpriya desapareció ante sus ojos.
Solar se tambaleó hacia atrás. ¿Qué acababa de suceder? No podía ser real. Se frotó los ojos y miró de nuevo, pero Pranpriya no estaba allí. En su lugar, solo veía la fachada silenciosa de la casa.
Entonces, un escalofrío recorrió su espalda. Había estado viendo cosas que no estaban allí. La imagen de Pranpriya que había visto era solo una ilusión, un truco de su mente. ¿Se estaba volviendo loca?
Solar se sentó en la acera de la calle, con la cabeza entre las manos. No entendía lo que estaba pasando. Había estado tan segura de que Pranpriya estaba allí, pero ahora se daba cuenta de que todo era una fantasía, una proyección de su propia desesperación.
El miedo se apoderó de ella. ¿Y si seguía viendo a Pranpriya en todas partes? ¿Y si no podía distinguir la realidad de la fantasía? Se sentía como si estuviera perdiendo el control, como si su mente estuviera jugándole una cruel pasada.
Se obligó a levantarse, decidido a alejarse de la casa y de sus propios pensamientos perturbadores.
Con pasos vacilantes, Solar se alejó de la casa, con la esperanza de encontrar respuestas. Tenía una sonrisa en su rostro. Estaba perdiendo la cordura... otra vez.
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Idénticas | JenLisa
FanfictionEllas son gemelas, separadas al nacer. Completamente diferentes como sus personalidades, gustos, hábitos, y vida. Por un lado esta, Pranpriya Bruschweiler, una chica "normal" de veintitrés años que es deportista, pero que vive su vida a límites y e...