💔¿QUÍEN SOS VOS?💔 - ✨️Marcos x Enzo/Enzo x Marcos.✨️

♡~Única parte~♡

Un río donde el agua corre sin parar, el agua siendo tan fria, tan fria cómo una persona sin sentimientos. Asi cómo el agua corre mediante la corríente, las lagrimas corren por unos ojos, esos ojos que observan y ven algo que no pueden creer y llevan a pensar... ¿Que pasó?
Aquella persona tan fría, fría cómo el agua de un río, sin comparación a las lagrimas de cierto chico... ¿Y si realmente, no era él?, ¿Si era un plagio, una persona queriendo imitar a la persona que tanto amó todo éste tiempo y su amor era correspondido a la perfección?
Miles de pregúntas pasaron por su mente, al ver aquella escena.

Lagrimas y lagrimas corrían por las mejillas de cierto chico, lagrimas que corrían cómo si tuvieran su propia corriente marina, lagrimas que significan dolor. Y no por una simple derrota... Si no, por cierta desepción que hasta cierto momento, no se entiende el porqué.

Aquella persona, festejando, gritando, saltando mientras revoleaba su camiseta, dejando ver cierto tattoo en su espalda, que marcaba la rivalidad con cierto chico, morocho, protector, risueño y cariñoso, llamado "Marcos" con apellido "Rojo", aquel chico que estuvo con él en sus peores y mejores momentos sin soltarle la mano, exacto, sin importar que el nombrado esté frente suyo, sin mirarlo ni un segúndo.

-Enzo...- Dejó escapar Marcos de su boca, mientras miraba a aquella persona tan fría sin sentimientos, sus lagrimas no dejaban de caer, y su corazón se rompía en millones de pedazos.

Su pecho dolía, su corazón palpitaba rapido, la tristeza lo invadía de verdad, aquel llanto que para muchos era producto de derrota. Derrota en la que su equipo "Boca Juniors", perdió por penales ante el equipo de "Enzo Pérez" llamado "Estudiantes de la Plata", aquel equipo donde tiempo antes fueron compañeros, y ambos confesaron su amor.

Pero resultó no ser así, sus lagrimas eran pura y exclusivamente por el amor de su vida, aquella persona en la que últimamente cambió y actuaba friamente.

-Vamos, Marcos... Ya está papi, vamos al vestúario, otra vúelta será...- Le dijo su compañero de equipo "Janson" mientras lo abrazaba y palmeaba su espalda con delicadeza, tratando de alentarlo.

Fue tan raro para los demas, ya que Marcos ni cuando perdió un clasico contra "River Plate" lloraba de esa manera, en verdad fue tan raro para la mayoria.

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Marcos caminaba hacia la playa de estacionamiento, hacia su vehículo, su auto, su cabello mojado por la ducha, su ropa limpia y su perfume favorito. Caminaba con la vista borrosa debido a las lagrimas, sus ojos rojos e hinchados, llevaba su botinero bajo su brazo y sus llaves junto a su celular en su otra mano, su celular en donde tenía una foto de ambos en el fondo de pantalla. Mientras caminaba, a lo lejos veía a Enzo con su grupo de amigos, riendose, feliz, festejando, cómo si no le dolíera ni un poco estar alejado de la persona que tanto lo aprecía.
Marcos sollozó y dejó escapar una pequeña sonrisa, una sonrisa ya que su amado estaba feliz y era lo que más le interesaba en su vida.

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*Días despúes*

Por otro lado, Enzo se encontraba en la casa donde ambos vivían, no le importaba si se encontraba con Marcos, estaba feliz de haber ganado y más que todo a Boca, su rostro demostraba felicidad aúnque su cuerpo estaba cansado por aquel partido tan dúro y fuerte.

Enzo decidió pegarse una ducha para relajar su cuerpo tan tensionado y cansado por el viaje en la bañera, estuvo allí unos 20 minútos, disfrutando de aquel silencio, aquel silencio que se le estaba haciendo extraño. Tan extraño porque no le agradaba del todo. Faltaba algo para que todo esté perfecto, algo que no sabia que era. El nombrado frunció el ceño y se miró al espejo, observó su cuerpo con torso desnudo y una toalla que tapaba sus partes, se sentía raro. Muy raro...
No le dió importancía, buscó en su armario abriendo ambas puertas un boxer, un boxer para sentir el frio de las sabanas recorrer su cuerpo. Aquel armario que tenia un estante, lleno de cuadros y fotos con Marcos, ositos de peluches y cajas de chocolates caros y deliciosos vacías que ambos acababan los findes a solas debido a los permitídos de una semana a puro entrenamiento.
Enzo miró aquellas cosas y su mente traía recúerdos, su rostro quedaba en nada, simplemente no sabia cómo reaccionar. No se sentía tan felíz cómo antes de llegar a casa, tampoco se sentía triste por estar sólo, pero su cuerpo decía lo contrarío. Suspiró profundamente y agarró cualquier short que vió a primera vista, nisiquiera tomó en cúenta que quería utilizar un boxer.