"Sombras y Destellos"

Capítulo 55: En Busca de Respuestas

Lucía y Alejandro se despertaron tarde, habiendo dormido en habitaciones separadas por respeto a la relación de Lucía con Samuel. Apenas tuvieron tiempo para preparar unos huevos revueltos y un licuado antes de salir corriendo hacia la parada del autobús. Mientras subían, Alejandro intentaba aliviar la tensión de Lucía contándole chistes.

**Alejandro:** "¿Sabes por qué el libro de matemáticas estaba triste?"

**Lucía:** "No, ¿por qué?"

**Alejandro:** "¡Porque tenía demasiados problemas!"

Lucía rió, aunque su mente seguía cargada de incertidumbres y dudas. Durante el examen de inglés, no pudo concentrarse. Las palabras de Ximena y Samuel seguían retumbando en su cabeza, y terminó sacando una mala nota, lo que la desanimó aún más.

**Alejandro:** "No te preocupes tanto por el examen. Tienes otras oportunidades para recuperar. Lo importante es que en algún momento hables con ellos y aclares las cosas."

Al llegar la noche, Alejandro dejó a Lucía en su casa. La primera llamada que hizo fue a sus padres, buscando respuestas sobre lo que había dicho Ximena.

**Lucía:** "Mamá, papá, ¿a qué se refería Ximena cuando dijo que ustedes no me ayudaban a ver la realidad?"

Sus padres se quedaron en silencio por un momento, nerviosos.

**Mamá de Lucía:** "No le hagas caso, Lucía. Ximena no sabe de lo que habla."

**Lucía:** "Es que, ¿por qué se ponen nerviosos? No haría caso si ustedes actuaran normal, pero siento que algo me ocultan."

**Mamá de Lucía:** "Es que no puedes entenderlo ahora. No es momento de que sepas las cosas. Enfócate en la escuela."

**Papá de Lucía:** "Sí, concéntrate en tus estudios. No te preocupes por nada más. Disfruta tu vida y tu relación con Samuel mientras dure."

**Lucía:** "¿Mientras dure? ¿A qué se refieren con eso? Estoy harta de tantas incertidumbres."

**Mamá de Lucía:** "Te prometemos que cuando vengas, buscaremos una solución juntos y te ayudaremos. Confía en nosotros."

**Lucía:** "Es muy difícil confiar en ustedes. Los amo, pero no puedo."

Lucía colgó la llamada, sintiéndose más frustrada que nunca. Decidió llamar a Samuel para distraerse un poco y saber cómo había sido su día. La conversación fluyó tan bien que, por un momento, olvidó sus preocupaciones. Sin embargo, decidió enfrentar la duda que la atormentaba.

**Lucía:** "Samuel, ¿a qué te referías con que el despertar sería duro pero que me ayudaría? Necesito respuestas."

**Samuel:** "Te amo y siempre te amaré, Lucía, pero la vida a veces es dura e injusta. A eso me refería. Y lo demás... tú lo sabes."

Lucía comenzó a llorar, sintiéndose perdida.

**Samuel:** "Tranquila. Estoy contigo, quizás no físicamente, pero siempre estaré a tu lado mental y emocionalmente. Podrás sentirme donde vayas y en donde estés. A eso me refiero con que despiertes."

**Lucía:** "Yo sí quiero estar contigo físicamente. Te prometo que en cuanto salga de vacaciones iré contigo."

Samuel sonrió, tratando de consolarla.

**Samuel:** "Claro, Lucía. La distancia es inmensa, pero el amor trasciende las barreras."

Se despidieron con esa frase, tratando de aferrarse a la esperanza de que pronto estarían juntos. Lucía, aunque aún llena de dudas, sintió un poco de alivio al escuchar las palabras de Samuel. Decidió que debía enfrentar las vacaciones con la mente abierta y estar preparada para cualquier verdad que pudiera descubrir. Mientras tanto, se quedó pensando en cómo encontrar la fuerza para despertar y enfrentar lo que fuera que estaba oculto en su vida.

### Capítulo 59: Una Realidad Inquietante

Lucía decidió no ir a la universidad al día siguiente. El ataque de ansiedad de la noche anterior y las palabras de Samuel y Ximena seguían retumbando en su cabeza. Alejandro, preocupado por ella, decidió visitarla en su casa.

**Alejandro:** "Lucía, ¿cómo estás? Te noté muy afectada ayer."

**Lucía:** "No sé, Alejandro. Todo esto me está volviendo loca. Las palabras de Samuel, lo que dijo Ximena... siento que mi mundo está explotando."

**Alejandro:** "Entiendo que todo esto es confuso y doloroso, pero quizás Samuel solo quiere proteger