Ya se habían despedido, quedaron en que iba a visitarlos con más frecuencia y que no era necesario faltar a la escuela cuando él viniera pues sería más tarde y ya habrían salido, cosa que a Ari no le gustó pues tenía que hacer muchas cosas para mantener la casa en orden, pero iba a tratar de controlar su impulso por el orden.
Ari y Andrés se encontraban en la sala descansando en el sillón, sintieron que este día fue muy pesado, el menor puso su cabeza en las piernas del mayor pues le gustaba cuando tocaba su pelo acariciando de este.
-Mmmm...- El menor se sentó en el sillón volteando a ver a su pareja, agarró a Ari con sus manos delicadamente para poder ver su cara y se acercó.
-Tienes unos ojos únicos y hermosos Ari- El mayor tenía unos ojos verde dorado y su pelo lo tenía pintado ligeramente de rojo en algunas partes, le agradaba mucho al menor.-Tu también Andy, ¿quieres ir a cambiarte? Es que esa ropa se ve algo que incomoda...
-Si, tienes mucha razón...- El menor le dió un beso corto y se separó parándose rápidamente, esperó a que se levantara Ari y se fueron juntos al cuarto de Andrés.
Ari esperó sentado en la cama del menor mientras que este se estaba cambiando en el baños, decidió mejor ponerse su pijama pues dudaba salir a alguna parte y si ya salían nimodo, no se pensaba cambiar.
Salió y se puso enfrente del mayor, este lo cargó y lo sentó encima suyo, lo agarró de la mejilla y empezaron a hablar tranquilamente, claramente no se les había olvidado la escuela, ni que tenían que hacer tareas y trabajos pero querían estar juntos un ratito.
La vida de Andrés y Ari siguió su curso, todo normal, yendo a la escuela, el mayor le presentó a sus amigos y se volvieron cercanos, los dos retomaron YouTube subiendo videos diarios y uno que otro directo. Estaban tan ocupados que se les había olvidado pasar tiempo juntos, el menor extrañaba la parte tierna de Ari, pero no lo quería molestar estando tan ocupado por a completar algunas materias y cursos aparte para lograr cursar con éxito la preparatoria.
Ya se acercaban las vacaciones de semana santa y el menor tenía planeado alguna cosas, pero primero tenía que hablarlo con Ari y ver qué opinaba o sino tenía algún plan en mente.
El menor se dirigió al cuarto de Ari y tocó la puerta, el mayor escuchó y fue a abrirle.
-¿Qué necesitas Andy?- Preguntó sorprendido pues desde hace mucho ya no iba a su cuarto.-Mmmm... Q-Quería saber si de casualidad, solamente si de pura casualidad, y-yo digo que...¿Qué?...
-No te pongas nervioso Andy, nada más te dejo unas semanas y vuelves con tu nerviosismo, tranquilízate...- El mayor lo jaló hasta adentro del cuarto y cerró su puerta. El menor ya se había desacostumbrado a esa sensación y casi de la un infarto...
-N-No es necesario...- "Ya me arrepentí..." Pensó el menor pues ya se le fue la emoción que sentía desde que lo arrastraron al cuarto del mayor.
-Igual y no me importa eso Andy, solo quiero estar contigo un rato, esto lo puedo dejar para más tarde...- Guardo un archivo y fue con Andrés, lo cargó dejándolo acostado en la cama y se puso alado de este abrazándolo mientras recargaba su cabeza en el menor.
-Ya me siento mejor Ari, yo solo quería preguntarte si tenías planes para Semana Santa...- Lo dijo en voz baja pero si pudo escucharlo el mayor, rechazó con la cabeza y miró al menor -¿Tienes algo en mente?
-Posiblemente, pero no sé si quieras o tengas tiempo siquiera, yo sé que estás muy ocupado y no debes descuidar tus cosas Ari...
-No sería un molestia Andy, ya he hecho muchas cosas y merezco mi descanso con mi lindo novio...- Se acercó a este y lo empezó a besar tiernamente, la cosa se puso algo rara después de 5 minutos pues se intensificó el ambiente y los besos tiernos se convirtieron en lujuriosos. El mayor empezó a bajar a su cuello lo que le dio algo de miedo a Andrés.
-¡A-Ari! Déjame ya...- Dijo alejándolo de él con un sonrojo realmente notable, Gonzalo se separó de él y se empezó a reír.
-No te haría nada que tú no quieras lindura, simplemente vi la oportunidad y la tomé.- Sonrió mientras lo decía, haciendo que el menor se molesté y lo empuje para atrás para subirse en el.
-Nononono, yo soy el único con ese permiso Ari...- Se acostó arriba de este recargándose en su pecho para relajarse, no le afectó al mayor pues lo abrazó y se quedaron dormidos juntos por un buen rato.
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Continuará
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Shine a little of your light in my world of loneliness...
Romance•No se que poner• Andrés, un joven de preparatoria con 18 años de edad, se estaba enfrentado a nuevos problemas, algunos eran, el dolor de cabeza, fatiga, preocupación y nervios, típicos síntomas de la acumulación de proyectos y mayormente tiene cul...