Capítulo 1.

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Te despertaste a altas horas de la mañana un día Sábado. Tenías un viaje con un grupo de amigos de la Universidad.

Habías estado esperando mucho por este viaje a Francia. Finalmente habías tenido la oportunidad de viajar a otro país.

Tu teléfono sonó. Rápidamente lo tomaste y respondiste la llamada al ver el nombre en la pantalla.

-¿Hola?

-¡Finalmente contestas mocosa!- Por el tono de esa voz, ya sabías quien podría ser. Amanda, tu mejor amiga.-Llevo horas llamándote.

-Discúlpame, acabo de despertarme... estaba apunto de ducharme cuando llamaste.

-¡Apresurate! ¡No tengo todo el bendito día!

Colgaste la llamada y te apresuraste a ducharte. Tu maleta para el viaje ya estaba lista, por lo que no te preocupabas por eso.

Te cambiaste rápidamente al escuchar tu alarma de salida sonar. Cepillaste tus dientes, te peinaste, tomaste tu chaqueta, tu maleta y saliste de tu casa.

Esperaste a tu amiga en el aeropuerto durante veinte minutos.

-¡Amanda!-Gritaste una vez la viste en medio de la multitud.

-¡Eleonor!

Amanda se abalanzó sobre ti cuando te vio haciéndote caer al suelo de golpe.

-Perdón Leo...

-Me acabas de abrazar como si lleváramos años sin vernos...-Te quejaste levantándote.

-Diego y Samuel ya se tardaron...- Dijo Amanda viendo la hora en su celular.

-Talvez se les hizo tarde.

-¡Viven a dos cuadras del aeropuerto! 

-Buen punto...

Esperaron unos minutos a que los demás del grupo llegaran. No eras una chica paciente, lamentablemente.

Había pasado media hora ya, y esos dos no llegaban aún.

-¿Sabes qué? Voy a llamarlos, ¡estoy harta y el vuelo sale en una hora!

Amanda tomó su celular y comenzó a marcar. No hubo necesidad de esperar a que contestaran, ya que los viste a lo lejos. Dos chicos morenos con cabellera negra.

-¡Muchachos!-Gritaste alzando la mano para que las vieran.

Ambos jóvenes corrieron hacia donde estaban.

-¡Finalmente llegan! Por un momento pensé que les había pasado algo en el camino, además, ustedes dijeron que estarían aquí antes que nosotras y resultó ser lo contrario a eso.

-Tranquila Amanda, Joseph tenía que meter unas cosas más en su maleta. No tiene la culpa de ser un desordenado.-Dijo Marco. El único moreno con ojos azules en el grupo.

-Ya que, ¡vámonos!

Esperaron en la sala de espera a que los llamaran para su vuelo, luego de la hora, los llamaron para abordar.

Iban camino a Francia, París, la ciudad del amor. Todos querían ir, tanto por su cultura, lugares turísticos o incluso, encontrar pareja durante el viaje.

En tu caso no era tan así como los planes de tus amigos. No tenías mucha suerte encontrando pareja, y sentías que no encajabas mucho con las personas que trataban de entablar una relación amorosa contigo.

Siempre terminaban en desastre o en enemistades.

Una vez subieron al avión trataste de dormir un rato. Pero el avión no iba tan callado que digamos...Al menos por ese mocoso que lloraba desconsoladamente.

Amanda iba como una bendita piedra, se había empacado sus audífonos y tú los habías olvidado en casa...

Empezaron a haber turbulencias fuertes en el avión, tan fuertes que hizo que Amanda se despertara.

-¡Eh! ¿Qué pasa....?-Preguntó adormilada.

-El avión está teniendo turbulencias demasiado fuertes...

Sentías que las turbulencias aumentaban de manera exagerada. Viste por la ventanilla del avión sólo para ver el avión descender hacia el piso con velocidad...

"¡Colóquense los cinturones de seguridad por favor!" Dijeron a través del micrófono de la cabina.

-¡Diganlo antes de darnos cuenta que moriremos!-Gritaste ajustando el cinturón de seguridad.

Ayudaste a Amanda a ajustar el de ella ya que la pobre había entrado en pánico.

-¡Amanda! ¡Amanda mírame! - Acunaste el rostro de tu amiga que ahora lloraba.-Tranquila hermosa, todo va a estar bien...Sobreviviremos...

Tomaste su mano y la abrazaste. Miraste a tus amigos en el asiento al lado del de ustedes, viste como ambos se tomaban de la mano mientras el avión descendía...

El avión chocó contra varios árboles, perdió las alas y la mitad del avión en el proceso. Amanda se aferró a ti con fuerza y tú a ella. No querías morir aún, tenías mucho que vivir y experimentar.

El avión chocó contra algo, el impacto hizo que te golpearas en la cabeza con la pared del avión y quedaras inconsciente.


La dama de negro 🖤🖤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora