Es extraño como las personas nos alejamos constantemente de aquellos lugares en los cuales nos sentimos realmente queridos y valorados, esta historia narra algunos aspectos de la vida de Jonathan un adolescente, narrara algunos aspectos de su vida q...
22 de marzo del 2024...esta será la última vez que me vean escribiendo una fecha con número, sin embargo la escribiré así para que sea más fácil de comprender.
He mencionado en los anteriores capítulos sobre lo vulnerable que me encontraba al despojarme de lo que en cierta manera me ayudaba a salir de mi realidad, lo que me emborrachaba...como buen alcohólico que soy, genere una dependencia demasiado grande a lo que podría nombrar como mi trago favorito, solo de imaginarlo se me hace agua la boca, es una botella cuadrada, el líquido es de un anaranjado ámbar que desprende destellos dorados y su etiqueta es negra con letras bañadas en oro estas dicen "Dopamina"...su sabor es dulce.
Pero ¿qué pasaría si a un alcohólico le quitas su botella? unos entran en un estado de cólera, otros en depresión, tal vez ataques de ansiedad...etc..
Sin embargo el alcohol no es lo único que emborracha hay demasiadas cosas en este mundo que son más fuertes.
Socializar yo opino que es una peor droga que el alcohol, pues ¿cuánto tiempo puedes aguantar sin mantener contacto directo o indirecto con otro ser humano?
De igual o en mayor manera se encuentran cosas como el placer que genera la comida, los deportes o incluso el sexo. Pero todas estas cosas que nos generan alegrías momentáneas y efímeras se transforman en mi licor favorito..."la dopamina" .
Recuerdo estos momentos antes de semana santa le había confesado mi amor a Paula y afortunada o desafortunadamente para ambos, el enamoramiento fue correspondido, en aquellos momentos mi corazón latía realmente rápido, recuerdo que me tomo de la mano y como me dio un beso en la mejilla que probablemente me puso algo colorado. Y nos despedimos después de tomarnos de las manos, fue el momento de calma, tranquilidad y paz antes de la continuación de los vientos.
Comencé la semana santa realmente alegre, debido a que mis sentimientos eran correspondidos de una manera muy hermosa, realmente me sentía querido y amado por ella.
Ahora ya tenía cosas que me embriagaban, ya tenía mi droga, por fin estaba socializando, me encontraba dependiendo mentalmente de demasiadas cosas y de un momento a otro se me fueron arrebatadas...Paula se fue de vacaciones a los cabos, ya no tenía mis clases de debate y a duras penas hacía deporte...solo hablaba con César y escribía algunas cosas pero lentamente todo mi amor por las cosas fue desapareciendo.
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"Ansiedad" estaba más fuerte que nunca y comenzó una tortura interminable, sus golpes ya me dolían inclusive físicamente, se sentía como un dolor agudo en el pecho...en esos momentos de desesperación solo necesitaba abrazar algo y recuerdo bien lo que tomaba, era un peluche que me regalo Paula por mi cumpleaños...creo que el simple hecho de abrazar algo que Paula me habia regalado reflejaba la fragilidad del estado en el que me encontraba.
Ansiedad no venía solo, venía con otro demonio era aún desconocido pues su nombre aun no me había aprendido...Ansiedad tomaba el control de mi mente y su compañero el de mi cuerpo. Mientras menos cosas hacía peor era el dolor que sentía por mi pecho...
