【 Capitulo 247 】Hacia el sur

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Para cuando se llego el tiempo, Evansz, Demian y Saharam despidieron a su hermano Theodor con un abrazo y unas palabras emotivas.

Mientras que Coraline solo se burlo de él por buscar una vida tranquila, lo llamo cobarde y debilucho..pero termino abrazándolo con fuerza tratando de resistir las ganas de llorar.

Kataye le entrego a los jóvenes un equipamiento especial para cada uno.

Para Evansz fue una armadura ligera pero con complementos filosos y extensibles, que le permitan disparar cadenas expansivas de acero filoso, estas tenían un pequeño espacio intravenoso por el cual podía fluir energía mágica , lo cual dibujo una sonrisa impresionada en el rostro del Titan, y estrecho la mano del comerciante antes de darles un abrazo emotivo al dúo de aprendices Elitezards.

No los conocía muy bien, pero ya los apreciaba.

Coraline tomo un estuche con el cual poder guardar sus colmillos de la luna, aunque estos, ahora lucían un porte más aterrador, podían ir perfectamente colgados en su espalda sin ningún problema, se puso la coraza de cuero negro tachonado con placas de acero imperial blanco, y lucio un pequeño conjunto de batalla a según la guerrera salvaje le recomendó.

Asintió en silencio, y se dirigió hacia la curandera para apretarle las mejillas a la pequeña Cryshta, la bebé rio tiernamente antes de ser cargada por la Titan, y el comerciante se aclaro la garganta.

-¿En serio vas a llevarte a esa niña?, no me lo tomes a mal pero...-.
Coraline lo fulmino con la mirada, su rostro serio y ojos graves lo hicieron enmudecer, y carraspeo un poco nervioso antes de acercarse al próximo muchacho.

A Saharam le entrego el mismo atuendo que se le había dado como alumno de Bator, solo que la pieza de la túnica se había recortado a una armadura completa grueso metal casi como la que portaba el jefe de berserkers blindados.

La pieza era en extremo asombrosa y épica, lucia pesada, pero no tanto como lo que portaba Bástheon, el Titan se la probó, y comprobó que no le costaba casi nada cargar semejante armadura.

Para el imperial de fuertes músculos esto era como un pequeño peso en los hombros, así que bromeo con Saharam sobre que parecía un enano junto a un ogro.

El Titan se carcajeo por este comentario, y le dio las gracias a sus amigos.

Se hizo a un lado con su armadura imperial de placas doradas, y dejó que su hermano Demian recibiera su regalo de despedida.

-Realmente para ti no prepare algo que pudieras vestir como una temible armadura, tu hermano Theodor me comentó sobre que antes de llegar aquí perdiste algo especial para ti..así que-.
Kataye chasqueo los dedos y un soldado le entrego a Demian un bulto de ropa doblada.

El Titan la reviso, y no vio nada especial en ella..si, se veía cómoda para pelear, pero no había nada especial aparte de eso, era simple ropa común.

Un pantalón y una camisa casi como la que portaban los soldados debajo de su armadura.

-Es una pieza térmica, imbuida en magia elemental, nunca, de los nuncas te veras incomodado por el clima, pues se adaptará a tus gustos a según el tiempo-.
Kataye sonreía de oreja a oreja como tal un comerciante presumiendo su mejor producto.

El Titan podría vestir esa cómoda ropa y arriba de esta colocarse su tipo de armadura preferida, pero la sensación calorífica y fría del ambiente no sería una molestia para sus combates.

Le entrego aparte una armadura ligera con leves modificaciones, unas muñequeras con pequeños agujeros en los lados, que según el comerciante le servirían a Demian para concentrar su mana y disparar ondas de energía.

Realmente el muchacho se mareo con esta explicación, así que solo agradeció antes de alejarse rápido.

Con esto, Kataye le entrego por último un estuche con una espada a Theodor, y este asintió en silencio antes de indicarle al comerciante que no era necesario que le explicara el funcionamiento de esta.

~Ya habrá tiempo para eso~.
Se dijo así mismo antes de ver a sus hermanos marcharse luego de despedirse de los aliados que forjaron en su lucha contra Devoured e Irris.

.........................

Cuatro jóvenes caminaban por el sendero del bosque Sain, rumbo al sur, mientras un extraño hombre cabalgaba junto a ellos.

El tipo tenía una máscara de la peste colgando por su cintura, y llevaba una carreta arrastrada por su montura.

En esta, el cuerpo de el gran comandante Columbus yacía con un porte póstumo pero honorable dentro de un ataúd.

-Y a todo esto...-.
Les dijo Onszvich.
-¿Para que quieren llevarse el cuerpo de mi paisano?, ¿planean comérselo en el camino o algo así?-.

Bromeo con esto último, pues en realidad no le afectaba mucho que era lo que le pasara al cadáver de ese hombre, ya tenía la cura que necesitaba, así que llegado el momento se separaría de ellos.

-..........-.
El mayor no contesto, pero sus hermanos tenían la misma duda.

-Evansz..no iras a...-.
Le dijo Saharam tratando de leer sus intenciones.

-En un lugar al sur de aquí.. muy, muy lejos, hay un sitio llamado la cordillera brava, ahí..esta quien puede devolvernos a nuestro amigo-.



























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Eh aquí que la segunda parte de esta historia a llegado a su fin.

El sendero primigenio de estos jóvenes nos ah regalado mucho, sueños y esperanzas, e inspiración para no rendirnos.

Que las pequeñas historias aquí no se olviden, y ustedes, no se rindan ante sus problemas.

Pues la vida es un gran viaje en el que nosotros nos vamos forjando.

Por ello, no te rindas y sigue luchando.

Sendero primigenio #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora