Me despierto molesta gracias a la molesta alarma que sonaba en mi teléfono. Me levanto de la cama sin antes estirar mis brazos hacia arriba, y hacia atrás como de costumbre. Al llegar al baño Abro el grifo del agua caliente y dejo que las gotas caigan por mi cuerpo, mojándolo completamente. Luego de 10 minutos de esa relajante ducha salgo y opto por ponerme un Top deportivo negro, con un short deportivo rosa y unas zapatillas negras como el top. Me amarro el pelo con una coleta y bajo a desayunar.
-Coral -la llame. Una joven chica de cabello castaño y unos hermosos ojos celestes se asomó por la puerta de la cocina-
-¿sí Sydney? -me dijo amablemente-
-Hoy tienes el día libre -le sonrío a esa chica de 24 años-
-Pero Sydney... no puedo, debo trabajar -dijo quitando la sonrisa de su rostro. Mis padres estaban firmando contratos en New York así que nada pasaría-
-Coral... Te dejo el día libre, encerio. Aparte hoy no creo que este en casa hasta mañana. -le guiño el ojo- así que anda... -La sonrisa de Coral se amplió haciendo notar sus hoyuelos-
-Muchas gracias señorita -dijo y entró nuevamente a la cocina para agarrar sus cosas... a los minutos salió- Gracias enserio -se acercó a mí y me abrazó- adiós -dicho eso, salió de mi casa-
Al ingresar a la cocina, me tome el jugo de naranja exprimido con una manzana. Voy corriendo a mi cuarto y tomo mi teléfono, mis auriculares y mi botella de agua y salgo a correr como todas las mañanas...
Trotaba por el parque mientras miraba mi teléfono para cambiar de canción hasta que me choqué con alguien-Oh perdoname... -se dio vuelta y me miro-
-No, perdóname tu a mí, ha sido mi culpa, no iba mirando hacia adelante. -me tendió la mano para que me levantara. Gustosa se la agarre y nos quedamos mirándonos. Moreno, ojos grises, nada mal...-
-Mi nombre es Matthew, y tu eres... -dijo esperando a que le conteste-
-Sydney -sonreí-
-¿Qué te parece si te invito un helado? Te he visto correr mucho, como descanzo, comete un helado conmigo -me dijo sonriéndome--Está bien... -acepté. Parecía amable. Tomamos un helado con el chico, es muy gracioso a decir verdad, reí mucho, la pasamos bien, pero ya era hora de irme... -
-Matt, la pase muy bien contigo, pero debo irme.
-está bien... déjame que te lleve -me dijo.-
-No no no -le dije. No quería que me llevara, está bien que sea divertido y eso, pero no lo conozco bien, y no quiero que sepa donde vivo- Me tomaré un taxi-
-Pero...
-Enserio. Muchas gracias de todas formas -le sonreí amable y él asintió-
-Bueno, pero por lo menos me darías tu numero?
-Si. -sacamos nuestros móviles y intercambiamos números-
-Adiós Sydney -me saludó cuando el taxi ya estaba frente a mí-
Le pague al hombre y me baje. Entre a mi casa y me fui a bañar para sacar el sudor de mi cuerpo. Salí con una toalla en la cabeza y otra en el cuerpo y llame a Madison.
-¿Hola?
-Hola mad... Haces algo hoy?
-ammm... no
-Te parece de ir a tomar algo hoy en la tarde?
-Está bien... -dijo- adiós -colgó-
Me puse un short rosa, con una playera negra que decía y unas zapatillas negras junto a un pañuelo 'conejito' negro y blanco, por último me puse perfume. Baje y me prepare un sándwich con un vaso de agua... Cuando termine, lave las cosas y me tire a ver televisión... 5 minutos después, alguien llamó a la puerta
-voy -grito lo suficientemente alto para que me escuchen y abro la puerta. Era la señora Pattie, Mi vecina-
-Hola linda -me sonrió-
-Hola señora Pattie -le devuelvo el gesto-
-linda, solo Pattie, me haces sentir vieja
-Bueno, Pattie. Pase por favor. -pasó y nos sentamos en los sillones individuales-
-¿que se le ofrece?
-Sid, ¿puede ser que cuides a Jaxon y a Jazzy esta noche? Con Jeremy tenemos una cena en un hotel por temas de trabajo. Y no lo dejamos a Justin porque es un desastre cuidándolos. Un día quiso cocinarles fideos y casi prende fuego la cocina -rió con lástima-
-Si Pattie, no pasa nada -le sonrió- ¿a qué hora debo estar?
-¿Puedes a las 6? -me dijo tratando de no interponer mis planes-
-Sí. A las 6 estaré... -nos levantamos dirigiéndonos a la puerta-
-Gracias Sydney, Nos vemos -me saluda y marcha hacia su casa-
Arreglamos con Madison que me pasaba a buscar a las 3. Me maquille naturalmente y al escuchar el claxon del auto bajo y me acerco al este y la saludo.
-Hola Mad -saludo a la chica y me subo al auto-
-Hola Sid. -Dijo arrancando el auto-
-¿Cómo estás?
-¿Bien y tu?
-Bien, Hoy debo cuidar a los hermananos de Justin... -Digo suspirando pesadamente-
-Justin... -hizo memoria- ¿tu vecino sexy? -dijo volteandose un segundo para mirarme-
-Sí -reí-
Nos tomamos un Frappuccino de chocolate... Me aviso que había una fiesta el Viernes, que ella iba a ir... y me invito, obvio que dije que sí... Luego de un rato le dije que me debía ir a casa porque tenía que ir a casa de los Bieber. Me llevo a casa y luego de un rato fui a la casa de mis vecinos. Toco timbre y luego de un rato, me abre Justin con su pelo castaño alborotado
-Hola Sydney -dijo amable-
-Hola... -"hola bombon." pensé interiormente- Tu madre me llamo para...--Sí, para cuidar a mis hermanos --dijo- pasa -ví a los dos diablillos viendo Televisión, pero estos apenas me vieron corrieron hacia mí y me abrazaron...-
-¡Syd! -me dijo la pequeña de pelo rubio y ojos mieles y me abrazo-
-¡Syd! -repitió el pequeño Jax- Te extrañe -me dijo y me abrazo también. Yo solo reí-
-Juega a las muñecas conmigo -dijo jazzy-
-No Jazmyn, ella jugara a los autos conmigo... -sonrió él sacandole la lengua a su hermana-
-¿Por qué no jugamos todos juntos? -giro para mirar a Justin quien miraba la escena divertido-
-¡SI! -Dijeron al unísono-
Nos quedamos los cuatro viendo la televisión y luego les hice la cena. Se sentaron en la mesa y comieron sin hablar, hasta que Justin rompió el silencio...
-Esto está delicioso -dijo mirándome con toda la boca llena de salsa de tomate. Reí y el frunció el seño-
-Tienes salsa de tomate en la boca -reímos todos y él se limpió la boca avergonzado-
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"My princess" -TERMINADA- j.b
FanfictionJustin Bieber, soñador, encantador, amable, sexy, sueña con convertirse en una celebridad algún día, hasta que conoce a Sydney Palvin, Hermosa, morena, con unos ojos que irradian una luz hermosa cuando los miras, Sydney cae en sus encantos, pero él...