La Herencia Potter-Black-Peverell-Slytherin

LA JOVEN LADY PREWETT

25 de Junio de 1997 (Estadio de Quiddicht)

El campo de Quidditch estaba lleno de emoción y anticipación mientras los jugadores se preparaban para el partido. Fred y George Prewett, con sus característicos trajes de colores brillantes, recorrían el área con entusiasmo, saludando a amigos y fans por igual.

Sin embargo, algo llamó su atención mientras buscaban entre la multitud. Los gemelos no podían ver a su hermana Ginny en las gradas junto a sus padres, lo que les hizo fruncir el ceño con preocupación.

"¿Has visto a Ginny en alguna parte, Fred?", preguntó George, su mirada escaneando el área en busca de cualquier rastro de su hermana.

Fred sacudió la cabeza, su expresión preocupada reflejando la inquietud de su hermano. "No, no la veo por ningún lado. ¿Crees que podría estar enferma o algo así?".

George frunció el ceño, pensando en las posibilidades. "No lo sé, pero deberíamos ir a buscarla después del partido. No me gusta que no esté aquí".

Los gemelos intercambiaron miradas determinadas antes de volver su atención al partido que estaba a punto de comenzar. Aunque estaban emocionados por el juego, no podían quitarse de la cabeza la preocupación por su hermana menor. Una vez que el partido terminara, se asegurarían de encontrarla y asegurarse de que todo estuviera bien.

El partido de Quidditch terminó con una vibrante ovación y vítores de la multitud. Fred y George Prewett, con el cabello despeinado y los rostros sudorosos, se dirigieron rápidamente hacia donde se encontraba su madre, Lady Weasley, con una expresión de preocupación evidente.

"Lady Weasley," comenzó George, intentando mantener la formalidad, "¿puedo preguntarle dónde está la Joven Lady Weasley? No la vimos en el partido."

Molly Weasley, con una sonrisa forzada, respondió con un tono tranquilizador, "La Joven Lady Weasley está bien, Joven Lord Prewett. No hay de qué preocuparse."

Fred intercambió una mirada rápida con George, ambos claramente desconfiados de la respuesta de su madre. A pesar de sus sospechas, decidieron no indagar más en ese momento.

"Nos alegra escuchar eso," dijo Fred con una ligera inclinación de cabeza, manteniendo la fachada de formalidad. "Si nos disculpa, tenemos algunos asuntos que atender."

Molly asintió, su sonrisa permaneciendo en su rostro. "Por supuesto, Lord Prewett. Cuídense."

Los gemelos se alejaron, sus pasos rápidos y decididos. Una vez que estuvieron lo suficientemente lejos, Fred susurró a su hermano, "No me fío de ella. Algo no está bien."

George asintió, sus ojos llenos de determinación. "Estoy de acuerdo, Fred. Pero ahora mismo, no podemos hacer mucho sin levantar sospechas. Necesitamos encontrar otra manera de saber qué está pasando con Ginny."

Con una resolución silenciosa, los gemelos Prewett se alejaron junto con sus aliados cada uno a su que haceres.

27 de Junio de 1997 (Sortilegios Prewett)

Ginny se encontraba en un estado de angustia y desesperación cuando se reunió con sus hermanos, Fred y George, en un lugar apartado de la bulliciosa ciudad. Sus ojos reflejaban una mezcla de tristeza y miedo mientras les explicaba la terrible situación en la que se encontraba.

"Chicos, tengo que irme", les dijo, su voz temblorosa por la emoción reprimida. "Mis padres van a venderme en una subasta de tráfico juvenil. No quieren manchar el apellido Weasley por mi culpa."

Fred y George intercambiaron miradas preocupadas, el corazón encogiéndose ante las palabras de su hermana menor. "Ginny, no podemos dejarte ir así", dijo Fred, su tono lleno de determinación.