Me quede en la ruina

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Después de mi divorcio con Mauricio, todo lo que yo conocía o tenía se fue esfumando, le dije adiós al club, a la ropa de diseñador y ni hablar de las tarjetas de crédito ó del refrigerador, ese ya hace mucho que no lo veo lleno. La vida para mi, se está volviendo tan difícil.

No puedo ejercer mi carrera, ya que en muchas empresas quieren a personas tituladas, no les basta mis 6 semestres. Y pues continuar con el mismo ritmo de vida es difícil, tuve que salir de casi todo lo digno que tenía, todas mis joyas se fueron a las casas de empeño, menos 1. Gracias a Dios e podido mantener conmigo el collar que me dejó de herencia mi mamá y mi mercedes, porque en cuanto los venda, ese dinero se usaría para pagar mi funeral.

Pero se que mi vida está apunto de cambiar, afortunadamente mi mejor amiga es dueña y socia de una de las empresas de moda más rentable en este país, claro que estoy hablando de Eco Moda y obvio de mi mejor amiga, casi mi hermana; Marcela Valencia.

~Le marca a Marcela Valencia~.

-Contesta la secretaria-

Paty: Por favor, ¿me podría comunicar con la señorita Marcela Valencia? De parte de Patricia Fernández.

Marce: Patricia, ¡Que milagro que me marcas! Pensé que te habías olvidado de mi.

Paty: ¡Ay Marce! Eso jamás va a pasar, no te había llamado porque vendí mi celular y ahora estoy en casa de mi papá y aproveche el teléfono, pero perdona que te moleste, lo que pasa es que necesito de tu ayuda.

Marce: ¿Estas bien?. -Dice en tono angustiada-.

Paty: No Marce, - comienza a llorar-. Lo que pasa es que no tengo trabajo, ya vendí todas mis cosas, estoy arruinada, y pues quería ver si tú me podías conseguir un empleo en Eco Moda, ya sea de asistente o de ejecutiva, mira que nadie me quiere contratar, ya fui a varias empresas y todas me dicen lo mismo. Que tengo que tener mi título universitario.

Marce: Patricia, entiendo perfectamente tu situación, pero por eso te aconsejé que terminaras tu carrera. Pero si gustas venir mañana a mi oficina y con gusto te atenderé, ahorita realmente no puedo seguir en llamada, tengo una junta importante con el doctor Mora, así que chao mañana nos vemos.

Bueno al menos ya es un avance, ahora lo único que importa es tener dinero para la gasolina del carro, porque ni loca me subo a un bus, que asco y que miedo usarlo, jamás en mi vida lo haré.

¡Soy La Sumisa De Mi Jefe!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora