Récord Of Ragnarok (POLIAMOR)

¿Dios principal?

—¡Eso es! Muy bien Leónidas, ese bastardo creído se lo merece.—Saltaba desde su lugar con gran felicidad Evaria mientras era observada por todos.

—Impresionante...sin embargo no fue suficiente— Bellzebud dijo mientras sostenía dormido al bebé de Buda.

—¿Qué tipo de poder tiene Apolo?.—Pregunto Lya, mientras se acomodaba para sentarse y no hacer movimientos bruscos ya que el mini Thor también dormía.

—Bueno, predice con cierta exactitud las cosas que pasaran, de todas las realidades alternas...será casi imposible matarlo, a menos que el Espartano sea más inteligente y si logré acabarlo.—Respondio Bellzebud.

—Leónidas tiene...¿chance de ganar?.—Pregunto Lucas, y sólo asintió Bellzebud.

—Bueno le dió en su ego...—Evaria maliciosamente comentó sonriendo.

Y Bellze estaba en lo correcto, le dió un golpe directo, el Dios era bueno en absolutamente todos los deportes.

Sin embargo ¿Qué demonios paso?

La audiencia estaba atónita, mientras que los fanáticos de Leónidas estaban contentos con la golpiza y por el otro lado las fanáticas del Dios Apolo estaban aterradas.

Apolo parecía que iba a caer pero da una voltereta en el aire y empezando a caer delicadamente al suelo.

Desde otro punto de visión un Buda  se burlaban del Dios.

Leónidas se percata, no piensa darle descanso recupera su arma para nuevamente atacar al Dios, pero un pequeño detalle era que las agujas golpean contra el suelo, creando fricción a lo que el arma se volvía más lenta hacia Apolo. Pero lo esquiva y aprovechando unos segundos posa para sus fanáticas.

—¿Quién diablos hace eso en medio de una batalla?.—Dijo Lucas ahora entendiendo a Evaria.

—Es un maldito creído.

Todos asintieron.

—¿Thor y Loki llegarán?.—Pregunto la mamá de Lya, Samantha ya que aún estaba algo asustada de que le hicieran cosas malas a su hija.

Cómo si los hubieran invocado, Thor y Loki estaban entrando.

—Llegamos, disculpen la demora.—Thor dijo con su cara seria.

Loki se acercó amenazante a Bellze ya que se habían ido muy rápido del lugar.

—Me da gusto que hayan vuelto.—Les sonrió Lya, Thor se acercó a Lya para darle un tierno beso en los labios y mirarla con ternura.

—¿Cómo estás hermosa? ¿Puedes sentarte?.

—Sí...todo en orden por alguna razón siento que estoy recuperando la energía que perdí, aunque pienso que es por el té.

—Lo importante es que te facilite moverte y estés bien, mirá este pequeño es igual a mí. Pero es más hermoso porque viene de tí.—Lya le abrazo el brazo y le dió un beso.

Ahora la atención de Loki a Bellze se fue, y ahora estaba posada en su hermano.

Se fue rápidamente a sus piernas para que le hiciera mimos.

—¿Yo también te extrañe y estaba preocupado? Yo también merezco tu atención.—Trataba de sonar tierno e inocente. A lo que Thor y Bellze pusieron una cara molesta.

Pero Lya le acarició la cabeza y acercó su cara a la de ella dándole un beso.

—Lo que importa es que están conmigo eso me da fuerza y mucha alegría.—Loki se aferró bien enamorado de su chica.—¿Y Buda porque no vino con ustedes?

—No lo vimos.—Responde Thor  sinceramente.

—Debe de estar trayendo sus preciados dulces.

Mientras tanto aún la batalla continuaba, y Apolo usando su arma "los hilos de Artemisa", empezando a hacer círculos en el aire, haciendo una figura de unos guantes luego estos se iluminan. Apolo pone sus manos dentro de los guantes completando así la fusión, creando ante los incrédulos ojos de Leónidas, "Lira de Phoebus arpa radiante".

La multitud por parte de los Dioses estaban fascinados con Apolo, y esté seguía posando y mostrándose un galán ante su público femenino.

Enfurecido Leónidas empezó a crear un ataque que lastimosamente, fue esquivado por Apolo, si no fuera poco al pobre Leónidas le dió un derechazo, y aunque sus ataques fueron lentos el Dios seguía esquivando como si fuera una pista de baile, golpe tras otro sin parar por parte del Dios. Ahora Leo estaba en problemas, usado como saco de Boxeo.

Ahora un público dividido compartiendo opiniones, los Espartanos lo llamaban cobarde que no era justo y que pelearan a puños, los dioses decían que continuará. Todo esto siendo escuchado por Apolo dejándolo como un Dios convenido.

Esté se detiene un momento, pensando pero ahora brotando dos pequeños Hilos y los azota contra el suelo creando un pasillo vertical entre él y Leónidas. Todos preguntándose que demonios planeaba.

—Me pareció que el ring era bastante ancho... así que esto es lo mejor para tí y para mí.—Comentando con una sonrisa amplia.

Dicho ésto siendo la peor humillación por parte de los humanos, los Espartanos...

Leónidas no podía creer lo que pasaba su furia incremento.

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Todos estaban concentrados.

Odín paseaba por los pasillos por el lado de los dioses, pensativo en sus propios planes, desprendiendo un aura pesado.

—Esto ya es una tontería... traeré al Dios principal...cueste lo que cueste.—Habló seguro de sus palabras mientras que sus dos cuervos morían del terror, estos solo se quedaban callados siguiendo a su señor.

Lo que no se esperaba es que alguien más pasaría caminando desapercibido.

Un Buda tragando pasteles y demás golosinas, salía de la cocina muy contento como un niño, esté traía sus sacos para compartir con todos. Pero había escuchado todo, indeciso por si ir con su amada o seguirlo. Fue más la idea de seguirlo y luego informar ya que sabría que hará exactamente.

Siguiéndolo sin que se de cuenta pensaba si otra vez iba a ver problemas, ahora se lamentaba ya que necesitaría ayuda pero las cosas que decidió estaban hechas.

¿Pero será el único que busca problemas? obvio que no.

Ahora parte del plan estaba relacionado con Brunilda...

Y Odín iba tras ella a "conversar"