Narra: Inosuke
Ya me había recuperado del todo y eso implicaba volver a las misiones, pero no me hacía gracia porque debía ir sin Monitsu y sin Monjiro. Aún seguían con los huesos rotos.
Terminé de vestirme. Como de costumbre, me pase por ahí el reglamento del uniforme de cazadores de demonios, lo odiaba con toda mi alma, era muy apretado e incómodo. Levanté mi vista para observar a mis mejores amigos tumbados sin poder moverse. Sentí preocupación por ellos y tuve una grandiosa idea: les traería unas bellotas para que se animen y les hagan compañía.
De repente, mi pajarraco entró por la ventana y se puso a darme órdenes, cosa que detestaba, ¡a mí nadie me mandaba! Rodé los ojos y salí de la habitación tras despedirme de Monjiro y Monitsu.
A veces deseaba ser como ellos, menos competitivo y con menor carácter, "a lo mejor así sería mejor persona" pensaba. También quería pensar antes de hablar, ya que era muy impulsivo y rara vez me preocupaba en como repercutía mis palabras o acciones, pero cuando conocí a Monjiro y a Monitsu comencé a intentar controlarme. Con el peli rojo ya me controlaba un montón, sin embargo con el rubio no logré mucho avance. Él era muy llorón y miedoso, algo que me sacaba de mis casillas y, aunque discutía mucho --- demasiado--- con él, lo quería más que a mi propia vida.
Dejando a un lado mis inseguridades e inquietudes, ¿Por qué carajos el pájaro del mono blanco lo dirigía al mismo sitio que a mí? Espera... ¿Cómo se llamaba? Agh, ¿Por qué era tan malo con los nombres?
--- ¡Kuar, kuar! ¡Sanemi e Inosuke, diríjanse hacia el sur! ¡Kuar, Kuar! --- El mono me miró como si me estuviera perdonando la vida y yo, obviamente, no mi iba a quedar atrás y lo miré peor.
--- Ah... ¿Por qué contigo? --- Suspiró. --- Bueno, vámonos, jabalí salvaje --- me ordenó sin ganas.
--- ¡Cállate, no me mandas, mono blanco! --- Me quité la máscara para que ese grano en el culo viera bien las malas caras que le lanzaba.
Me ignoró completamente y, aunque no quería, lo seguí cuando comenzó a andar. Iba a odiar totalmente esa misión o al menos eso fue lo que pensé en ese momento. La idea de tener una misión de horas con él no terminaba de desagradarme.
Por el camino le pregunté muchas cosas sobre su labor de Pilar, me daba bastante curiosidad lo que hacían y él me respondía a todas. Aún así hubieron silencios largos durante nuestra trayectoria en los cuales miraba el paisaje que nos rodeaba: arboleadas pintadas de colores verdosos preciosos.
Llegamos a la finca de la abuela esa que cuida amablemente a los cazadores de demonios, ya que estos salvaron a su familia del ataque de los demonios. Entramos y la mujer nos saludo simpáticamente y nos dio ropa, comida, cama y atención sanitaria. Yo había venido aquí antes junto a Monitsu y Monjiro cuando recién nos acabábamos de conocer. Aún me avergüenzo de como le pegué a Monitsu ese día, pero mi orgullo me impedía pedirle perdón, de todas formas ya había pasado tiempo desde que eso sucedió.
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¿Puedo casarme con tu hermana? (VERSIÓN ANTIGUA)
FanfictionZenitsu le pedía permiso para casarse con Nezuko a Tanjiro, pero este se negaba rotundamente, aunque esto no era un problema para el rubio, solo era uno de sus miles intentos por reprimir sus sentimientos que tenía hacía su mejor amigo. Creía que to...