Ay...

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NARRADOR OMNISCIENTE:

Todos los chicos se fueron dadas la 12:30, Remus y Regulus eran dos de los más preocupados de que se descubriera el caso que tienen entre manos, las chicas querían quedarse más tiempo pero no podían, si salían más tarde había más posibilidades de que los encuentre un maestro, aunque eso no quita que los puedan atrapar. A su vez, la pareja con la bebe permanecieron en su cuarto, los mayores, osea Lira y Sirius, se pusieron sus pijamas, luego le dieron un vistazo a Ailin, quien seguía durmiendo en su cuna y abrazando el peluche de lobo, ambos se metieron en la cama y se quedaron mirando el techo por un rato.

Sirius: roja...

Lira: ¿si...?

Sirius: ¿crees que fue mi culpa que ahora mi hermano tenga que estar solo desde ahora?

Lira: ¿que? (Ella se giro para mirarlo)

Sirius: que si yo no me lo hubiera traído no estaría asi, esto puede que sea culpa mia...

Lira: Sirius...

Ella se acercó a el lo suficientemente como para poder abrazarlo fuerte, demostrandole que nunca lo dejaría solo. Ella paso sus brazos por sus caderas y él imitó su acción. Quedando así su rostro en el hombro de la pelirroja.

Lira: Sirius... Cariño... Tu no tienes nada que ver con lo que le pase a Regulus...

Sirius: pero sus compañeros de casa...

Lira: sus compañeros de casa son unos idiotas, tu hermano es la única buena persona de Slytherin. El resto son todos puristas que tratan a todos como sus inferiores.

Sirius: lo se, es que... solo, no me gusta verlo solo, antes no me hubiera preocupado por esto pero ahora si...

Lira: Sirius, si tu no ibas con Regulus a lo de James... No sabemos en lo que tus padres lo hubieran metido... tiene dieciséis años, y no me sorprendería que ellos le quisieran poner la marca tenebrosa.

Sirius: lo se... Pero aún así no puedo evitar sentirme culpable.

Lira: eso es por que eres una buena persona, una que si le importan los demás, eso te hace diferente de tu familia, al igual que a Regulus, tu debías sacarlo de ahí, nunca hiciste algo malo, al contrario, hasta se podría decir que lo salvaste de su propia familia.

Sin palabras... así fue como se quedó Sirius, sin palabra alguna, ahora adora mucho más a su pelirroja. Él la estrujo entre sus brazos fuertemente, dejando a la chica de larga cabellera con su cabeza sobre su pecho, ella imitó su acción. Ambos se quedaron un largo rato abrazados. El joven Black le dio un tierno beso en la cabeza, un simple gesto para los que ven, pero mil palabras para el que lo dá.

Sirius: te amo...

Elira: yo también te amo...

Sirius: y yo nunca me cansaré de decir cuanto te amo.

Lira rió entre dientes, que su novio empiece a bromear luego de una "mala" charla, índica que, generalmente, ya no se siente mal o afligido. Ambos se quedaron hablando un rato más hasta caer en un sueño profundo.

[...]

Ya de mañana, la pareja se puso su uniforme rojo con el emblema del leon, la joven pelirroja se hacerca hacia la cuna en donde aún dormía su hija y le acarició un poco su rojo cabello.

Lira: las chicas no exageran cuando dicen que es linda...

Sirius: claro que no... Se parece a ti, por eso es linda, hermosa. (Le dijo a la pelirroja mayor mientras se acercaba y próximamente posar sus manos en la cintura de su chica)

Mellizas Evans  《Sirius Black y Tu》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora