La Herencia Potter-Black-Peverell-Slytherin

CHALET DE VERENO EN MALDIVAS

3 de Julio de 1997 (Chalet de Verano Potter-Black-Paravell-Slytherin)

El suave susurro del mar acariciaba las playas doradas de las Maldivas cuando Harry, Pansy, Luna y Hermione llegaron al impresionante chalet que Harry había comprado. Las palmeras se mecían suavemente con la brisa tropical, y el sol comenzaba a sumergirse en el horizonte, pintando el cielo con tonos dorados y rosados.

"Parece un paraíso", comentó Luna, sus ojos brillando de emoción mientras observaba el paisaje.

Pansy asintió, una sonrisa juguetona curvando sus labios. "Es perfecto", dijo con entusiasmo. "No puedo esperar para relajarme aquí".

Harry sonrió, feliz de verlas emocionadas. "Me alegra que les guste", dijo, su tono cálido y afectuoso. "Es un pequeño rincón del mundo para nosotros".

Hermione se acercó a él, su mano buscando la suya con ternura. "Es hermoso, Harry. Gracias por traernos aquí", dijo, su mirada llena de gratitud y amor.

Harry le devolvió la sonrisa, sintiendo una oleada de felicidad al verla tan radiante. "Lo haría todo por ti", dijo suavemente, sus ojos encontrando los suyos con ternura.

Luna y Pansy intercambiaron una mirada cómplice, antes de despedirse con una sonrisa. "Creo que es hora de que nos retiremos", dijo Luna, con un brillo travieso en sus ojos. "Dejaré que tengan su noche de bodas en paz".

Pansy asintió, con una sonrisa juguetona. "¡Nos vemos mañana!", añadió, antes de desaparecer en el interior del chalet con Luna.

Harry miró a Hermione, su corazón latiendo con emoción. "¿Estás lista para nuestro primer noche aquí como marido y mujer?", preguntó con una sonrisa traviesa.

Hermione asintió, su mirada llena de amor y anticipación. "Más que lista", respondió, antes de llevarlo de la mano hacia el interior del chalet, donde les esperaba una noche llena de amor y felicidad.

4 de Julio de 1997 (Chalet de Verano Potter-Black-Paravell-Slytherin)

La suave luz del amanecer filtrándose por las ventanas despertó a Harry y Hermione, quienes se encontraban abrazados en la cama del chalet en las Maldivas. Con un suspiro de satisfacción, Harry se estiró perezosamente, sintiendo el calor reconfortante de su esposa a su lado.

"Buenos días, mi vida", murmuró, su voz ronca por el sueño, mientras acariciaba suavemente el cabello de Hermione.

Hermione sonrió, abriendo los ojos lentamente. "Buenos días, Harry", respondió con dulzura, devolviendo su abrazo con cariño.

Se levantaron juntos, disfrutando del calor del sol matutino que inundaba el chalet. Se vistieron con ropa ligera y cómoda antes de salir al exterior, donde encontraron a Luna y Pansy ya despiertas y disfrutando de la brisa marina.

"Buenos días, chicos", saludó Luna con una sonrisa radiante, su cabello flotando suavemente en la brisa.

Pansy se unió a ella con una sonrisa. "Es un día perfecto para estar en la playa", comentó, sus ojos brillando con emoción.

Harry asintió, su mirada vagando por las figuras de sus esposas, quienes lucían espectaculares en sus trajes de baño. Hermione llevaba un traje de baño de dos piezas de color azul marino que resaltaba su figura, mientras que Luna optaba por un traje de baño de una sola pieza con estampado de lunares que realzaba su tez pálida. Pansy lucía un traje de baño de color verde esmeralda que contrastaba maravillosamente con su cabello oscuro.

"Wow, ustedes se ven increíbles", comentó Harry, sus ojos brillando con admiración. "Pero no estoy seguro de que quiera que nadie más las vea".

Las chicas rieron, divertidas por la reacción celosa de Harry. "No te preocupes, cariño", dijo Hermione con una sonrisa traviesa. "Solo tú puedes vernos así".