La Herencia Potter-Black-Peverell-Slytherin

RESURJIR DE LA CASA RAVENCLAW

10 de Septiembre de 1997 (El Refugio de Ciervo)

El sol se filtraba suavemente a través de las cortinas de la habitación de Luna y Harry, creando un ambiente cálido y acogedor. Luna y Harry estaban inmersos en un momento íntimo, compartiendo caricias y besos mientras se perdían en el amor que compartían.

Justo cuando parecían estar a punto de dejarse llevar aún más por la pasión, un golpe en la puerta interrumpió su momento. Luna se separó de Harry con una expresión de sorpresa mientras la carta que había llegado a través del buho caía al suelo.

"¿Quién podría ser a esta hora?" murmuró Luna, levantándose para recoger la carta.

Harry se levantó también y rodeó a Luna con sus brazos, curioso por saber el contenido de la carta. "¿Qué dice, Luna?" preguntó, su voz llena de interés.

Luna abrió la carta y comenzó a leer en voz alta. "Estimada Lady Paravell, nos dirigimos a usted en nombre de Gringotts para informarle que debe presentarse en el banco dentro de dos días por un asunto de suma importancia. Le rogamos que no demore su visita".

Harry frunció el ceño, preguntándose qué asunto tan importante podría requerir la atención de Luna en Gringotts. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que no podían dejar que una simple carta arruinara su momento juntos.

"Supongo que tendremos que esperar para descubrirlo", dijo Harry, acariciando suavemente el brazo derecho de Luna. "Pero ahora, podemos volver a donde lo dejamos".

Luna asintió, dejando la carta a un lado y permitiéndose ser absorbida nuevamente por la cercanía y el amor que compartía con Harry. Juntos, se sumergieron en la calidez de su conexión, dejando que el mundo exterior desapareciera por un tiempo mientras se entregaban el uno al otro con pasión y devoción.

12 de Septiembre de 1997 (Callejon Diagon)

Harry y Luna caminaban juntos por el callejón Diagon, sus pensamientos llenos de asombro por la revelación que acababan de recibir en Gringotts. La noticia de que Luna había sido nombrada Lady Ravenclaw aún resonaba en sus mentes, dejándolos atónitos por la magnitud del honor otorgado a Luna.

"¿Puedes creerlo, Harry? Lady Ravenclaw", murmuró Luna, su voz llena de asombro mientras caminaban.

Harry le dedicó una mirada de admiración. "Es increíble, Luna. Eres la personificación misma de la sabiduría y la creatividad, así que no me sorprende que te hayan elegido".

Luna sonrió, agradecida por las palabras de Harry. "Pero lo que realmente me sorprendió fue la disputa entre los duendes por quién sería el gerente de cuentas de la familia Ravenclaw", comentó. "Por suerte, pude resolverlo antes de que se convirtiera en una pelea".

Harry asintió, recordando la tensión en la sala de Gringotts cuando los duendes comenzaron a discutir. "Fue inteligente de tu parte sugerir que el mismo duende que lleva las cuentas de la Casa Lovegood también se encargue de las cuentas Ravenclaw. Eso debería evitar cualquier problema".

Mientras caminaban, el callejón Diagon parecía más tranquilo de lo habitual, casi desolado. Sin embargo, su tranquilidad se vio interrumpida cuando vislumbraron a un grupo de figuras ominosas en la distancia: mortífagos.

Luna apretó instintivamente el brazo de Harry, su expresión llena de preocupación. "Harry, ¡mira!" exclamó, señalando hacia los mortífagos.

Harry tensó los músculos, preparado para la posible confrontación. "Tenemos que irnos de aquí, rápido", dijo en voz baja, comenzando a alejarse de los mortífagos junto con Luna.

Antes de que pudieran ser detectados, Harry sacó su varita y, con un rápido movimiento, los transportó fuera del callejón Diagon hacia un lugar seguro. La adrenalina aún bombeaba por sus venas mientras se tomaban un momento para recuperarse.

"Estuvo cerca", murmuró Harry, mirando a Luna con alivio. "Pero al menos estamos a salvo".

Luna asintió, agradecida por la rápida acción de Harry. "Gracias, Harry. Siempre sabes cómo mantenernos seguros".

Con el corazón aún latiendo con fuerza por la cercana amenaza, Harry y Luna continuaron su camino por el callejón Diagon, agradecidos por estar juntos y a salvo en medio de la incertidumbre que rodeaba su mundo.

Perdonen el capitulo super corto sorry.