La Herencia Potter-Black-Peverell-Slytherin

MALFOY MANOR

21 de Abril de 1998 (El Refugio del Ciervo)

En medio del caos y la incertidumbre, Daphne se encontraba luchando contra una tormenta de emociones. Ver a Harry sufrir la havia afectado de una manera que ni siquiera podía describir. Se sentía perdida, desesperada por alguna forma de aliviar su angustia.

Daphne se aferró a él con desesperación, buscando consuelo en sus brazos. "No sé qué haría sin ti, Harry", admitió con voz temblorosa, sintiendo un nudo en la garganta.

Él la sostuvo más fuerte, transmitiéndole su fuerza y su amor incondicional. "No tienes que averiguarlo, Daph. Estoy aquí para ti, siempre lo estaré", prometió, sus labios rozando su frente con delicadeza.

Harry se acercó a ella con ternura, sus ojos llenos de comprensión y amor. "Daphne...", comenzó a decir, pero ella lo interrumpió.

"Por favor, Harry...", susurró, su voz temblando con emoción. "Necesito sentirte, necesito saber que estás aquí conmigo, cerca de mí, protegiéndome, recordarme que nadie más puede tocarme".

"Daphne te amo"

"Te amo también, Harry", respondió con voz entrecortada, sus manos aferrándose a él con fuerza. "Eres mi roca, mi todo. Gracias por estar aquí, por siempre cuidarme".

Harry la miró con intensidad, sintiendo una mezcla de deseo y ternura en su interior. Con cuidado, la llevó hacia él, sellando sus labios en un beso apasionado y lleno de amor.

El mundo desapareció a su alrededor mientras se perdían en el momento, encontrando consuelo y amor el uno en el otro. En ese abrazo, encontraron la fuerza para enfrentar juntos los desafíos que se avecinaban, recordándose mutuamente que, mientras estuvieran juntos, podrían superar cualquier cosa.

29 de Abril de 1998 (Casa se los Lovegood)

Luna y Scorpius estaban jugando en la tranquila propiedad de su familia cuando de repente, el aire se cargó de tensión. La llegada de los mortífagos cambió el ambiente pacífico a uno de puro terror.

Luna, con el corazón latiéndole con fuerza, se dio cuenta de que tenía que proteger a su hermanito. "Dobby, por favor, llévate a Scorpius lejos de aquí, ¡rápido!", le rogó al pequeño elfo doméstico.

Mientras Dobby se apresuraba a obedecer su orden, Luna se preparó para enfrentar a los mortífagos. Pero su valentía no fue suficiente ante la abrumadora cantidad de enemigos y pronto se vio rodeada y capturada.

29 de Abril de 1998 (Malfoy Manor)

Cuando recuperó el conocimiento, se encontró en una habitación oscura de Malfoy Manor. La voz fría de su medio hermano mayor, Malfoy, rompió el silencio.

"Luna querida, cuanto tiempo", dijo Malfoy con una sonrisa que no llegaba a sus ojos.

Luna lo miró con determinación. "Harry me encontrará, y te destruirá, esa es mi promesa como Lady Peverell, ah y es Lady Ravenclaw-Peverell para ti, desgraciado traidor a la magia", afirmó con seguridad.

Malfoy soltó una risa burlona. "Ah, estoy seguro de ello. Pero la pregunta es si llegará a tiempo antes de que deje de tocarte".

"No lo harías, soy tu media hermana", insistió Luna, desafiante.

"¿Tú crees? Como dije el año pasado, eres demasiado linda para dejarte ir. Es una pena que Potter ya te haya tocado", dijo Malfoy, acercándose a ella con una mirada llena de malicia mientras tocaba su pelo, haciendo que Luna se estremeciera de repulsión y miedo.

La atmósfera en la sala estaba cargada de peligro y Luna sabía que tendría que ser más fuerte que nunca para sobrevivir a esta pesadilla.

30 de Abril de 1998 (El Refugio del Ciervo)

En Potter Manor, Harry estaba extremadamente preocupado por Luna. Sabía que tenía que encontrarla lo antes posible. Mientras revisaba mapas y estrategias, su mente se llenaba de pensamientos sobre su amiga y compañera de batalla.

"¿Cómo pudo esto suceder?", murmuraba para sí mismo, frunciendo el ceño con frustración. "Luna, aguanta. Voy por ti".

Los minutos parecían horas mientras Harry preparaba el equipo para el rescate. Cada segundo era crucial, y él sentía la presión aumentar con cada latido de su corazón. Finalmente, con un equipo listo y determinación en su mirada, Harry lideró el asalto hacia Malfoy Manor.

30 de Abril de 1998 (Malfoy Manor)

Harry y su equipo irrumpieron en Malfoy Manor con determinación, enfrentando a los mortífagos que protegían el lugar. El sonido de hechizos y maldiciones llenaba el aire, mientras Harry luchaba con ferocidad para abrirse paso hacia Luna.

"No la toques, maldito desgraciado", rugió Harry con furia, su voz resonando por los pasillos de la mansión.

Mientras tanto, Luna, atada pero decidida, observaba la batalla con esperanza renovada. Cuando vio a Harry entrar, una mezcla de alivio y gratitud llenó sus ojos.

"¡Harry!", exclamó con voz temblorosa, deseando estar en sus brazos.

El enfrentamiento llegó a su clímax cuando Harry finalmente se enfrentó a Malfoy. En un rápido movimiento, Luna aprovechó la oportunidad y lanzó una patada enérgica a las partes de Malfoy, ganándose un gruñido de dolor y una expresión de sorpresa en su rostro.

"¡Eso es por subestimar a una Peverell!", exclamó Luna con determinación, su voz llena de desafío mientras enfrentaba a su medio hermano.

Con Malfoy momentáneamente incapacitado, Harry se apresuró a liberar a Luna, envolviéndola en un abrazo protector. Juntos, escaparon de Malfoy Manor, dejando atrás el peligro y abrazando el futuro con renovada esperanza.

30 de Abril de 1998 (El Refugio del Ciervo)

Después de escapar de Malfoy Manor, Harry y Luna regresaron a Potter Manor, agotados pero aliviados de estar juntos nuevamente. Mientras la noche caía sobre ellos, el ambiente estaba cargado de tensión y emoción.

Luna se sentía vulnerable después de su experiencia traumática, y Harry estaba decidido a reconfortarla y protegerla.

"¿Estás bien, Luna?", preguntó Harry con ternura, acariciando suavemente su mejilla.

Luna asintió, sintiendo el peso del día desvanecerse lentamente mientras se sumergía en la seguridad de los brazos de Harry.

"Gracias por venir por mí, Harry", dijo Luna con voz suave, su mirada encontrando la suya en la penumbra de la habitación.

"No podría dejarte en manos de Malfoy", respondió Harry con sinceridad, su corazón latiendo con fuerza mientras se perdía en los ojos de Luna.

La tensión entre ellos era palpable mientras compartían un momento íntimo y conmovedor. Lentamente, Harry se acercó a Luna, su aliento cálido rozando su piel mientras sus labios se encontraban en un beso suave pero apasionado.

"Estoy tan feliz de que estés a salvo", dijo Harry, su voz llena de emoción mientras acariciaba suavemente el cabello de Luna.

Ella asintió con la cabeza, sin palabras, pero sus ojos reflejaban todo lo que sentía en ese momento: amor, gratitud, y un profundo vínculo entre ellos.

La tensión del día se disipó lentamente mientras se perdían en el calor del uno al otro. La necesidad de consuelo se transformó en algo más, algo intenso y apasionado.

"Luna...", murmuró Harry, sus labios rozando los de ella con ternura.

Ella respondió con un susurro apenas audible: "Harry..."

Los dos se entregaron el uno al otro, buscando refugio en la conexión que compartían. En la oscuridad de la noche, encontraron consuelo y pasión en los brazos del otro, dejando atrás las preocupaciones y el peligro del mundo exterior.

Lo que no sabían era que esa noche sería el comienzo de una nueva aventura juntos, una que los uniría aún más profundamente de lo que jamás habían imaginado.